La rueda y la mariposa Una saga de Dan X Pinkie Pie

Capítulo 69: Dan contra los Seres I

9 Dan Vs. The Order Keepers
Capítulo 69: Dan vs. Seres incorporales

-oooooo-

"¡¿Qué hacemos?!" Una voz frenética gritó desde la niebla.

Ojos confundidos suspendidos en la masa arremolinada de espesa niebla negra y azul miraban a Dan mientras daba vueltas y vueltas en su círculo loco. Los Guardianes del Orden estaban apiñados a su alrededor, ahogando la tenue luz de las estrellas de arriba.

Poco importaba, la luz parecía emanar del hombre mismo, un parpadeo carmesí que brillaba en todas direcciones mientras miraba furiosamente de un lado a otro, determinando su próximo movimiento.

"Intentamos de nuevo." Otra voz gritó. “El humano debe irse. Su sola presencia está perturbando el Nexo”.

Con eso, la densa niebla cayó sobre Dan, ahogando su luz.

Una vez más sintió como si algo estuviera tirando de él, intentando arrastrarlo lejos de este lugar.

Lejos de Pinkie.

Sintió el tirón en su cuerpo a medida que el espesor a su alrededor aumentaba, casi como si lo pesaran y lo arrastraran cada vez más profundamente hacia un charco de aceite.

Dos cosas quedaron muy claras para Dan.

Necesitaba volver con Pinkie, y esas cosas necesitaban recibir un puñetazo en la cara.

Esto último parecía más fácil de manejar en este momento.

Dan golpeó con todas sus fuerzas…

' ¡ GRIETA! '

…y chocó contra algo sólido.

Se escuchó un coro de pánico y confusión.

"¡¿Qué está pasando?!"

"¡¿Lo que está sucediendo?!"

“¡Nuestros… nosotros mismos !”

La niebla comenzó a despejarse y la luz de las estrellas empezó a brillar una vez más, al igual que la parpadeante luz carmesí que parecía alejar de él la esencia misma del Nexus.

Una criatura humanoide de color negro azulado, demacrada, alta, delgada, sin pelo y sin género, se tambaleó por el golpe de Dan y cayó al suelo.

Dan hizo un rápido balance del rápido cambio que había ocurrido. Todavía lo estaban tirando, pero ahora eran pares de manos muy tangibles con cuatro dedos cada una que sujetaban sus brazos, piernas y cualquier lugar que pareciera estar abierto en su cuerpo para agarrarlo. Tampoco lo arrastraban con uniformidad, sino que se encontró atrapado por una serie de seres que simplemente parecían desesperados por mantener su equilibrio.

“¡ Nos ha devuelto a los  tiempos de antes !” Uno de los seres gritó en tono de pánico.

Un par de manos comenzaron a deslizarse de Dan y los seres adjuntos se encontraron rápidamente en el suelo.

—¡Socorro! ¡Hace siglos que no tengo un cuerpo ! —se oyó una voz.

"¡DÉJATE DE MÍ!" Dan gritó mientras se retorcía y arrancaba con fuerza sus extremidades de las manos de los ahora muy corpóreos Guardianes de la Orden.

Las manos de los Guardianes del Orden cayeron rápida y fácilmente cuando los propietarios intentaron trabajar cuerpos que no habían existido durante incontables billones de años.

Dan comenzó a arremeter contra quienes yacían a su alrededor, dando patadas en rostros sin nariz y con los ojos muy abiertos, y pisoteando dedos largos y delgados.