La rueda y la mariposa Una saga de Dan X Pinkie Pie

Capítulo 36 Pinkie y Dan vs. Cabina

 Capítulo 36 Pinkie y Dan vs. Cabina

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"Chris, realmente necesitas pensar detenidamente estas cosas". Dijo Elise en tono irritado mientras lentamente levantaba una cuerda.

"¡Lo siento!" Chris dijo disculpándose mientras se aferraba a la cuerda. “¿¡Pero con qué frecuencia encuentras tocino cocido simplemente tirado en un agujero en medio del bosque!?”

" Nunca !" Elise respondió. Ella gruñó mientras sacaba el peso de su marido del profundo agujero vertical en el suelo.

"¡Exactamente!" Chris respondió mientras subía a la superficie. "Uf, gracias cariño".

Elise suspiró.

“Entonces umm…” Chris miró nerviosamente a su alrededor de un lado a otro. “¿Crees que fue una trampa tendida por Hiram? ¿Estamos en peligro? Añadió Chris mientras se llevaba las manos a la barbilla y comenzaba a temblar mientras le castañeteaban los dientes.

"No lo sé, Chris." Dijo Elise. "Quien cavó este hoyo lo hizo hace un tiempo, y recientemente vino a quitar un poco de nieve y colocar el tocino". Ella frunció el ceño mientras pensaba en esto. "Además, de lo poco que sabemos sobre Hiram, no estoy seguro de que caiga una trampa bajo su modus operandi".

"Uhh..."

Elise se rió entre dientes. "Significa 'método de operación', gran tonto".
 
Chris sonrió tímidamente. "Lo siento."

Elise se inclinó para darle un rápido beso en los labios. “Está bien, eres mi  gran tonto. Y no dejaré que te pase nada malo”. Aseguró, acariciando suavemente la mejilla de su marido.

"Gracias cariño." dijo Chris. “Oye… sé que todavía tenemos más cámaras y cosas que sacar, pero todo este asunto del agujero me tiene preocupado. Quizás deberíamos regresar”.

Elise miró a su marido con una sonrisa. "Claro cariño. De repente estoy un poco menos preocupado por lo que hay aquí afuera y más preocupado por lo que nos espera en la cabaña”.

Chris suspiró. "Tus padres ciertamente no han hecho que estas vacaciones sean fáciles".

Elise se volvió hacia el bosque, sus ojos siguieron un rastro de nieve ligeramente removida que se dirigía en dirección a la cabaña. Ella entrecerró los ojos. "No." Ella estuvo de acuerdo. "No, no lo han hecho".

*

"Entonces, ¿qué están haciendo ustedes dos exactamente... en mi  cabaña?" Don preguntó en un tono fraternal que podría usarse para castigar a un niño. Una pala grande y un rastrillo de metal apoyados sobre su hombro.

Dan y Pinkie se agacharon alrededor de una variedad de figuras de madera y tótems mientras Dan cantaba en un lenguaje suave y cargado de vocales.

El canto de Dan terminó en un suspiro abrupto y cerró el libro encuadernado en cuero que estaba leyendo y se puso de pie. “No le estaba haciendo nada  a tu preciosa cabaña. Estaba bendiciendo esta hermosa figura que Pinkie talló de una diosa sumeria con una oración protectora y haciendo una ofrenda de comida, porque algunos  de nosotros no queremos ser brutalmente asesinados o violados por espíritus malignos”.

"¿Diosa?" -Preguntó Don. "Pensé que era un oso".

“Sí, no soy muy buena tallando…” admitió Pinkie mientras colocaba un cupcake con los colores del arcoíris frente al tallado.

"Está bien ." Dijo Dan, mirando a Pinkie. “ Lo importante es el esfuerzo, la ofrenda  y  la oración ”. Dan dijo levantando un dedo índice. Dan se volvió hacia Don con una expresión levemente irritada. “¡La oración que estaba intentando  leer antes de que interrumpieras! ¿Te importa? No paso mucho tiempo hablando sumerio”.