ᴘᴏʀ ꜰᴀᴠᴏʀ ᴀʙʀᴇ ʟᴏꜱ ᴏᴊᴏꜱ

259 9 0
                                    

🚩

━─━────༺ - ༻────━─━

Yandere amigo x lectora

⚠️Advertencias: Lovebombing, breadcrumb (cariño dado en migajas), consentimiento físico dudoso, lectora confundida, un poco de manipulación y acoso.

OC: Sven Lindström

━─━────༺ - ༻────━─━

Y así fue como pasó. Finalizaste con voz temblorosa, luchando por no derrumbarte frente a el. Querías que la imagen de chica fuerte y orgullosa no sufriera ningún cambio, pero él te conocía lo suficiente para saber que mentías. De un momento a otro te jaló hacia el, sus manos en tu cabeza y espalda baja te apretujaron contra su torso y deslizó su nariz hacia tu oreja.

"𝑷𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒄𝒂𝒓𝒊ñ𝒐, 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒂𝒒𝒖í 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒊"

Resististe por unos segundos, pero había algo en el que te desarmó por completo y terminaste por obedecer. Quizá su voz de barítono, su tesitura aterciopelada fue lo que te transmitió esa extraña calma que necesitabas, después de todo era tu amigo y con el no tenías que fingir que el engaño de tu novio no te había dolido tanto. Te aferraste a su sudadera negra y expresaste el dolor que ocultaste de todo el mundo por miedo a que te tomaran de burla, sabes de sobra que la gente es cruel y su morbo descarado se contrapone a la empatía que puedan llegar a sentir, si es que la tienen. Sus brazos te rodean con fuerza, como si soltarte significara dejar que te desquebrajes cual vidrio agrietado y besa tu coronilla con tanto cariño que por un momento detienes tu llanto, confundida por la acción. Anteriormente, cuando solías tener peleas con tu novio o algún evento desafortunado te bajaba la moral, el solo se limitaba a abrazarte y darte palmadas en la espalda como señal de apoyo, pero había ciertas ocasiones en las que tomaba un comportamiento al que catalogas como inusual, como si algo en el (o quizá "otro" E L, pues no encuentras explicación razonable para su cambio tan brusco de ser) tomara el control de su cuerpo para bañarte con ciertas muestras de afecto que parecían excesivas y cruzaban de cierto modo el límite denotado por la amistad establecida.

 "𝑨𝒎𝒐𝒓, 𝒆𝒍 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒎𝒆𝒓𝒆𝒄𝒆. 𝑴𝒆 𝒅𝒖𝒆𝒍𝒆 𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒐𝒔𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂"

¿Amor? A ver, ¿Que significa exactamente eso? ¿Por qué dijo tal cosa? ¿Escuchaste mal acaso? Incrédula, tratas de separarte pero el te lo impide, atrayéndote más hacia su cuerpo. Su tibio aliento cubre tu oreja y por un momento crees sentir sus labios rozándola suavemente ¿Fue cosa de tu imaginación o en verdad posó sus labios de forma imperceptible en ella? Este tipo de situaciones no hacen más que descolocarte por que no sabes lo que está pasando. El se separa de ti y te mira con sus brillantes ojos azules, como si fueras la flor más bella de un jardín y pasea las yemas de sus dedos por tu rostro, como si de un momento a otro fueras a desvanecerte en el aire. Tragas saliva y volteas hacia la ventana de su departamento, esa que da a la calle. El cielo se ha cubierto ya con su manto de estrellas, las luces neón de los locales de abajo se reflejan en los cristales, las paredes y en su rostro. Tratas de separarte nuevamente y le avisas que encenderás la luz pero te aprisiona entre sus brazos con fuerza, quedando muy cerca de tu rostro.

"𝑵𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒈𝒂ñ𝒂𝒓 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒕𝒂𝒏 𝒎𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒕𝒖, 𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒐𝒔𝒂..."

