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Jimin tomó el valor que pudo reunir y se levantó de su lugar, encaminándose, respirando hondo, aun en la entrada de su habitación, dejando a Yoongi junto a Jin; salió encontrándose a Hoseok sentado en una de las sillas de la mesa con la cabeza apoyada sobre sus manos en una pose de frustración, mientras Namjoon se encontraba parado detrás de él, custodiándolo cual reo.

Tomó la silla que estaba al otro extremo, llamando la atención de su hermano, con el ruido que hizo la silla al arrastrarla en el suelo de madera, quien levantó la cara para verle; en su rostro aun había cólera que le hacía titubear.

En su vida solo había visto enojado a Hoseok tres veces, de tal manera que su personalidad brillante se volvía oscura, al grado de hacer que todos huyeran de su presencia, esta era una de ellas, y la primera en que parecía tan molesto con él.

—Hyung... — dijo de forma tímida, intentando no exaltarlo más.

—Jimin — el tono de voz de su hermano era de evidente furia, haciéndole bajar un poco la mirada, evitando los ojos asesinos de su mayor — ¿es que acaso perdiste la cabeza?

—Déjame explicar...

—¡No! — lo interrumpió — no puedo creer que estés enredándote con Min, ¡en mi casa!

—¡También es mi casa! — se sintió mal al haber levantado la voz, recobrando la compostura para no perder los estribos — y te recuerdo que ya no soy un niño.

—Pues no lo parece, actúas como un rebelde empedernido, si te di un consejo era para hacer lo correcto, pero parece que no sabes escuchar, porque esto es todo menos lo correcto

—¿Y para ti que es lo correcto? ¿eh? — lo confrontó — dime que es lo que según tu criterio hice mal — su respiración al igual que la de Hoseok empezaba a acelerarse, no podía creer que el hermano que siempre le animó a seguir su corazón ahora estaba molesto con él por la decisión que había tomado.

Hoseok lo miró como si hubiese perdido la cabeza, obviando lo que realmente le molestaba.

—De todas las personas con las que podías meterte, ¿porqué de todos tendría que ser con Min Yoongi?, quien es un patán y un mujeriego a quien solo le importa coger con cualquier cosa que tenga enfrente. Un idiota al que no le vas a importar una vez que deje de tener interés en ti.

Jimin no podía creer las blasfemias que habían salido de la boca de su hermano, sintiéndose ofendido ante aquellas palabras; molesto se levantó para poder contestarle a su hermano, cuando la silla a su lado fue sacada de su lugar, siendo Yoongi el que estaba por sentarse en aquella silla.

—Sabía que pensabas que era un idiota, pero no sabía que para ti soy tan insignificante.

El rostro de Hoseok pasó del enojo a estar completamente en blanco, era su mejor amigo, y aun así se sintió apuñalado por la espalda, más cuando Hoseok era consciente de la historia que cargaba detrás, llegando a este lugar para poder cambiar eso, siendo Dahyun su salida para reivindicarse, aunque no sabía que las cosas terminarían de esta manera.

—Yoongi, deberías regresar a la cama — Jimin preocupado se acercó hasta el, notando como ahora su ojo estaba totalmente hinchado, impidiéndole abrirlo completamente.

—Estoy bien, puedo con esto.

—Yoongi, regresa por donde viniste, esto es entre mi hermano y yo.

—No, yo soy el causante de todo esto, y como dijiste, soy el idiota que se acuesta con quien se le atraviese — la mirada que le dedicó a su mejor amigo, fue tan fría que le hizo retroceder —planeo dar la cara y no dejar a Jimin solo.

En El Granero (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora