Sentí una mano en mi hombro y ladee la cabeza, viendo a Sae detrás mío. Su rostro no ocultaba toda la pena que sentía por mi, podía verlo.
-Vete, Sae. Esto no es asunto tuyo.
-Estabas muy feliz con esa Alice, ¿No? Puedes ir con ella de nuevo, Psyche tiene sueño, ¿Verdad, Psyche?
Asentí débilmente con mi mirada fija en el piso, no quería que vieran mis lágrimas. Sentí la mano de Sae agarrar mi muñeca suavemente y guiarme por el pasillo. Voltee hacia atrás una última vez, viendo la mirada de Leonardo, no puedo distinguir si lucía arrepentida o si era otra cosa.
-¿Tu sabías, Sae?
-No, pero lo sospechaba.
Asentí mientras me subía en el asiento del copiloto y Sae cerraba la puerta. Cuando el se subió en el lugar del conductor, no podía parar de pensar que paso. Fue muy jodidamente rápido, Pero ahora tengo tiempo para pensar, supongo. Ya que Sae no es de palabras, supongo que el silencio es bueno ahora.
-¿Te llevó a tu casa?
No respondí, no lo estaba escuchando, mi mente estaba ocupada en otro lado.
¿Por qué el hizo eso? Íbamos muy bien, el decía que me amaba, ¿Era todo mentira? ¿Por qué el hizo esto de la nada? De verdad creí que estaba dándole todo mi amor, quizás debía entregarle mi corazón también. ¿No era suficiente yo? Las burlas de Sae al parecer eran verdad.
Pero no entiendo porqué lo hizo, tal vez solo se aburrió de mi. Todo el mundo, literalmente todo el mundo sabía de nuestra relación. Lo más probable es que ahora reciba cyberbullying por internet, ¿Que dirán de Leonardo? A el también empezarán a odiarlo, ¿Me harán ver como la víctima? ¿La otra chica era Alice?
Alice es o bueno, era la mejor amiga de Leonardo, pero su relación acaba de avanzar al parecer.
-Llegamos.
No me dió tiempo de reaccionar cuando Sae abrió mi puerta y tomó mi mano, sacándome del auto.
-Huh.. Está no es mi casa, Sae.
-Lo sé, pero como no respondías no se me ocurrió otra cosa.
Suspiré pesadamente y seguí a Sae por las escaleras hasta llegar a su apartamento, dónde me invitó a pasar. Cerró la puerta detrás de el.
-¿Ahora qué?
Vi como el ladeó su cabeza con clara confusión. Es verdad, ni yo me entendía. ¿Debería estar enojada? Supongo que es normal guardar resentimiento después de ver a tu puto novio con una puta encima.
-Haz lo que quieras aquí, hay mucha comida que te gusta en la nevera.
No pude evitar sonreír, mi pasatiempo favorito era comer y el lo sabia.
-Idiota, déjame estar triste.
Me voltee hacia la nevera y la abrí,me agache para husmear entre las variedades de delicias. Habían muchos manjares, pero en verdad no tenía hambre, solo quería comer algo.
-¿Quieres hablar de eso?
-¿Te sentarías a escucharme?
El asintió. Me reincorporé con las manos ocupadas y cerré la nevera con mi pie. Deje toda la comida sobre la mesa para sentarme en la silla junto a Sae. Abrí el helado de chocolate y empecé a comer mientras hablaba con la boca llena.
-Te dije que Leonardo era infiel, pero no, la tonta no me creyó.
-Sae, cállate porfavor. Dijiste que no ibas a criticarme.
Escuché su suspiro cansado. No podía culparlo, ya era muy tarde, estuvo toda la tarde escuchando mis problemas. Se supone que solo me iba a desahogar por lo de Leonardo, pero terminé contándole lo mucho que me afectó la muerte de mi hamster cuando tenía 10 años.
-¿Dónde dormiré?
-No sé, en el suelo.
Rodé los ojos, el se daba la vuelta para dirigirse a su, al parecer, habitación.
-Tengo la cama de mi gato, por si quieres, ella dormirá en mi cama.
Priorizaba a su gatito, no lo culpó, también lo haría.
-¿Tienes un gato? No creí que te gustaban los animales. Es decir, los gatitos sueltan mucho pelo, necesitan mucha atención y dónde pisan hacen desastres.
-Mi gato es pelón.-Dijo con un tono de sarcasmo en su voz. Hubiera sido más chistoso si su expresión ayudara, pero está amargado todo el tiempo.
-Bueno, como sea. ¿Por qué no puedo dormir yo en tu cama y tu en el sillón? Ya sabes, modales básicos, ¿Dónde quedó el caballerismo?
-Está aquí y está..Sae, ¿Por qué tienes una almohada de un monito animado?
-¡Devuélveme eso, estúpida!
No contuve mi risa al ver la expresión avergonzada y el ligero carmín en las mejillas de Sae, era muy inusual de ver, debía disfrutarlo. Estaba acomodando almohadas en medio de la cama, creando una división.
-Bien, repasemos. Si el más mínimo apice de tu pelo llega a cruzar está frontera, lo cortaré. ¿Entendido?
-Lo que digas.
Sonreí victoriosa mientras me acurrucaba entre las sábanas, esperando a que Sae también lo hiciera.
Estaba tratando de dormir ya que Sae estaba durmiendo perfectamente, creí que se dormía tarde. El silencio era muy innecesario en mi salud mental, necesitaba ruido de fondo o caería en mis pensamientos.
Me pregunto desde hace cuánto tiempo Leonardo me estaba engañando, me pregunto si primero siento algo por Alice o por mi. Basándonos en lógica, sería por mi, ya que a Alice la conocía desde antes de conocerme a mi. Pronto, mi vista se empezó a nublar, la cama se hizo más cómoda y estaba más cálido de lo normal.
Los rayos de luz solar que se colaban por la cortina apuntaron directamente a mis ojos, haciéndome despertar. Sentía mi cuerpo muy cálido, no quería moverme, pero también sentía una molestia en mi cintura, un peso ligero.
Era Sae, me estaba abrazando, no me dí el permiso de moverme. Sabía que para Sae era difícil dormir en los últimos días así que el debía aprovechar ahora. Anoche durmió como una ovejita.
La sensación de los brazos de Sae rodeando mi cintura era embriagadora y cálida a la vez, me encantaba. Revise la hora en el reloj que Sae llevaba puesto, anoche no se lo quitó. Era temprano para un sábado en la mañana, así que simplemente cerré mis ojos y trate de dormir plácidamente.
Oli vevas y vevos, este cap me gustó muxooo, kreoq es mi fav hasta ahora.
Me entra la creatividad a las 4 de la mañana
Estas vacaciones de invierno están mui aburridas, nse k hacer con 2 semanas, ya hasta me aburre ver tikitoke
Yaya, eso era baii
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Dos Chicos, Un Problema ||
RomanceEres compañera de clases del famoso futbolista del Real Madrid, Itoshi Sae, siempre lo molestas o le hablas aunque te ignore todo el tiempo. Tras la llegada de otro futbolista famoso del mismo estatus que Sae, pasas diferentes y confusas adversidade...