La rueda y la mariposa Una saga de Dan X Pinkie Pie

Capítulo 35 Pinkie vs. Los padres de Elise

Parte 6 Pinkie y Dan vs. Cámping

 Capítulo 35 Pinkie vs. Los padres de Elise

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Chris caminaba pesadamente detrás de su esposa mientras los dos caminaban a través de un bosque nevado lleno de pinos y abetos que se alzaban sobre sus cabezas, botas pesadas avanzando a través de dos pies de nieve mientras los dos continuaban su viaje hacia ningún lugar en particular. La luz del sol resultó ser abundante a pesar de las condiciones y la visibilidad no fue un problema. Sin embargo, la nieve y las bolsas de lona negras, grandes y llenas que llevaban los dos hicieron que el viaje fuera arduo.

La vestimenta normal de Chris fue ligeramente modificada. Llevaba una camisa blanca de manga larga, su habitual camisa azul de manga corta encima y un chaleco naranja hinchado encima.

Elise había optado por usar algo que combinara un poco mejor con el entorno. Llevaba un abrigo de camuflaje verde que permanecía desabrochado, dejando al descubierto una camisa negra ajustada debajo y cinturones verticales que bajaban por sus hombros hasta otro cinturón alrededor de su cintura. En sus cinturones había una variedad de bolsas, botes y un asa cuadrada de metal que sobresalía de una de las bolsas colocadas en lo alto de su pecho a la izquierda. Unos guantes negros sin dedos cubrían sus manos. Finalmente, unos pantalones grises con bolsillos laterales grandes y llenos comenzaban en su cintura, debajo de su cinturón, y continuaban hacia abajo, terminando en un par de botas de combate negras.

Elise miró fijamente un dispositivo con forma de pistola con una pequeña pantalla que mostraba contornos azulados de árboles con un punto ocasionalmente naranja/rojo dentro de la silueta sobre un fondo azul más oscuro. Desde la pantalla, el dispositivo se extendía varios centímetros en un cilindro redondo de unas tres pulgadas de diámetro, con un agujero en la parte delantera.

" Huff... ¿Algún oso todavía?" -Preguntó Chris.

"Aún no." Elise respondió, sin dejar de mirar su dispositivo.

Chris suspiró. “Un oso estaría bien. Caminamos menos para nosotros”.

" Si están domesticados". añadió Elisa.

Chris sonrió y sacudió la cabeza. "No importa, hablo oso". Añadió. “¿Podemos descansar un poco? Caminar por este terreno puede estar en mi sangre, o al menos una decimosexta parte de ella, pero transportar todas estas cosas no lo es”.

Elise levantó la vista de su sensor térmico y miró a su alrededor. “Hmmmmm, está bien. Seguro. Este parece un buen lugar”, dijo Elise, abriendo la cremallera de su bolso de lona y colocando el sensor térmico dentro. Buscó en el interior de su bolso y sacó un cilindro blanco de treinta centímetros de largo que terminaba en una protuberancia redonda en un extremo y una pequeña púa en el otro.

—¡Oye! ¿También me darán un sable de luz? —bromeó Chris desde una roca que sobresalía unos treinta centímetros de la nieve y que resultó ser lo suficientemente grande como para servir como asiento, con un gran abeto como respaldo.

Elise le sonrió. “Es genial, pero no tanto  ”, respondió mientras presionaba un botón en el costado del cilindro. La punta se extendía unos pocos pies al final de un poste delgado de metal. Elise clavó la punta en el suelo, presionó el mismo botón que había hecho que la punta se extendiera y empujó el cilindro hacia abajo hasta que solo la protuberancia redonda se asomaba de la nieve.

"¿Qué es?" Chris preguntó.

“Es un sensor de proximidad. Nos avisará si llega algo por aquí”. Elise explicó.

"Quieres decir 'cualquiera ' ". Chris dijo rotundamente.

“Sí, eso es lo que dije…” comenzó Elise, deteniéndose mientras procesaba su propia respuesta.