17_ La reunión

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Freddy

Esa noche tenía muchas preguntas y sabía que no iba a conseguir ninguna respuesta.

Todos mienten o ocultan cosas, yo incluido.
No puedo confiar en nadie.

Me di una ducha caliente y me puse mi pijama.
Estaba listo para acostarme y dormir, aunque mi mente no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido este día.

Escuché la puerta de entrada abrirse.

Alguien se metió en mi casa? Pobre desgraciado quien ponga un pie en la casa del comisario. Pienso con una sonrisa mientras agarro mi arma y salgo lentamente de mi habitación.

Baje las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible.

Había una silueta sentada en el sillón en medio de la oscuridad de la sala

Me acerqué por detrás y puse mi arma en su cabeza.

- Te metiste en la casa equivocada pavo
- Dispara Freddy, me harías un gran favor

Reconocí su voz, podría reconocerla siempre. Era Gustabo!

- Que haces aquí? - pregunté bajando el arma y guardandola en mi cintura.
- Lo siento por no avisar. No sabia a donde ir. - se paró y me miró - Si te molesto me voy Freddy

Mire su rostro, emanaba una gran tristeza.

Di la vuelta al sillón para pararme junto a él.
Se tiro sobre mi, rodeo con sus brazos mi cintura y apoyo su cabeza en mi pecho.

- No puedo más con esto Freddy. - dijo con voz quebradiza, como si estuviera aguantando una gran angustia.
- Que pasa Gustabo? Mírame. Que pasa?

Se alejo un paso para atrás y me miró directo a los ojos.
Azules y hermosos, aunque se veían cristalinos y llenos de tristeza como a punto se llorar.

- No quiero que se repita, no de nuevo. Por qué hace eso conmigo? Freddy tu eres su amigo. Por qué hace eso? Para que lo trajo de nuevo? No quiero - cayó al piso y puso sus manos en la cabeza.

Me agache y lo abracé por unos segundos.
- No se de que hablas Gus.

Levantó la cabeza, por sus mejillas caían lágrimas.
Se quebró mi corazón verlo así.

- De Conway, de Pogo, de la polleria. Tu lo viste. Viste lo que hizo, lo que me hizo - susurró entre sollozos.
- No sabia que iba a hacer eso, te lo juro. Si no, jamás lo hubiera permitido.

Me miró unos segundos antes de volver a poner su cabeza entre las rodillas.

Me quedé sentado en el suelo junto a él, en al oscuridad.

No sabía como ayudarlo así que solo dejé que descargue su tristeza y espere en silencio a que decidiera hablar o lo que quiera hacer.

Luego de varios minutos levantó su cabeza y me miró
- Lo lamento Freddy
- No lo lamentes, yo lamento no haberte protegido

Me sonrió y se pego a mi apoyando su cabeza en mi hombro.

- Quédate aquí está noche - le susurré en el oído

Asintió con la cabeza.

Me pare y le extendí la mano para ayudarlo a pararse.

Subimos las escaleras y lo acompañe a su habitación.

Entró lentamente y se sentó en la cama.
- Puedes quedarte conmigo?
- Aquí? Juntos?
- No quiero estar solo. Por lo menos hasta que me duerma.

Estar con él en la misma cama?
Tenía un deseo inmenso de hacerlo mío y no sabía si podría controlar el impulso que me invadía cada vez que estaba cerca de él.

Los Santos del infierno.  Pólvora Y Fuego.   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora