Me desperté, hice estiramientos y fui a cepillarme los dientes. Eran las 7:00 a.m., así que salí a correr y, después, en mi casa, seguí con mi rutina de ejercicios. Luego me bañé y bajé a desayunar a las 9:00 a.m. Mis papás ya estaban ahí, pero algo en el ambiente se sentía tenso.
—Buenos días —dije, intentando sonar animada mientras me sentaba a la mesa.
—Buenos días, hija —respondió mi mamá con una sonrisa. Mi papá parecía distraído, con la mirada perdida en su taza de café.
—Papá, ¿todo bien? —pregunté, tratando de captar su atención.
Mi papá levantó la mirada y suspiró, como si estuviera lidiando con algo que no sabía cómo expresar.
—Stella, ¿por qué te fuiste de España? —preguntó de repente, su voz cargada de una mezcla de frustración y tristeza.
Me sorprendió la pregunta, y sentí un nudo formarse en mi estómago. Sabía que tenía que decirle la verdad, pero también sabía que me juzgaría.
—Papá, me fui porque había terminado con Josep. Sabes que puede parecerte estúpido, pero... —respondí, cuando me interrumpió.
—¿Te fuiste por ese niño? —preguntó, como si fuera una tontería—. Creí que era porque no encajabas aquí, pero fue por eso. Dios, de verdad... —dijo, sobándose la frente.
—Sabía que te ibas a poner así, por eso no te dije nada —repliqué, sintiendo la ira burbujear dentro de mí.
—¿Es que acaso no es estúpido dejar a tu familia solo por un niño? ¿No crees que me sentía mal por creer que te trajimos aquí sin que nos importe cómo te sentías? —dijo, gritando.
—¿Y tú cómo crees que me sentí después de que me terminara? Lo he amado desde el día que lo vi por primera vez. Ha sido parte importante de mi vida. ¿Cómo debería sentirme por ello entonces? —grité, casi al borde de llorar.
—¿Amor? No me hagas reír. ¿Cómo lo vas a amar si apenas tienes 16 años? ¿Cómo dejar tu país por un simple capricho? ¿Y tu carrera qué? ¿Tu madre y yo qué? —dijo, elevando aún más la voz.
—¡No es mi culpa que, como no tuviste una familia feliz, quieras hacer ese teatro conmigo y mantenerme aquí! ¿Hice mal en pensar en mí?, ni siquiera sabes por lo que eh... —dije, tapándome la boca cuando mi voz se rompió. No quería verme como una niña.
Vi la mirada de mi papá, triste y sorprendido por mi comentario.
Mi mamá intentó intervenir, pero mi papá la detuvo con un gesto.
—Quizás deberías haber pensado más en nosotros antes de tomar algunas decisiones —dijo, su tono un poco más suave pero todavía acusador.
Siempre pensaba en ellos, claro que lo hacía, pero era mejor no volver porque sabía que todo en esa casa me recordaba a Josep y sabía que no me sería fácil verlo.
Sus palabras me hirieron profundamente.
—¡Eso no es justo, papá! —exclamé, sintiendo que las lágrimas amenazaban con brotar—. ¡Todo lo que hago es por un futuro mejor para mí! No es fácil estar lejos de casa, pero estoy haciendo lo que amo.
—A veces, lo que amas no siempre es lo mejor para todos —dijo mi papá, en un tono más bajo pero igualmente hiriente.
La conversación se había vuelto más intensa de lo que esperaba. Ambos habíamos dicho cosas que no queríamos. Mi mamá nos miraba, preocupada, tratando de mediar.
—¡Sabes qué! ¡Ya no quiero seguir discutiendo esto! —grité, levantándome de la mesa—. Solo necesito tu apoyo, no tus críticas.
Sin esperar una respuesta, salí de la cocina, sintiendo una mezcla de enojo y tristeza. Sabía que mi papá también estaba dolido, pero en ese momento, las palabras ya habían sido dichas y no había vuelta atrás.
Me refugié en mi habitación, tratando de calmarme y enfocarme en lo que venía. Sabía que tarde o temprano tendría que hablar con mi papá y arreglar las cosas, pero por ahora, necesitaba un momento para mí misma.
Me puse a guardar las pocas cosas que saque de mi maleta y me fui de casa me daba igual mi papá cuando salí vi a Martí en la puerta de su casa viéndome sorprendido, carajo.. hoy no podría irme peor , me fui a la casa de mi tía, aunque quedaba como a 30 minutos en auto.
