13_ El hermano de Conway

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Gustabo

Esa mañana desperté más cansado de lo estaba la noche anterior.

Isidoro había hecho un fiestecita que duró muchas horas, más de las que había dicho que iba a durar.

Después de una ducha fría para despertar cada parte de mi cuerpo, estaba listo para salir a trabajar.

Me miré en el espejo para peinarme.
Salte del susto al verlo en el espejo reflejado frente a mi.

No puede ser! Cerré mi ojos fuertemente.
No puede ser! Es mi imaginación!
Volví a abrir los ojos y ya no estaba.

Me estoy volviendo loco!

Salí del baño y me dirigí a la sala donde estaba Isidoro listo para irnos.

- Por qué siempre demoras tanto tete?

Lo miré con odio.

- Otra vez no dormí nada por tu culpa gilipollas. Y encima te quejas?
- Solo digo que no conoces la puntualidad.

Abrí la puerta y salí en busca del coche para irnos.

Si seguía con esa conversación estoy seguro que lo mataría.

Al llegar al parking de comisaría vimos como el subcomisario Holiday daba algunas indicaciones a nuevos alumnos.

- Buen día Noah - dije al pasar a su lado.
Me pare a su lado con una sonrisa.

Amaba estar con Noah, siempre sabía hacerme sentir bien.
Era como un padre.

Jamás supe lo que era tener padres así que el trato que me daba Noah Holiday era como un abrazo a mi pobre alma rota.

- Como estas Gustabo? Pudiste descansar?
- No. Isidoro hizo otra fiesta y casi no pegue un ojo.
- Se nota - dijo el mayor riendo
- Tan mal me veo?
- Masomenos. Desayunaste?
- No.
- Anoche comiste?
- No.
- Comiste algo en algún momento ayer?
- No, me olvide - dije avergonzado
- Gustabo no puedes seguir así. Tienes que comer! - dijo con enojo
- Gracias por preocuparte Noah pero tengo que empezar a trabajar. Ya es tarde
- Conway y Trucazo no están así que soy el de mayor rango. Tienes que comer! Es una orden. - sonrió- Y yo te llevaré.

Sonreí y asentí.

- Cámbiate y entra de servicio que nos vamos.
- Tu Isidoro ve en mery hasta que Gustabo vuelva - dijo el subcomisario.
- Si señor - grito Isidoro mientras reía.

Este hombre era un desastre, no tenía miedo de los superiores.

Entre en los vestidores para elegir mi outfit del día.

Negro será! Pensé mientras sacaba una camisa negra, lo pantalones negros y unas zapatillas haciendo juego.

Noah me llevo por hamburguesas.

Él ya conocía mis gustos, en poco tiempo aprendió a conocerme.

El hecho que sea él marido de Clara Castro lo hacia una persona de confianza para mi.

Sabía que no podía hablar nada que tuviera que ver con la CIA ya que él no estaba enterado a lo realmente se dedicaba su mujer.

Pero Clara me había dicho tantas cosas de él que sentía que lo conocía.
Él era tal cual ella me había contado.

También era un policía ejemplar y un excelente compañero con toda la malla.

El tiempo pasa volando junto a Noah.
Comimos, nos reímos y volvimos a comisaría

Al llegar me despedí del subcomisario que tenía unas reuniones y fui en dirección al baño.

Al entrar me encontré con el comisario.
- Buenas tardes comisario.
- Estaba rica la hamburguesa Gustabiño?
- A decir la verdad, si. - me eche agua en la cara y me di vuelta a mirarlo - Que pasa Trucazo, me esta espiando?
- Estaba controlando a los agentes. Es mi deber como comisario hacerlo.
- A los agentes o a mi, comisario?

Los Santos del infierno.  Pólvora Y Fuego.   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora