Assassin's Diary

Capítulo XXVIII: Don't leave me...

Este capitulo me dio mucha pena, por favor...compartan mi dolor...

Canción REIK-SI TE VAS

Porque no sé si te vas, ¿qué voy a hacer con mi vida?

Puede ser que se me parta el corazón!

Al saber que no regresarás...

Si te vas...

¿quedará mi alma vacía?

Si te llevas lo que resta de tu amor,

solo me quedaré en el Dolor...

Tengo el mal presentimiento

que si te vas,

la luna llorará...

se va a acabar mi mundo si te vas...

NEXT CHARPER

Esperé fuera de la sala de operaciones por lo que quedaba de noche y gran parte del siguiente día. El hospital en que nos encontrábamos, era el mejor de esa ciudad, pero aun así, estaba nervioso. No me cambiaba las ropas desde anoche que por cierto ya estaba toda achurrada por el fuego pero no me importaba. No me importaba nada más que él, y en mi misión como un Assassin en la que murieron dos de mis subordinados! ¡Eso no podía suceder!....mierda!

No contesté las llamadas de nadie, ni menos la de Alto mando. No me importaba en lo absoluto, solo quería que el doctor me dijera que ÉL estuviera bien, nada más... solo eso.

-Doctor! Dígame que sucedió dentro-el médico de cabecera, salió con una cara pésima que cualquiera podía esperan una noticia, la peor de todas, la muerte.

-lo siento, no se me está autorizado a decir nada.

-por favor!

-lo siento niño...no puedo...debo llamar a su abuelo.

-por favor- me puse a llorar desconsolado-él es mi....él es mi novio, necesito saber lo que le sucedió-el médico me miró con actitud lastimosa a mi persona, para luego tocar mi hombro.

-tu novio está muy grave, la bala está extraída de su sistema, eso no lo mató...-

-¿quiere decir que está vivo?-le interrumpí.

-quiero decir que no lo mató la bala, pero...

-pero....dígame!

-está en coma, y su estado es muy severo, creemos que nunca podrá despertar...y si lo hace...

-no me diga más...-no queriendo asumir lo que se avecinaba.

-y si lo hace...

-estado vegetal...-me apresuré a hablar.

-así es...

-Mierda!-golpeé con fuerza la muralla del hospital a tal punto que mi mano empezó a sangrar descontroladamente.

-cuidado! Déjeme tratarle eso!

-no...-miré hacia abajo con desdén.

-páseme su mano!-exigió con alevosía.

-he dicho que NO!-grité con fuerza en consecuencia el médico retiró su mano y se fue.

A los minutos llegó Andrew con una venda entre sus manos, y cambiado de ropa, no quiso hablarme, solo me vio y me abrazó.

-lo siento...

-no lo digas, él no está muerto...-me apresuré a decir.

-lo sé...