Addictive habit-[Gönul ve Cahide]

18. Destino manifiesto

A medida que el tiempo se agotaba, más tortuoso e insoportable se volvía el paso de cada minuto.

Solo quedaban cinco meses, solo cinco meses, pensaba esa mañana Gönül. Solo cinco, solo cinco, repetía, como si las palabras pudieran acelerar el curso del tiempo.

Ella no sabía que Zeynep y Cahide compartían el mismo pensamiento, lleno de ansiedad.

—Toma —avisó Gülsüm amargamente.

Su amiga le lanzó una carta con aroma a manzana y Gönül la atrapó al vuelo, sintiendo el familiar y reconfortante olor que la ha acompañado por veinticuatro años. Sin embargo, no podía acostumbrarse a esa fragancia que la invadía y conquistaba. Sus manos temblaban mientras sostenía la hoja, su corazón golpeaba fuerte y, si pudiera verla se daría cuenta que, su loba agitaba la cola con alegría y esperanza.

Abril, 2016. Estambul.

Querida Gönül:

Nuestra hija ha regresado a Estambul para recibirte. Pero no ha vuelto sola. Conoció a una omega en Esmirna. No puedes imaginar las preocupaciones que me traen. Pero no te espantes, ya lo hice por ti.

Además, esta chica es una omega muy hermosa. Lo que no me convence es su pasado, su ex pareja, el hecho de que ya tenga una niña. Esa niña se llama Melek. Pero prefiere que le digan Turna.

¿Puedes creerlo? Ahora somos abuelas.

Sinceramente, no quería a esta mujer para mi Zeynep, pero nuestra hija es como tú en orgullo. Hemos discutido. Pero le pediré perdón, porque Zeynep tiene razón.

Me dijo que no tengo derecho a juzgar a su omega por ser madre soltera, que yo conocía muy bien ese dolor... fue un golpe bajo de su parte. Bajo, pero acertado.

No te lo he contado porque quería que lo supieras en otro momento. Pero ya hemos compartido tanto... compartir un poco más no le hará daño a nadie. Tengo la necesidad de hacerlo.

Cuando era joven y estaba en el ingreso de mi carrera, me enamoré perdidamente de una omega. Esa omega nunca quiso ser madre, los métodos anticonceptivos fallan y ella tampoco quería someterse a una interrupción voluntaria del embarazo. Cuando dio a luz a Gamze, intentamos ser una familia, pero cuando llegó Duru... no soportó. Tomó la decisión de no maternar.

Y está bien. Si no iba a ayudar, que no se quedara a estorbar. Hay gente que no está lista para ser madre.

Su olor a canela dejó de acompañarnos, ella volvió a su tierra natal, a Diyarbakır. Y yo intenté madurar con rapidez a pesar de tampoco estar lista. La diferencia era que de pequeña yo soñaba con tener cachorros en un futuro, ella no.

Todo este tiempo procuré tener la cabeza en alto para que no me juzgaran a mí, ni a Gamze, ni a Duru. Y luego me dieron tu caso y vi que tuviste a un alfa que no te merecía...

Te vi pelear por el futuro de Zeynep, por su destino y eso me descascaró... ¿cómo no iba a ayudarte?

Entonces sí... le pediré disculpas a Zeynep porque Şule no es como Nazan. Şule la tuvo difícil, pero realmente intenta ser buena madre.

Quizás te agrade.

Ya me queda poco espacio en esta hoja, Gönül. Te quiero, aquí, conmigo. Quiero dejar de sentirme limitada con lo que hablo. Quiero que hablemos por horas y que cuando nos cansemos nos acompañemos en silencio.

Sé que nos tendremos y que, cuando eso suceda, sabremos que ninguna de estas cartas y de esta lucha fueron en vano.

Te quiero y deseo demostrártelo dentro de cinco meses.

Cuídate.

Tu abogada, tu amiga y, ojalá algún día, tu compañera de vida,

Cahide Güneş.💌