Assassin's Diary

Capítulo VIII: Formación.

Reglas y Normas para los recientes aspirantes a miembros oficiales de ASSASSINS. (FRAGMENTO N°231)

No se enfrentaran los aspirantes en peleas y/ o discusiones, a menos que su profesor guía apruebe pertinente para el desarrollo de su clase. 

La prudencia y el silencio será su mejor aliado. Queda estrictamente prohibido entregar información de su trabajo a conocidos (familiares, amigos, etc.), si esta regla se viola, el inculpado será expulsado inmediatamente borrando todos sus recuerdos. Y dependiendo del grado de datos revelados, podría llegar a pena de muerte.

Para que un cadete desee avanzar de Nivel Básico a nivel intermedio (Rango C), un espía oficial podrá decidir si es apto o no. Para que un cadete desee avanzar de Nivel Intermedio a Nivel Avanzado (Rango B), los profesores o encargados de dictar sus doctrinas podrán decidir si es apto no. 

Las pruebas escritas de nivel académico, estarán revisadas y expuestas 3 días después de rendidas, y en caso de que el alumno repruebe, bajará automáticamente de nivel.

El aspirante a miembro NO PODRÁ salir de las instalaciones donde se hospeda hasta que sea un miembro oficialmente reconocido, de no cumplir esta norma, será expulsado inmediatamente de instalaciones.

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No olvidaré las palabras de mis seres queridos diciéndome que me querían mucho, deseándome lo mejor o cosas por estilo. Estábamos en el aeropuerto, atestado de gente que no hacían más que caminar como locos.

-gracias papá, mamá, chicos...amigos-mirando a Peace junto a Robert, quienes me observaban con algo de orgullo (ni idea el por qué), al cabo de un rato llegó Violetta sola, quien me abrazó, me dio sus palabras y se quedó con los chicos. Quedaban unos cinco minutos para irme y no regresar hasta un buen tiempo más.

-él no vendrá-musitó Robert en mi oído, al que solo propiné una falsa sonrisa, tratando de que nadie viera lo triste que me tenía que Dereck no estuviera conmigo.

-listo-aquellos cinco minutos habían pasado, lo sabía por qué vi a un hombre a cierta distancia de terno color negro asistiendo su cabeza en mi dirección. Me despedí, mi madre y mi hermano menor lloraron, produciendo un efecto de pequeño lagrimeo en mis ojos, pero para que nadie lo viera, me di vuelta y fui corriendo, perdiéndome entre la multitud, mientras todos gritaban ¡buena suerte!

Me acerque al hombre que estuvo vigilándome desde hace rato, lo miré, pero no le dije nada, solo asentí entendiendo todo lo que tenía que hacer solo con una mirada suya. Entré por aquella singular puerta para subir al avión, fue extraño, creía que me iría en uno privado, pero a decir verdad, no me molestó.

Vi a unos niños juntos a sus padres saltar de la emoción, a jóvenes enamorados, a una pareja de ancianos, mucha gente en realidad y yo, ahí en silencio, pensando en que aquella gente ni se enteraría que existía una corporación a nivel mundial de asesinos y espías. Me senté en el primer asiento, tercera clase, con toda esa gente, mirando sus rostros, esperanzados por llegar a su destino. El viaje fue algo rápido, llegué al cabo de unas tres horas, donde me esperaba Zafiro junto a un grupo de personas vestidas de negro, yo solo me acerque a ellos, esperando al menos un saludo de parte de ella, pero fue en vano.-

-toma...-me paso el descriptor cuando estábamos en el auto- cuando estés en tu hogar, úsalo, mañana te veo-el resto del viaje estuvo reinado en silencio. Nadie hablaba, estaba seguro de que si lo hacía, ella no contestaría o me diría que me callara de una vez, así que preferí no intentarlo. Los guardias me dejaron fuera de mi puerta, donde el conserje me retuvo por unos segundos para explicarme que las "llaves" de mi casa, no eran más que mis huellas, y mientras digité mi huella dactilar se abrió la puerta viendo un departamento completamente grande y hermoso, todo equipado con lo último de tecnología, televisores gigantes, pantallas holográficas, reproducciones de música, sillones ultra finos, telas egipcias, ¡HASTA UN SEGUNDO PISO!, lo que cualquier persona podría desear. Salí al balcón a respirar el primer viento de aquella nueva cuidad, lamentablemente estábamos en invierno, y se ha de entender, que las temperaturas son bajo cero.