Llegué y toque el timbre mi tía me vio y me dejo pasar
-Estella cielo ¿Qué pasó?- dijo viéndome sorprendida
-Me pelee con papá y no tengo a otro lado a donde ir ¿Podría quedarme aquí?- dije limpiándome la cara de tanto llorar
-Claro que si cielo, pasa- dijo agarrando mi maleta llevándola a un cuarto
-Gracias de verdad, y puedes decirle a mi mamá que no iré a casa hasta que mi papá cambie de opinión por favor?- dije viéndola
-Claro cariño, no te preocupes-dijo dándome una sonrisa
Pasé todos los días que faltaban para las prácticas en la casa de mi tía. Un día antes de la práctica 1 me fui, la había pasado bien con mis tíos y mis primos, pero era momento de hacer por lo que vine a España. Aún pensaba en la pelea que tuve con mis papás. Sin darme cuenta, ya habían pasado los días y ya era el día de la carrera. Llegué con mi equipo Prema Racing.
Llegué y saludé a Arthur y a Dennis, conversamos brevemente. Cuando volteé, me encontré a mi mamá, pero por su cara supe que mi papá no vino.
Intenté concentrarme mientras me preparaba para la carrera. Revisé mi equipo y hablé con los ingenieros, quienes me dieron los últimos detalles sobre la configuración del coche y las condiciones de la pista. Sin embargo, mi mente no dejaba de divagar hacia la discusión con mi papá.
Finalmente, llegó la hora de la carrera. Me puse el casco, ajusté los guantes y me subí al coche. El rugido de los motores llenó el aire cuando nos alineamos en la parrilla de salida. Sentí la adrenalina correr por mis venas cuando las luces se apagaron y arrancamos.
Durante las primeras vueltas Estella logró mantener un buen ritmo, pero la pelea con su papá seguía en su mente. En una de las curvas más rápidas del circuito, Arthur, perdió el control de su coche y le chocó, mierda... fue lo que pensó mientras que el auto daba vueltas en el cielo y la pista.
El impacto fue fuerte y, quedo inconsciente . Los comisarios llegaron rápidamente y la sacaron del coche, la llevaron al hospital para una revisión completa. Afortunadamente, no había sufrido heridas graves, pero necesitaba descansar y recuperarse.
Me desperté y sentí un dolor en todo mi cuerpo, abrí los ojos y vi a mi mamá un poco asustada
-Mami, ¿Qué paso?- dije casi gimiendo
-Arthur te choco y quedaste inconsciente pero el doctor dijo que estas bien, solo necesitas descansar- dijo acercándose para tomar mi mano.
asentí - y... ¿mi papá vino?- dije un poco triste
-Sí cariño solo fue a traernos algo de comer- dijo sobándome la mano mientras me sonreía
En eso escucho la puerta abrirse y veo a mi papá con dos bolsas viéndome sorprendido mientras se acercaba
-Oh dios, cariño creí que te iba a perder- dijo abrazándome con los ojos rojos
Sentí mi hombro mojándose y a mi papá sollozando, le devolví el abrazo y sentí un nudo en mi garganta
Me dejo de abrazar para verme a la cara mientras se limpiaba las lágrimas
-Cariño discúlpame por decirte todas esas cosas, te extrañaba y sabía que una parte era por tu carrera el que te habías ido, todo lo que dije fue desde mi dolor de tenerte lejos y se que no estuvo bien, sé que es tu vida pero sentí que no me querías cerca aún sabiendo que tenías una razón valida y... aunque se que aún eres pequeña acepto el que te haiga gustado Pepe, no quise minimizar tus sentimientos- dijo cabizbajo
Hubo un momento de silencio
-Papi yo también estuve mal- dije mientras le agarraba la mano - yo también todo lo que te dije fue desde el enojo yo nunca quise ofenderte y menos con lo que más te importa que es mamá, de verdad no era por que los quería lejos de mi vida, simplemente toda la casa me recordaba a Josep y fue por ello que me fui para superar ese momento agrio de mi vida- dije dándole una sonrisa
-Me alegra que al fin solucionen las cosas-dijo sonriéndonos a ambos
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THAT SHOULD BE ME
FanfictionStella es mejor amiga con Josep, ambos tienen sentimientos por el otro ¿Cómo terminará esto?