Hoseok llegó derrapando sobre su caballo frente a la comisaría, entrando como alma que lleva el diablo. Debía darse prisa y reunir todas las pruebas cuanto antes, y quien lo ayudaría con ello no sería nadie más que su hermano.
Se adentró a la comisaría en búsqueda de Jimin, mirando a todos lados, encontrándolo de espaldas a su escritorio, parecía muy ocupado para no haberse percatado de que alguien había llegado.
—¡Jimin! — dijo de forma autoritaria
—¿Hyung? — se dio la vuelta sorprendido, ¿Qué hacia su hermano ahí? Se suponía que tardaría en llegar al menos una semana — ¿qué sucede? ¿Por qué has llegado antes?
—Jimin necesito de tu ayuda
—¿De qué se trata hyung?
—Es el caso en el que he estado trabajado...
Yoongi quien llegaba de la oficina de correos con la correspondencia de la comisaria le vio allí parado frente a Jimin con una cara que parecía furiosa y preocupada.
—¿Hoseok?
—Yoongi...
Jung Hoseok estaba entre la espada y la pared, quería que esto fuera entre su hermano y el, no le gustaba ocultar cosas importantes, así que se debatió entre contar la gravedad del asunto o no. Jimin quien entendió que algo sucedía le lanzó una mirada, esa mirada que su madre siempre hacia, una mirada que gritaba ¨habla ahora¨ sintiendo que estaría bien si lo involucraba en esto.
—Ven aquí Yoongi también tienes que enterarte de esto, pero solo les pediré una cosa...
—¿Qué es? — contestó Jimin algo preocupado.
—Que no pongan sus sentimientos en esto, sea lo que sientan tienen que prometer que mantendrán sus emociones para ustedes.
Jimin y Yoongi se miraron entre sí, tratando de averiguar de qué se trataba de lo que hablaba Hoseok, así que solo asintieron a sus palabras.
—Cuenta con nosotros hermano
—Bien... —meditó sus palabras mientras del portafolio que cargaba sacó una gran carpeta llena de papeles, unos más viejos que otros, para después ponerlos sobre el escritorio.
Tanto Jimin como Yoongi se acercaron a los papeles a medida que Hoseok los extendía por sobre la madera, era como ver un rompecabezas de letras un par de dibujos y solo un par de fotos en blanco y negro. Jimin tomó uno de ellos, leyendo las palabras de forma apresurada, era un caso sobre venta ilegal de opio, todo eran investigaciones, pero la mayoría de esos papeles decían parcialmente lo mismo, pero en los últimos Yoongi pudo notar como el área de rastreo se reducía a este pueblo; levantó la mirada hacia Hoseok tratando de preguntar con la mirada lo que era obvio.
—Encontraste algo... —afirmo, esperando el asentimiento de Hoseok.
—No solo eso, logramos dar con el principal benefactor de toda esta red clandestina, se encarga de aprobar los cargamentos con papeles que son prácticamente legales, los hacen pasar como tabaco, para después ser distribuidos a distintos poblados de forma clandestina.
Jimin y Yoongi se miraron de nuevo, solo había una persona que tenía ese poder y ese era el alcalde, nadie más en este pueblo tendría el poder de hacer algo así sin parecer sospechoso.
—Tiene que ser el alcalde, no hay de otra — dijo Jimin con una mirada determinante.
—Pero si los registros son correctos entonces podría mover sus influencias antes de que lo atrapen, no por nada ha sido el único alcalde reelecto en mucho tiempo, él sabe cómo moverse — Yoongi estaba seguro de que había algo más, así que miró a Hoseok de nuevo, esperando que dijera algo más — ¿cómo llegaste a ello?
ESTÁS LEYENDO
En El Granero (Yoonmin)
Fiksi PenggemarYoongi un mujeriego empedernido está emocionado al saber que su preciosa novia le espera dentro del granero a media noche, ¿pero que hará cuando se entere de que la persona con la que se acostó no era ella? -A quí no - se alejó apenada de aquel beso...