La rueda y la mariposa Una saga de Dan X Pinkie Pie

Capítulo 20 Pinkie vs. Melancolía

Parte 4 Dan vs. Compañero de cuarto

Capítulo 20 Pinkie vs. Melancolía  

-oooooo-

Pinkie suspiró y tocó su plato a medio comer de pasta con salsa marinara.

“¿Sigues pensando en Dan?” Dijo Elise, levantando la vista del filete que estaba cortando.

Los dos compartieron un acogedor reservado en un restaurante con poca luz. Desde la cabina, podían mirar por una ventana grande a una vasta extensión de estacionamiento y un centro comercial. El aparcamiento estaba en silencio, si se descontaban los coches de policía, las ambulancias, los camiones de bomberos, los camiones literalmente en llamas y la gente que se amotinaba.

"No... bueno... sí ... más o menos..." admitió Pinkie.

“Me sorprende que lo aguantes. Tienes la paciencia de un santo para compartir habitación con ese hombre. Especialmente en ese pequeño  apartamento”. Elise se llevó a la boca un tenedor lleno de bistec apenas cocido, lo masticó y lo tragó. “Quiero decir… lo habría matado en una semana…”

“Erm… lo siento Elise, pero no estoy segura de que seas una buena métrica aquí…”

Elise pensó en esto. "Bueno... sí, quiero decir... he matado por mucho menos que cualquier cosa que Dan me haya hecho... o Chris..." Elise apuntó su tenedor en dirección a Pinkie. "…o tu."

“¿Eh, Elise? Tienes algo…” Pinkie se frotó un lugar junto a su boca.

Elise agarró su servilleta y se secó delicadamente un chorrito rojo de la comisura de la boca. "¿Mejor?" preguntó con una sonrisa.

Pinkie igualó la sonrisa. "Lo entendiste." La expresión de Pinkie se volvió pensativa nuevamente mientras apoyaba su codo en la mesa y su cabeza en su puño. “Es solo que… ¡cuando salimos nos divertimos mucho ! Solo el mejor ! Quiero decir... está bien... las cosas tienden a destruirse, tengamos la intención de que eso suceda o no... y a veces las personas resultan heridas... tengamos la intención de que eso suceda o no. Pero siempre me lo paso genial cuando  salgo con él... ¡Ah, y sé que  él también se divierte! Deberías escuchar  la risa que sale de él cuando nos alejamos de un restaurante o si iniciamos un incendio... o si nos alejamos de un restaurante que accidentalmente  incendiamos..." Pinkie miró hacia atrás. Elise. “¡Él hace cosas conmigo que ninguno de mis otros amigos  ni siquiera soñaría en hacer! ¡Diablos, probablemente intentarían disuadirme de hacerlo! Pero Dan no. Pinkie desvió la mirada de nuevo y comenzó a hablar en un tono maternal: "Nunca es... 'No, Pinkie, no puedes dispararme con un cañón contra los avispones', o 'Un pabellón de quemados probablemente no sea el lugar más apropiado para un luau, Pinkie', e incluso '¡Un proyectil de misil que explota con brillantina suena peligroso!'” Pinkie miró a Elise y su rostro se transformó en una gran sonrisa. "Con Dan es '¿No sería más efectivo usar una catapulta para lanzar el nido de avispas?', y 'Me preocupa que no trajimos suficiente líquido para encendedor para la hoguera'..." Los ojos de Pinkie Se alejó por un momento y su sonrisa cambió a una de cálida satisfacción. “'Creo que necesitamos ajustar un poco la proporción de pólvora a brillantina'…”

Elise parpadeó un par de veces, sin estar segura de cómo responder a lo que casi con certeza eran confesiones de crímenes. "Bueno... ¿qué pasa con estos otros amigos tuyos?"

Pinkie suspiró mientras su expresión se volvía sombría. "Están en otra dimensión". Añadió con tristeza.

"Oh... cierto..." dijo Elise mientras recordaba que tanto Pinkie como Dan parecían estar convencidos de la idea de que Pinkie había venido de algún tipo de mundo pony...