Assassin's Diary

Capítulo XIX: No era lo que quería decir.

Apenas me alejé de las termas, fui a recoger mis pertenencias y entre ellas estaba mi móvil con un par de llamadas perdidas de Dereck.

"Dereck, te llamo en unos minutos, de momento estoy ocupado :P" le envié aquel mensaje de texto.

Llegué a la habitación en donde me estaba alojando, me vestí con algo liviano y me estiré en la cama. Abrí Skype mediante el celular, con la idea de tener una video llamada con Dereck. Y mientras esperaba ese característico sonido, arreglé mi mojado pelo.

-¿aló?, Dereck? Me ves?

-si Nath! Te veo bien...

-¿cómo estás?

-estoy algo mal- dijo tocándose su hirsuta barbilla.

-¿por qué? ¿Qué sucedió?

-te extraño, quiero verte, eso es todo-

-jajaj-reí-Han pasado solo tres días desde que me fui, eso no es nada comparado a los casi 2 años y medio en que estuve fuera.

-tienes razón...-se acercó a la cámara frontal de su celular- ¿Qué te sucedió?, Estas algo colorado...

-Ah! Estaba en unas termas deliciosas!

-¡Amos las termas! Pero me gustaría ir contigo, cuando llegues te invitaré a unas.

-Allá hay termas?

-Si, pero casi nadie las ubica, asi que ya sabes, serás mi invitado.

-pues gracias...

-...-silencio incómodo- y dime, ¿qué has hecho?

-muchas cosas! Ya sabes, escuchar algunas exposiciones de Científicos brillantes, pasear por la cuidad, ese tipo de cosas.

-que rico, ya quiero que llegues...dime, me extrañas?

-¿quieres la verdad o te miento?

-pues no quisiera que no me mintieras nunca.

-si, te extraño-le sonreí.

-eres lindo, no sé por qué mierda me negué a tu amor, me siento tan impotente, yo quiero decirte que de verdad me gustas mucho, y quiero estar contigo, quiero que me des una oportunidad.

-Dereck, te pido por favor-dije muy a mi pesar-que hablemos a mi regreso, no me mal entiendas, es solo que también te...-¡¡¡¡PUM!!!! - ¡qué hiciste!

-Nathaniel, por última vez, déjame explicarte!-Ethan había tirado mi celular.

-...-aquella intromisión fue bastante sorpresiva, la verdad era que, no me esperaba que Ethan viniera a mi cuarto-primero, recoge mi celular, segundo, vete de mí pieza por favor-no sé por qué me lo hacía más difícil.- tercero, no te quiero ver, entiéndelo.

-¡Tú eres mío!-tomó mis manos y me presionó contra la pared con su singular fuerza-

-¡Suéltame!-le dije, tratando de zafarme, pero el muy imbécil me tenía agarrado en puntos conflictivos, tal cual él me enseñó-

-si me dices a los ojos directamente que no me quieres ver nunca más lo entenderé, dímelo, ¡dime!

-¡suéltame!... ¡Ethan!

-sólo escúchame-

-mmm...-Ethan puso una de sus piernas entre medio de las mías empezando a ejercer presión.

-Nath, quiero disculparme, yo debí haberme dado cuenta de ello, se que te dolió y bastante, sabía que era tu primera vez y me siento el hombre más malo de este mundo, lo arruiné por completo.