La situación empieza a no gustarte por la forma en la que pasea sus dedos por tu espalda, lentamente, como sugiriendo un sentimiento más allá del cariño de amigo que te tiene. Su calor empieza a sofocarte y su loción de un momento a otro te provoca un leve cosquilleo en el estómago que no hace más que acelerar los latidos de tu corazón. Se disculpa en un susurro por haber estado ausente estos últimos días, por no haberte dado apoyo cuando tus sospechas se tornaron más fuertes y salías para pescar in fraganti  al bastardo que decía amarte. Pega sus labios a tu frente de manera sutil, depositando un beso largo para hacerte sentir mejor pero te paralizas. Desvías la vista hacia el cuello de su sudadera, a su manzana de Adán, no sabiendo bien a donde mirar para ocultar tu cara pintada de rojo por la incomodidad que te causa su cercanía. 

𝑪𝒓𝒆𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓. 𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓... 𝒚𝒐 𝒅𝒆𝒃𝒐 𝒊𝒓𝒎𝒆 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂

Te obliga a mirarle, tomando delicadamente tu barbilla y te cuestiona con voz calmada sobre tu actitud, sugiriendo entre líneas que ha notado tu nerviosismo y admites que en definitiva, no entiendes su comportamiento. Si, el suele ser cariñoso con las personas cuando estas necesitan apoyo moral y puede llegar a ser tan empático que muchos terminan confundiendo sus atenciones con otra cosa, situación que el detesta con todo su ser, a tal grado en que se ve reflejado en el trato un tanto distante de manera física que tiene con la gente; si, a todo mundo les agrada, pero no significa que les de su confianza tan fácilmente, incluso contigo mantiene ese límite, pero en estos ratos de extrañeza ya no sabes ni a quien tienes enfrente. Te cuesta sostenerle la mirada y volteas hacia la ventana, buscando un pretexto, una salvación que te saque de los grilletes que se han vuelto sus brazos.

 𝑵𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒉𝒊𝒛𝒐 𝒔𝒊 𝒆𝒍 𝒆𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒖𝒏𝒊𝒄𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎í

Te responde que el tampoco, al tiempo que toma tu rostro entre sus manos para unir sus labios con los tuyos, lentamente, tomándose su tiempo para memorizar cada pequeño detalle en ellos. No te mueves, no respiras, no parpadeas. El sabe que ese fue un intento tuyo por volver a mantener distancia, te conoce perfectamente, pero sabe cómo hacer para dejarte indefensa. Ahora no sabes que hacer, de alguna forma piensas que terminaste en algún lugar de la dimensión desconocida, con personas que son similares en apariencia a los que sueles conocer pero que en alma no lo son. Cuando logras reaccionar lo apartas y respiras agitadamente para recuperar el aliento.

𝑨𝒍 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒕𝒖 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒂𝒔í, 𝒔𝒂𝒃í𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒏𝒐 𝒑𝒐𝒅í𝒂 𝒗𝒆𝒏𝒊𝒓 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒎í𝒂... 𝑵𝒐 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒅𝒊é𝒏𝒅𝒐𝒍𝒐, 𝒏𝒐 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒔𝒆 𝒑𝒆𝒅𝒂𝒛𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒓𝒊𝒂. 𝑴𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒂 𝒎𝒊, 𝒚𝒐 𝒉𝒂𝒓í𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊.

No sabes que responder a eso, inmediatamente tomas tus cosas y huyes hacia la puerta, pero él te sujeta fuertemente del brazo para volver a rodearte como si fueras a caer. El sugiere que tu ya habías dado señales de sentir algo más por el y se encargó de repetirlo a tal punto que hasta tu misma dudaste de tu propio sentir. Ahora no sabes cómo quitártelo de encima y terminas por ceder ante su tacto que interpretas como peligroso.






『✙ Yᴀɴᴅᴇʀᴇ Oɴᴇ Sʜᴏᴛs ✙』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora