Assassin's Diary

Capítulo VII: Máscaras.

Canción de este capítulo (Cold Cherry de The Heirs- YOUTUBE), que calza justo con lo que le sucede a Nath...sobre todo en la parte que dice:

No aprendí sobre el amor, pero ¿Por qué estos sentimientos viene por mi?,duele tanto que no puedo soportarlo...Creo que estaré así por un tiempo...mis alas están cortadas debido a ti

:'( casi lloro, de verdad...

Espero que escuchen la canción leyendo el capítulo, o sea primero espero que vean la letra, y ya entenderán mi razón.
COMENTA COMENTA COMEEEENTA QUE SIEMPRE RESPONDO Y ASI ME AYUDAS :)
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Estaba sentado en un columpio de la plaza que quedaba cerca de la casa de Robert, llorando, si... llorando por haber presenciado la escena que nunca debí haber visto. Era tan traumático, que solo atiné a derramar lágrimas de dolor. No me importaba si alguien escuchaba mis augurios, de todos modos, a esa hora no habría gente y si lo había...no me conocían ni nunca lo harían.

Centré mis ojos al suelo que estaba lleno de tierra y lloré como un condenado crío, y mientras lo hacía, sentí una mano en mi hombro, un toque suave que intentaba avanzar a mis mejillas para limpiarlas, me alejé un poco para ver quién me molestaba.

-¿estás bien?-preguntó Alpha, aquel chico de ojos penetrantes. Limpié las lágrimas con mis mangas lo más rápido posible. Tratando de que no me viera, pero ya era demasiado tarde.

-sí, lo siento... yo no quería...

-está bien desahogarse- dijo pasándome un pañuelo. ¿De verdad era el chico que me gritó y golpeé hace unos días atrás? Había algo raro...

-¿qué haces acá?-propiné algo agresivo.

- si te digo te enojarás.-

-descuida, dudo mucho que me enoje con alguien en estos momentos.

-te estamos vigilando. Recuerda que estamos encargándonos de tu vida momentáneamente hasta que recibas el entrenamiento adecuado.

-está bien- le dije mientras le veía su ropa. Traía un chaleco antibala, o algo por el estilo, con unos pantalones ligeros llenos de bolsillos.-es entendible-me sonrió.

-...a veces el amor es así-miro hacia el horizonte oscuro-no puedes gobernar en la vida de otra persona, así no funciona esto...-me callé y en cierta manera me acordé de su vida, Delta estaba muerto, y en parte había sido mi culpa por no llegar antes.

-nunca te lo dije, pero lo siento por Delta, yo... me daba miedo, no sabía cómo reaccionar ante esa situación.

-...aun lo extraño, pero lo superaré tarde o temprano-ambos callamos por unos interminables minutos. Pero tanto a mí como a él, nos hacía falta-Nathaniel-pronunció tan suave y ronco que se me erizaron todos los pelos del cuerpo.

-¿qué...qué?-musité nervioso.

-quiero pedirte disculpas sobre como reaccioné...en serio, no debí haberte culpado, no fue tu culpa, de hecho tú fuiste una víctima...lo siento-aquello me dejo perplejo, nunca pensé que detrás de ese ogro tan apuesto, existía esa faceta de buena persona, eso era nuevo para mí-¿qué? ¿No me crees verdad?

-no, no es eso, es sólo que...pensé que nunca hablaríamos, ya sabes, siempre en el trabajo tienes que tener enemigos-dije mofándome.

-¿ya era tu enemigo?, ¿tan mal te caía?

-lo siento, eso pensé.

-Hahaha-me mostró sus dientes blancamente perfectos junto con su sonrisa deslumbrante. ¿Por qué este chico era tan apuesto?!-tranquilo, aunque es parte de éste trabajo desconfiar hasta de tu propia sombra...aun así, no debes delimitar de inmediato quienes son o no tus enemigos... la mayoría de las personas muestra una máscara para que nadie entre en su interior.