1.Robin Le Normand

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Tenía algo que hacer, pero no sé cómo me respondería.
El fin de semana iba a la boda de una prima. Les había dicho a todos que iría con mi novio.
Mi familia está obsesionada con que tengamos todas novio. Si no mi familia empieza a decirte:
"Normal, mira como eres.
Tienes que buscarte un novio o si no no tendrás hijos."

Yo no tenía novio.

Pensé en pedírselo a un amigo pero tenia compromisos así que solo me quedaba él.

Robin, mi maravilloso vecino.
Con el que tenía una "maravillosa" relación de "amistad".

Toqué a su puerta nerviosa y esperé a que saliese.

-Hombre Alicia, mi vecina favorita.¿ A que se debe tu visita? -Dijo con sarcasmo.

-Necesito tu ayuda.

-¿Mi ayuda? Para que quieres que te ayude.

-¿Puedo pasar?

Entramos y nos sentamos en el sofá del salón.

- Seguramente me vas a decir que no. Es algo que te parecerá raro.

-¿Que quieres?

- Que finjas ser mi novio en la boda de mi prima.

-¿Qué?

- Si, como lo escuchas.

-No lo voy a hacer, eso es ridículo. Vamos Alicia sabes que no saldría contigo.

- Entiendo, se que dirías que no, bueno adiós.

Me fui a paso rápido , abrí la puerta y me fui corriendo a mi apartamento.

Entonces me quedaría sola. Tendría que aguantar los comentarios de mis tías.

Viernes por la tarde.

Hoy iría a por el vestido. Uno azul precioso.
Estaba por entrar a mi casa cuando escucho que me llaman.

-¡Alicia! ¡Alicia! Espera.

Era ¿Robin corriendo hacia mí?
No llevaba gafas, pero su voz la reconocía.

-¿Que quieres?

-Necesito tu ayuda.

-A ver ¿Qué necesita mi mejor amigo?

-Unos fans me están persiguiendo y no tengo llaves de mi casa. Las tengo en el coche y ellos están fuera. Y no puedo salir fuera

-¿Y que quieres que haga?

-Puedo entrar a tu casa, te prometo que no te molesto ni toco nada. En cuanto se vaya me voy.

-Bueno vale.

Intente abrir la puerta pero no pude. La funda del vestido era demasiado grande.

-Espera que te ayudo.

Robin cogió el vestido y pude abrir la puerta.

Entramos y dejé las llaves en la mesa.

-¿Donde lo dejo?

-Trae voy a probármelo.

Me fui a la habitación. Lo saqué y me lo puse.

Me mire en el espejo. Había engordado un poquito. Pero me queda mejor que antes.

-Robin puedes venir.-Escuche un voy de su parte y entro el la habitación.

-¿Qué pasa?- se quedó callado cuando me vio. -Vaya Alicia estas preciosa.-Dijo sonriendo.

-Gracias. Me puedes ayudar. No me lo puedo cerrar.

Se colocó tras mi, me aparto el pelo. Noté su respiración en mi cuello.

One Shots Selección EspañolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora