La rueda y la mariposa Una saga de Dan X Pinkie Pie

Capítulo 12 Dan vs. Arrepentirse

-oooooo-

Dan jadeaba pesadamente, el sudor goteaba por su rostro mientras aceleraba su auto hacia ninguna parte en particular.

No sabía adónde iba, sólo que su apartamento estaba demasiado cerca.

Por el poco crédito que se le debía, rápidamente apagó el fuego con un extintor, viendo que no había absolutamente ninguna necesidad de buscar más venganza contra Pinkie.

Había ganado.

Absolutamente.

Completamente.

Estaba escrito en toda su cara. Ni una sola vez en su vida un plan había aplastado tan completamente a su objetivo.

Trató desesperadamente de alejar el pensamiento de las lágrimas corriendo, el cabello aplastado y la mirada catatónica fija en el lugar donde una vez había estado el álbum de fotos antes de convertirlo en una ruina humeante de sí mismo.

Quizás por primera vez en su vida, Dan estaba en conflicto sobre los resultados de uno de sus planes de venganza.

Muy bien, ella apuntó a una de las pocas cosas que amaba, pero obviamente tenía buenas intenciones, en esa manera estúpida y tonta suya... Y no es que haya hecho ningún daño que un lavado de autos no pudiera arreglar.

Dan aceleró en su todavía deslumbrante hatchback. Su mente era un torbellino de emociones contradictorias, un profundo hoyo comenzaba a formarse en su estómago.

Dan chocó contra un bache con su auto, lo que provocó que el pequeño vehículo saltara levemente y golpeara el suelo con un ruido sordo.

Dan lanzó una pequeña maldición a las carreteras descuidadas de Van Nuys, pero se detuvo cuando escuchó un sonido desconocido en su guantera.

Dan abrió la guantera, luego frenó bruscamente y su coche se detuvo con un chirrido en la calle vacía.

El hoyo en el estómago de Dan creció hasta convertirse en un agujero negro que rápidamente succionó su corazón, cuerpo y alma hacia un horizonte de sucesos.  

Se quedó mirando la foto enmarcada que Pinkie le había tomado gritándole frente a su apartamento. Era un marco rosado llamativo que decía odiosamente " Mejores amigos para siempre " en una cursiva florida en la parte inferior.

Agua salada goteaba sobre la imagen, una ofrenda del hombre que nunca había derramado una lágrima por otra persona en su vida, especialmente por alguien a quien él mismo había causado daño.

Dan colocó suavemente la foto encima de una bolsa en su asiento del pasajero.

Sabía lo que tenía que hacer.

…pero no podía hacerlo sin ayuda.

Dan quitó el pie del freno, se orientó y condujo su automóvil con un nuevo sentido de propósito y determinación.

Esto iba a doler.

Probablemente mucho.

Pero no podría compararse con la sensación en su pecho...

***

Chris se sentó en silencio en el sofá, viendo la televisión. En la mesa de café frente a él había un bote de helado lleno de crema batida.

Elise había dejado el helado y la lata de crema batida como ofrenda de paz para Chris, una ofrenda de paz que Chris recogió sin decir palabra antes de sentarse.

Elise se sentó pensativamente a la mesa. El helado era un buen primer paso, pero dudaba que de repente compensara todos los secretos y la exposición de Chris a materiales peligrosos que había soportado pasivamente durante todos estos años, y mucho menos su reciente espionaje.