En El Granero (Yoonmin)

XII

El día tan soleado y el aire seco hacían que cualquiera se volviera loco, aun habiendo nacido en el desierto; Yoongi no soportaba los días áridos con este, con vientos que levantaban ráfagas de polvo que te rozaban la piel; El usar su pañoleta para cubrir su rostro del polvo le daba una ventaja esos días, ya que Dahyun no podía encontrarlo tan rápido.

Lo sabía, era un tonto por no haber resuelto nada hasta ese momento, pero algo tenia de ventaja, había logrado agendar una reunión con el alcalde para poder hablar con él sin que Dahyun estuviese cerca.

—Ya has hablado con ella? — preguntaba Hoseok, quien estando al tanto de la situación no había parado de presionarlo para que hablara sobre lo que pasaba, lo que no sabía Hoseok es que estaba esperando el momento óptimo, si tan solo esperaba un poco más se darían cuenta del nulo crecimiento de barriga de Dahyun, y eso le daría una ventaja.

—No, con ella es imposible, además no puedo verla sin sentir que comienzo a molestarme.

—Solo espero que para cuando regrese tu compromiso esté disuelto.

—¿Que? ¿Te vas de nuevo?

—Así es, tenemos un caso bastante gordo en las manos, y necesito ir a la ciudad para resolverlo — suspiró frustrado, el tener un puesto más alto te daba más ventajas, como una buena paga, pero había más desventajas, como el no poder mantenerse en un solo lugar, o resolver problemas que a veces eran tan complicados que tardaba meses en concluir.

—Solo espero que no tardes mucho en regresar, por que juro que entre más tiempo te vas, más se me olvida tu rostro.

—No seas payaso, no pienso ausentarme mucho

—Más te vale cumplirlo

Hoseok y el ya estaban mejor, Al menos Yoongi no sentía que en cualquier momento podría golpearlo, hablaban como siempre y se reían de cualquier cosa, incluso para Hoseok verlos darse una que otra caricia entre Jimin y él ya no representaba una amenaza para su cordura.

...

Parado frente a la puerta de la gran casona estaba tembloroso, no sabía que podría decirle al alcalde y poder salir completo de aquel lugar.

—Comisario Min — Escuchó una voz joven detrás de él, girándose para encontrar al secretario, quien traía su maletín y una carpeta con papeles que parecían importantes.

El chico era menor que el, tal vez cercano a la edad de Jimin, solo se habían encontrado un par de veces, una de ellas fue en la celebración de su compromiso; si, recuerda haberlo visto cerca del alcalde antes de que lo abordara en el pasillo y todo se fuera al carajo.

—Oh, secretario... —pensó, intentando recordar su nombre.

—Taehyung, Kim Taehyung

—Lo lamento, no hemos tenido el honor de conocernos oficialmente — le extendió la mano para saludarle, siendo correspondido por el chico, quien puso el montón de papeles debajo de su brazo para poder estrecharle la mano.

—Es un placer poder conocerlo oficialmente, pero me temo que dentro nos esperan.

Es cierto, tenía una cita con el alcalde y debía darse prisa. Dentro, el secretario lo llevó hasta la oficina del alcalde, no sin antes anunciar que se encontraba Min junto a él, para finalmente hacerlo pasar a la habitación que ya conocía.

El alcalde parecía ocupado, sobre el escritorio había montones de papeles y carpetas, mientras el secretario dejaba los papeles a un lado y se llevaba otros a su escritorio que se encontraba en una esquina del lugar, donde había más archivos apilados.