Una hermosa mujer.

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El calor que estaba haciendo n estos momentos era algo insoportable, no tenia mucho tiempo que me había duchado y ya sentía que volvía a sudar, estaba en la puerta principal de la casa de Matteo, esperando a que saliera para así poder y a por las compras de algunas cosas que íbamos a necesitar para esta noche.

Tenemos pensado, luego de la reunión de mi padre, hacer algo en casa, los tres juntos, Matteo, Bianca y mi persona, pero lo que esos dos no saben es que tengo pensado invitar a Angela.

Si me encontraba en lo correcto, Angela y Matteo se entretuvieron hablando la noche en que Bianca se disculpó conmigo.

Esa noche cuando Bianca y yo terminamos de hablar en mi habitación, ella decidió bajar y yo la acompañe, escuchamos risas provenientes de la cocina, eran de Matteo y Angela, estaban los dos riéndose de algo que había dicho Angela.

¿Nos perdemos de algo?pregunte haciéndonos presencia en la cocina.

Angela y Matteo voltearon a vernos con una sonrisa en el rostro.

—Nada importante— Matteo nos quedo viendo a Bianca y a mi —¿Todo bien entre ustedes? —

—Todo perfecto— le sonríe Bi.

—Me alegra escuchar eso— Matteo le regala una dulce sonrisa.

—Cuéntenme ¿de que estaban hablando? — me adentre mas a la cocina, busque una cerveza y la destape.

Inconscientemente camine hacia Bianca, me pose a su lado, pase el brazo por su hombro, la acerque un poco mas a mi y le di un pequeño beso en la frente, ella sonrió y Matteo alzo un poco las cejas.

—Nada importante, estaba por irme, solo vine por un poco de agua y Matteo me acompaño— responde Angela con una pequeña sonrisa en los labios.

—¿Quieres que te lleve? — me ofrecí, no quería forzar más las cosas entre Angela y Matteo, por esta noche ya había sido suficiente.

—En realidad...— empezó a decir Angela.

—Yo la voy a llevar— termino de decir Matteo, Bi y yo volteamos a verlo, Matteo se rasco la nuca y siguió hablando— claro, si no tienes algún problema con eso, lo que pasa es que vive cerca de mi casa y como yo también me voy, le puedo dar un aventón—

Yo sonreí internamente por el triunfo de mis planes.

—No tengo ningún problema con eso— voltee a ver a Angela— te dejo en buenas manos—

Nos despedimos de Angela y Matteo, Bianca y yo recocimos todo para irnos a dormir.

Matteo por fin salió de su casa, ya me había hecho esperar mas de lo normal, no sé porque tardo tanto en buscar una cosa.

—¿Todo listo? — pregunte mientras caminamos hacia el auto.

—Si, no encontraba el cargador de mi celular— Matteo se sube al auto y yo lo imito.

Al llegar al centro comercial empezamos a buscar todas las cosas que vamos a necesitar, sobre todo la comida y las cervezas.

Aunque también compramos algunas cosas para Bianca, no podía tomar cervezas, pero si zumos naturales y comer dulces y frutas, sobre todo la piña, fresa y mango, eso es lo que más ha comido durante el embarazo.

—¿Qué mas hace falta? — pregunta Matteo viendo la lista que le hizo Bianca.

—Creo que más nada— respondí sacando mi celular.

Dos cuerpos un solo corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora