Los Santos del infierno. Pólvora Y Fuego.

20_ Noche

Kylie

Una tarde agotadora me había dejado particularmente cansada.

Habíamos planeado ir de fiesta pero no estaba segura si estábamos con las energías.

Entre en vestidores para cambiarme de civil e ir a buscar a mi pequeña Mía a casa de mi mamá.

- Kylie!!! - El grito de Isidoro me sobresalto haciendo que tire al suelo las cosas que llevaba en mi mano
- Isidoro no grites
- Como estas niña?
- Muy cansada. Tu sigues adolorido?
- No, solo fue un impacto en el chaleco el que está lloriqueando es Fil por su brazo. Solo fue un roce pero él exagera todo.
- Pobrecito

Por la puerta entro el Comisario Trucazo con aspecto preocupado

- Buenas noches comisario. Se encuentra bien? - le pregunté
- Que pasa pituka? Si, de puta madre como siempre

- Filo esta llorando porque le duele el brazo. - entró hablándonos Gustabo - No vamos a salir con un llorón así. Aviso desde ahora!
- Y eso te hace feliz, verdad? - le pregunté
- Noooo ... Yo? Moría de ganas de estar rodeado de gente que ni conozco que seguro huelen fatal. Que asco!
- Yo quiero fiesta! - hablo Isidoro enojado cruzándose de brazos - Hagamos algo en casa.
- Para variar! Siempre hacemos lo mismo. Pero me parece bien esta vez.

Mire a Gustabo fijamente. Que acababa de decir? Increíble que ese hombre que había que obligarlo a pasar una noche cada muchos días con nosotros hoy simplemente aceptaba complacido.

- Que te pasa Gus? Estas bien?

Me miró extrañado
- Claro. Por qué me pasaría algo?

- Creen que puedo invitar a alguien a lo que sea que están planeando? - caminaba Filadelfo con aspecto derrotado.
- A quien? No todos en esta comisaría me caen bien, sabes?
- Lo se Gus lo se. A Megan!
- Te gusta la nueva? - pregunté riendo

Fil levantó los hombros y no respondió

- Estaría bueno que todos inviten a alguien para hacer la noche más interesante

Mire a Gus y no parecía oponerse.

- Tienes niñera para Mia? - pregunto Gus.

El rubio amaba a Mia desde el instante que la conoció.

Había pensado en hacerlo su padrino solo esperaba el momento adecuado para preguntarle.

- Si. Hable con la niñera a la mañana cuando habíamos acordado salir.
- Mi hija! - grito Isidoro desde un rincón donde se estaba vistiendo
- Que no es tu hija gilipollas! Deja ya de decir eso. - le grito Gus con notable enojo.
- Ella es mi hija - lloriqueo Isidoro acercándose a nosotros
- El padre de Mia es Gus - dije riendo
- Claro! Hace 2 años estuve por la isla con Baby - río Gus siguiéndo el jugo

- El sueño de todas en esta comisaría! - una voz desde la puerta de los vestidores se hizo oír.

Todos miramos y vimos parada a Viví Michelson una mujer bastante desagradable que era conocida por tratar mal a sus compañeros.

Hubo silencio por varios segundo.

Ella simplemente salió por la puerta después de decir esas palabras.

No mentía, muchos tenían notables deseos por el inspector Garcia.

Él tenía una belleza única y extraña.

Sus ojos color azul como mar tranquilo, tez blanquecina y cabello rubio como los rayos del sol con raíces claramente marrones rojizas.
No era muy alto, tenía brazos musculosos llenos de tatuajes y espalda amplia.
Cintura pequeña, abdominales marcados y un trasero perfecto.
Su apareriencia era masculina pero a la vez delicada.