Dolor

11 1 0
                                    

Ya sea la desgracia de existir, mi suerte de mierda o algo más.

Siempre tengo la misma vida de mierda.

Siempre vivo el mismo domingo, el mismo lunes y la misma semana.


Siempre sintiendo esta agonía permanente, estoy en una prisión para mi mente, una que no puedo ni ver ni tocar, y mi condena es esperar por una salida que parece cercana, pero nunca viene.


Mi cuerpo imperfecto, mi voz decadente, desearía ser mejor, pero sé que no puedo.


Mi ego, atrapado en esta existencia, sufre, por todo, un cuerpo y mente frágil, perfecto para ser el objeto con el que puedes desquitarte.


Deseo llorar, pero no puedo.


Sea por mi cobardía o por tratar de ser alguien para los demás, no estoy dispuesto a tomar la decisión que me libre de este sufrimiento.

Incluso si la tomara, como sabría que no estoy entrando a algo peor.


Los problemas para dormir han vuelto, desde el miércoles no he podido descansar como debía, despertándome a las 04:00 AM, me siento cansado, pero no quiero dormir cuando debo.


El bachillerato, con estos últimos años, aunque sea me iba bien, ahora, mis notan empiezan a ser peores, ya no sé si llegue a la universidad y si llego a esta no sé si lograre obtener el grado.


Siento que no tengo talento, intento con todo pero fallo cada vez de forma más vergonzosa y decadente.


Odio las voces de los demás, esa forma de hablar no la soporto, es un dolor a la cabeza que no se puede imaginar, solo deseo dejar de escuchar esas voces, esa forma de hablar. Quizás tengo la misma voz que ellos, pero no quiero pensar en eso. Es como un ácido al cuerpo, como este lentamente derrite la piel, quitando capas de esta hasta llegar a la carne.


Parece un sueño muy real, una pesadilla que no se puede diferenciar de la realidad y no sabría diferenciar, no sabría si se puede despertar de esta.


Lo irónico es que para la muerte y para la vida no tengo propósito, si muero seguro los demás estarían mejor, con más tiempo para disfrutar de lo que podrían hacer, pero por mi cobardía no puedo, si continuo viviendo sentiré esta agonía, un degenerado viviendo entre la gente, yo mismo me doy asco.


Siento que podría vomitar mis órganos, ver como estos salen de mi boca y en frente de mi están reposando. En parte lo he soñado.


Me odio a mí mismo, odio a la gente, odio todo. Y no puedo escapar de esto, lo intento, pero no puedo.

Solo quiero llorar.


Solo puedo contarme esto.

 🩸 𝓘𝓷 𝓽𝓮𝓷𝓮𝓫𝓻𝓲𝓼: 𝓬𝓪𝓻𝓷𝓮 𝔂 𝓷𝓲𝓮𝓿𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora