Capítulo III: Desesperación.

155 8 5
                                    

El fin de semana, estuve totalmente desconcentrado del mundo, apenas comía, apenas salía de mi pieza, no quería hablar con nadie por dos cosas: la pelea y sí, el rechazo por parte de Dereck. No quería que fuera lunes, me escondería de él todo el día de él si fuese posible.

Y así lo hice, cuando llegué vi a Robert y a Peace. Ellos me preguntaron sobre mi repentina desaparición, me hice el tonto, y les dije que me habían dicho en mi casa que llegara temprano. El receso de almuerzo estuvo marcado por mi ausencia. No quería que Dereck me dijera algo, pero de verdad, ahora estaba preocupado de otra cosa: aquel señor que abandoné, y por eso, he estado algo perseguido, siento que muchos me miran, no lo sé, es extraño, sentirse perseguido, es como cuando un mentiroso roba algo y tiene miedo de que lo pillen, bueno, algo así siento.

Ya cuando termine la universidad después de un agotador día Lunes, me fui a mi hogar, pero mientras tomaba la locomoción, sentí unas miradas, me di vuelta rápidamente y no era más que una señora que hablaba por su celular. Definitivamente algo en mi, estaba mal. El viaje a casa lo hice pensado en todo lo que ha pasado, mi vida, mi religión, mis amigos.

Tenía mucho que estudiar, demasiado. El cálculo y el electromagnetismo me estaban matando! Dios mío por que no fui más inteligente! En la noche, mientras me sacaba mis lentes de estudio, me entro una llamada en el celular, inmediatamente salté, y pensé que era Dereck, pero no fue así, ¡Cuánto me hubiese gustado que fuera él! Pero todo se vino abajo cuando me di cuenta que era la estúpida operadora de la compañía, esto me molesto tanto que tire el celular contra la pared de mi cuarto. Al rato, me tiré en mi cama para un extenuante y agotador día martes.

En resumidas cuentas llegué a clases y nada, no lo veía aun, y lo hacía porque yo no lo quería, quizás está enojado conmigo o peor, no quiere volver a ser mi amigo, ahí sí que no podría vivir sin él, sin su amistad. Ese día salía más tarde de lo usual, eran alrededor de las 21:00 PM, casi no había nadie y como siempre, tenía que caminar como 10 minutos para tomar locomoción. Mientras lo hacía, repleto de libros y cuadernos por doquier aparecieron dos hombres por la calle caminado lo más normal, pero cuando pasaron por mi lado, ambos se miraron e intentaron aprisionarme, sino hubiese sido por mis reflejos, estaría potencialmente en el piso. Le di una patada a uno en su estómago dejándolo en el suelo, y al otro aun no le hacía nada, estaba esperando ese momento para darle un buen combo. A decir verdad, yo no era excelente peleando, pero sabía defenderme bien, asumo que se entiende que tener dos hermanos más, casi tan parecidos a ti, te hace entrenar desde niño a la fuerza. El otro delincuente, se acercó corriendo y me dio un buen combo en toda mi mandíbula dejándome en el suelo, y yo desde ahí le di una patada en los testículos dejándolo sin aire, agarre mis cosas, e intenté salir corriendo a toda velocidad, pero me era imposible, ya que al que le había pegado primero tomo una pistola amenazándome.

-alto chico!- me detuve al acto.

-¿Qué quieren? ¿Dinero? No tengo mucho, pero si sirve, pueden quedárselo

-¿Crees que tengo pinta de andar robando dinero?

-no...tal vez... ¿quieres violar-me?-

-¡siéntate en el suelo!-me ordenó, hice tal cual se me dijo-toma acaríciame-me dijo apuntando a su bulto-

-¡ni de coña! ¿Quién te crees que eres?-recibí una patada del otro en toda mi espalda. Cuando caí, él intento hacer lo mismo que su amigo, pidiendo que lo acariciara, pero aproveché de agarrar su masculinidad y apretarlas hasta que chillara de dolor. Mientras que al otro le di una patada cayendo al suelo inmediatamente, y nuevamente intente correr, pero todo acabo cuando se escuchó un sonido de una bala al aire. Me detuve, me di vuelta y los miré. Si ellos hubiesen querido matarme, lo hubieran hecho... pero ¿por qué no hacerlo?

-despacio chico ven-me dijo al que le agarre los testículos con su gran pene que yacía erecto cuando lo hice.-es parte del plan-me dijo para luego dormirme con un toque entremedio del estómago y el esófago.

Desperté en una silla amarrado llenos de líquidos de todos los colores, era como si en mi hubiesen estado probando un medicamento, era su conejillo de laboratorio. Intenté zafarme pero no podía, alrededor de la habitación estaba completamente oscura, llena de moho y humedad, era tan nauseabundo, pero debía salir a como dé lugar. Fue tanto el gasto energético que ocupé, que logré salirme con mis manos, pensando en él, a pesar de que me haya roto el corazón, tenía que verle, al menos una vez más. Luego saqué la otra, para llegar a los pies, pero en el momento del clímax llego un científico con sus instrumentos, Dios sabe para qué son esas armas. El punto es que agarré una jeringa con algo dentro, y se la inyecté en toda su yugular escapando bastante sangre, no me dolió haberlo hecho, más que mal, mi vida era la que estaba en juego. Salí, y vi a varios hombres, algunos vestidos como los militares pero la diferencia es que era todo oscuro el traje, estuve corriendo por unos segundos, pero fui interceptado en un laberinto sin salida, y para colmos, había unos diez hombres frente a mí, con espadas, pistolas y otras armas, estaba completamente acabado. Mi vida o la de ellos. No podía rendirme sin antes dar la batalla.

-¡que mierda quieren de mí!-grite más fuerte que nunca, con la esperanza que alguien me escuchara y viniera a socorrerme, pero era imposible eso, nadie podía escuchar desde acá. Viendo la luz proveniente de una venta (que estaba oscura) podría deducir que estábamos a bastantes metros del suelo. Lo único que pido, es que al menos estemos en territorio de USA. Como no me respondieron, me arme de valor y a los que se acercaban a pasos lentos, le di su merecido, pero cada vez que avanzaba, iba retrocediendo más y más, hasta el punto de caer en el suelo viendo a todas esas caras, cerré mis ojos, esperando el último aliento de mi vida, esperado poder ver a Yahveh, esperando...esperando morir.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Si les está gustando la historia, o simplemente quieran hablarme, ruego que me manden una solicitud de amistad vía Facebook: 

https://www.facebook.com/miguel.valdivia.35912

Assassin's Diary Donde viven las historias. Descúbrelo ahora