Los Santos del infierno. Pólvora Y Fuego.

2_ Reencuentro

Conway

Ese era un día bastante tranquilo en Los Santos. Había muy pocas alertas así que me dedique a terminar papeleo pendiente del día anterior.

Mi mente no podía dejar de pensar en ese maldito nombre.
Revise la PDA varias veces para asegurarme qué seguía ahí, qué no que fue una broma de mal gusto o una obra de mi imaginación. Pero ahí estaba, Gustabo Garcia Subinspector. Como podía ser esto real?

Un golpe a la puerta hizo que volviera a la realidad
- Pase - dije mientras tomaba nuevamente los papeles para seguir con mi trabajo.
- Que pasa neno? Vamos a patrullar? - era el comisario Trucazo.
- Vamos! - dije dejando los informes sobre mi escritorio.

Salir de esa oficina a tomar aire fresco podría hacerme olvidar un poco toda esta situación.

Hicimos un par de códigos 3 con exito.
Despues dimos varias vueltas por la isla, estaba todo muy tranquilo.

Empezó a sonar mi teléfono.
Lo mire, era un número desconocido.

Pare el patrulla, me baje y respondí la llamada.

- Quien es?
_ Buen dia señor Conway! Soy la jefa del hospital de Los Santos, Clara Castro, necesito que se acerque al hospital para hablar con usted de un asunto de suma importancia.
- Enseguida voy para allá.

<< Seguramente era más papeleo >>

Me sentía agotado tanto mental como físicamente. No había podido dormir nada pensando en ese maldito nombre.
Sentía que me iba a volver loco.

Subi al coche nuevamente y me dirigí rapidamente al hospital, Freddy era mi copiloto.

Bajamos del patrulla y entramos en el recinto.

Una mujer de cabellera pelirroja, mediana estatura y vestida con un delantal blanco se acerco hasta nosotros.
- Buen día señor Conway. Soy Clara Castro la jefa de este hospital - dijo amablemente - Lo llame porque en el hospital hay una persona internada que necesito que usted vea.
- Que persona? - pregunte resoplando con fastidio.

Seria algún maleante que algún subnormal de la malla había dejado olvidado? Era lo más probable.

- Vengan por aquí por favor señores. - dijo y comenzó a caminar.

La seguimos por un pasillo largo, atravesamos una puerta a otra sala del hospital.

La doctora sacó unos papeles de detrás de un escritorio y me los entregó.

Antes que pudiera mirarlos el sonido de una puerta abriéndose me distrajo .

Es verdad lo que mis ojos veian?
- Como estas papucho? - dijo un joven rubio y con una gran sonrisa.

Caminó hacia nosotros mirándome con sus ojos azules.

Sentí como mi cuerpo perdía estabilidad y empezaba a temblar.
Me costaba respirar normal.
No podía creer la persona que estaba enfrente mío.

Habian pasado 4 años, 4 putos años sin noticias de él, pero ahí estaba parado frente a mi como si los años no hubiesen pasado.

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Gustabo

Llegamos a la ciudad de Los Santos por la noche, era tal cual la recordaba.
Sentí nauseas de estar otra vez ahí.

Subimos a un auto, fuimos a donde dejaría mis cosas, "mi casa", estaba ubicada por el norte bastante escondida.

Alli habian 2 vehiculos que la CIA había dejado, una moto y una auto deportivo color blanco.