Los Santos del infierno. Pólvora Y Fuego.

50_ 5 giorni per rivederci amore

Gustabo

Los días habían pasado bastante agitados, en comisaría las cosas entre Conway y yo estaban muy tensas, él no entendía por qué me había ido de la casa dejando casi todas las cosas excepto algo de ropa. Cada vez que se acercaba a tratar el hablar del tema prácticamente huía de él.

A Jacob ya le habían dado el alta del hospital y estaba haciendo rehabilitación por las piernas. Ya se había llevado a Snowy y cada vez que lo visitaba se veía muy feliz y bien cuidado. Eso me llenaba de tranquilidad, al fin y al cabo ese bello animal era lo que nos había legado Fil y debíamos cuidarlo.

Freddy y yo habíamos llegado a un acuerdo, dormiría un día en su casa y un día en la caravana. En parte quería que se vaya acostumbrando a mi ausencia.

Con Isidoro habíamos empezado nuevamente las reuniones en su casa, no todos los días como él hubiera querido pero si bastante seguido. Era el momento que todos usábamos para distendernos y olvidar los problemas que no eran pocos.

Había retomado mis visitas a la pequeña Mia Johnson, esa niña que era la alegría de mi corazón, era la muestra de que no todo lo que iba a dejar en este mundo era basura, ella era mi mejor creación.
Para ella no dejaría nada al azar, una cuenta en el banco para cuando fuera mayor y una casa en Italia para que vivan con su mamá una vez que yo no estuviera con ellas. Y claro que otra cuenta a nombre de Kylie para que no les falte nada. El círculo las cuidaría, ese también era parte del trato.

Tenía todo en orden y eso me daba mucha tranquilidad.

Trataba de ver el lado bueno de la situación, en el círculo no iba a estar tan mal. Tenía gente que me apreciaba y el resto me respetaban.

Era una vil mentira, lo sabía pero, que podía hacer?
Los días pasaban y ya se terminaba el tiempo y eso me desesperaba cada vez más.

Ese día llegué a comisaría y entre a los vestidores a cambiarme para empezar a trabajar.
Mire toda la ropa que tenia guardada en mi casillero, no sabía que ponerme realmente. Opte por la camisa azul, pantalones negros y claro, las zapatillas haciendo juego con la camisa. Volví a usar los lentes negros, esta vez para disimular la preocupación que mis ojos irradiaban y la falta de descanso. Solo dormía con Freddy, en la caravana estaba toda la noche pensando, sin poder cerrar mis ojos.

Camine a la armería, tome mis armas y me puse chaleco antibalas.
Me dirigí al parking donde Isidoro ya estaba listo con las merys esperándome.

Recorrimos la ciudad en espera de aviso de drogas o de robo a casas, pero en ese sentido estaba muy tranquila la ciudad.

Alerta! Robo Amunation.
Isidoro y yo decidimos tomar esa alerta, llevábamos muchas horas sin hacer nada.

Cuando llegamos nos sorprendimos al ver una gran limusina rosa como vehículo de escape.
Freddy llegó de 10-32 aunque realmente no era necesario.

- Una puta limusina? Enserió.- dijo el mayor acercándose a mi.
- Pues así parece. Estas cosas solo pasan en esta ciudad! - dije caminando a la puerta a ver quien estaba dentro.
Me asome por la puerta y pude ver a Myke King o el piruetas como Isidoro y yo solíamos llamarlo.

- Por que una limusina? - le dije al verlo salir.
- Pues tu siempre te quejas que solo uso moto y aquí estoy, cumpliendo tus pedidos rubio. - dijo acercándose.
- Aaaah lo hiciste por mi? Bueno no era justamente a lo que me refería pero gracias. - le dije sonriendo, no estaba coqueteando con él pero toda esa escena era muy graciosa.

Freddy se acercó rápidamente y se puso en medio de los dos.
- A ver pituko estas muy cerca de mi rubio. No aprendes, verdad? - le dijo poniéndose peligrosamente cerca.
- Que quieres que te diga comisario, tu rubio es muy lindo y no puedo evitarlo. - le respondió riendo.
- Tu quieres que te mate aquí mismo verdad pavo? - Freddy estaba a punto de explotar y nosotros debíamos ir a buscar un patrulla hasta comisaría pero me daba pánico dejarlos solos.
- Pueden negociar sin matarse por favor. Nosotros vamos a dejar las mery y buscar una patrulla. O quieres hacerte cargo tu solo amor? - dije tratando de no acercarme mucho.
- Claro que yo solo puedo con este comisario amor - respondió rápido Myke haciendo que el comisario saque el tazer y le disparé dejándolo en el suelo temblando por las descargas eléctricas.
- No digas que no te lo advertí maldito anormal de mierda. - gritó Freddy mientras le volvía a disparar.
- Los dejamos solos entonces. Vamos a otro lado nosotros Isidoro. - subimos a las motos y no fuimos de ahí.