Mine | Jenlisa

Capítulo 13

Lisa's POV.               

Gruñí y me di vuelta en la cama. Normalmente dormía con total comodidad. Podrías pensar que ser una asesina haría difícil dormir por la noche, pero en realidad era exactamente lo contrario. Matar a una persona culpable me tranquilizaba. Era en lo que yo era buena. Era lo que me encantaba hacer. En su sufrimiento encontraba significado.
                   
Esta noche, sin embargo, no pude descansar.

Tal vez eran las otras dos personas en la casa. Dos personas vivas, respirando. Dos personas que se suponía que debía matar. Cuerpos, podía manejar. ¿Gente? No tanto.                     

Me giré hacia un lado y tomé mi teléfono para revisar las cámaras de seguridad y el sistema de alarma. Si la chica intentara escapar, la alarma en la entrada trasera se activaría tan pronto como intentara abrir la puerta hacia el exterior. Y la puerta de la biblioteca a la mitad de la casa estaba bien cerrada. Aun así, tal vez debería levantar otra alarma, cablearla alrededor de la biblioteca…
                     
¿Qué estaba pensando? Ella era una chica inocente. Ella no era nada peligrosa para mí. Ella era sólo un juguete.

Mi juguete.                   

Pensé en ella tumbada en el sofá, y la imagen evocó un torrente de hormonas. Me toqué distraídamente, acariciándome a través de las sábanas. ¿Qué era lo que tenía, que me interesaba tanto?                   

Eran las capas, posiblemente. Debajo de su piel había más que solo un cuerpo. Había una mente que aún no había llegado a entender. Los villanos eran fáciles. Sus motivaciones eran simples: dinero, poder, lujo.

Pero Jennie... no sabía qué había dentro. Le había quitado sus falsos ojos, cavado profundamente en su cuerpo con mis dedos, pero eso no era suficiente. Su alma no era visible para mí, todavía no.                   

La gente en mi mesa de operaciones siempre estaba desnuda para mí. Tenían un único y solitario propósito: escapar. Venían a mí porque habían terminado con sus vidas anteriores. Querían escapar. Querían desaparecer. Y yo los hacía desaparecer.

Simplemente no de la manera que querían.

Jennie era diferente. Ella había venido a mi casa por una razón diferente. Pretender.

Mirando hacia el reloj, fruncí el ceño. Medianoche, y todavía no estaba dormida.

¿Y ella?                   

Sólo el pensamiento hizo que mi polla salte a la atención. Me imaginé su cabello castaño oscuro extendido sobre el sofá. Su cuerpo, vestido solo con mi camisa, esos pechos llenos apretados contra los botones.                  

Pensé en sus respiraciones atrapadas en su garganta cuando la toqué. ¿Eso era fingir? Había más debajo, más de lo que podía ver.                  

Ve a ella.                   

Tirando las sábanas, me levanté y salí de la habitación. Quería ver qué más había en esta chica. Quería sacarlo, encontrarlo por mí misma.

Quería desarmar mi juguete y ver qué lo hacía funcionar.                   

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Jennie's POV.                   

Pasé una hora mirando por la biblioteca. Pasé mis dedos por debajo de los estantes de libros a lo largo de las paredes, tratando de encontrar el interruptor oculto. Pensé que debía estar en la pared que conducía a la sala de operaciones. Así fue como lo había abierto antes sin que yo lo viera. Pero no pude encontrar nada.