27 de Abril, mañana
Lo que sea que estaba al frente podía moverse, palpitaba, como un corazón, como si esta cosa pudiera respirar; sin embargo, esta cosa no parecía un ser inteligente; sin embargo, esta cosa podía mostrar algo más.
Santiago buscó alguna tienda cercana, buscando algo que le pueda ayudar a iniciar su experimento, como la curiosidad de un niño, él quería probar lo que este bulto de carne podría hacer.
Camino unas calles y encontró una tienda de suministros para proyectos de ciencia, una máscara, unos guantes y unos recipientes translúcidos, además de otras herramientas le serían útil.
Se puso los guantes y la máscara, volvió con el cuerpo y el bulto, llevándose a la cosa más pequeña en un recipiente. Cuando alzo la cosa en sus manos, cubiertas por los guantes, pudo sentir la sensación viscosa de lo que sea que tenía al frente, su textura, a pesar de verse como carne, la textura era distinta.
Camino de regreso al edificio donde se encontró con Jacobson e Isabela y al entrar de nuevo al apartamento 23 se sintió distinto. Hasta feliz podría considerarse.
—Estoy en casa...— Dijo cuando se acostó en el sofá, observo el lugar donde Jacobson murió y vio la sangre de este, ahora seca, manchando la pared.
Descanso un rato, tratando de luchar contra el frío, pero este aumentaba más, finalmente decidió levantarse e iniciar lo que vino a hacer en primer lugar.
Acomodo la cosa en medio de la mesa, pero se dio cuenta de una cosa. Básicamente, tenía el motor, pero faltaba el resto. Algo agotado, sabiendo qué hacer, salió otra vez y desenterró a Jacobson, profanando el sepulto de la víctima de Isabela.
—Al menos ahora serás útil, Cob, pasarás de mierda pura a una gema...— Dijo mientras arrastraba el cuerpo y la cabeza del muerto.
Una vez Jacobson era devuelto al apartamento donde murió, Santiago volvió a salir, buscando ropa especial para la siguiente parte de lo que iba a preparar.
Encontró un traje amarillo para actividades de química y unas herramientas más para cortar carne, más grandes porque los cuchillos del apartamento no serían suficientes esta vez.
También planeo buscar una motosierra, que el trabajo sería más fácil y rápido, con curiosidad por esto, o con el placer que la idea le ofrecía, fue a buscar la sección de la tienda donde las motosierras estarían. Lamentablemente, se puso a pensar a último momento que necesitarían baterías o electricidad para funcionar, y no había electricidad y las baterías seguro se acabaron, pero una vez ahí, ya estaba hecho.
No habían motosierras, excepto una, detrás de él, alguien se lanzó contra él para tratar de matarlo o en el peor de los casos, mantenerlo con vida para hacerle lo que quisiera, abusar de él, comérselo, o simplemente torturarle lo que quisiera.
La pelea fue perdida de forma inmediata, el hombre, con más fuerza que el menor, ya lo tenía sometido, pero en ese momento, Santiago agarro la cabeza del hombre y presiono sus pulgares contra sus ojos, con la poca fuerza que tenía, logro hundir sus pulgares y dejar aturdido y gravemente herido al hombre.
Santiago tenía unas pocas heridas, un poco de su ropa algo rasgada y sangraba un poco por la boca, observo al hombre gritar y llorar, queriendo que el dolor terminara.
El hombre veía solo la oscuridad, pura oscuridad, vacío, nada, jamás volvería a ver la luz.
Santiago decidió matar al hombre apuñalándolo repetidamente hasta que este cayó muerto. Una vez muerto el agresor, se llevó las demás cosas al apartamento, ahora podía trabajar, pero, un poco más de material sería mejor.
Cuando salió otra vez y por última vez en el día, se llevó el cadáver del hombre y ahora de vuelta en el apartamento 237, corto los pies de Jacobson y del agresor. Combinando ambos extremos en una sola cosa, como una araña grotesca, pero sentía que no era suficiente, quizás hasta tendría que formar un propio esqueleto, por lo tanto, tuvo que quitarle la piel a los cuerpos, luego, abrió los cuerpos, removiendo la carne, músculos y órganos hasta llegar al hueso, luego, empezó a unir huesos, de una forma retorcida, reemplazando las piernas por brazos y cuando pensaba añadir otro cráneo para reemplazar a la mandíbula perdida de Jacobson, se detuvo para pensar.
—Va a funcionar?— Dijo mientras habría el cráneo de Jacobson y sacaba el cerebro, recordó que el infectado donde obtuvo ese bulto, tenía la cosa en el cerebro, quizás esa sea la forma de volver a hacer funcionar las funciones vitales de lo que iba a crear, pero primero, reemplazo unas partes del cerebro de Jacobson por las del agresor.
De forma lenta, acerco la cosa al cerebro combinado, y esta cosa se unió, como un parásito, al parecer funcionaba, Santiago se alegró y se sintió como un gran artista al ver como parecía que todo iba bien, con eso, se sintió seguro de conectar órganos, luego los huesos y luego volviendo a añadir la carne, algo de carne sobro y finalmente su obra estaba en frente.
Santiago soltó un llanto de alegría, algo temprano para la reacción que esperaba, se quedó viendo a su creación, por 5 minutos, esta no respondía, otros 5 minutos después, sin respuesta, 1 hora, sin respuesta.
Santiago se desesperó y golpeo al ser, pero, esta respondió?
A Santiago le pareció escuchar a la entidad emitir un grito de dolor, esto, le alivio y le hizo sentir feliz otra vez. Observo a su creación con orgullo y se fue a descansar afuera, dándose cuenta que era de día?
Al parecer, el proceso de creación de tal cosa le tardo un día entero, a pesar de no ser creado a nivel profesional.
En las escaleras del edificio se quedó descansando un rato, por primera vez en estos tiempos no había demasiado frío.
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🩸 𝓘𝓷 𝓽𝓮𝓷𝓮𝓫𝓻𝓲𝓼: 𝓬𝓪𝓻𝓷𝓮 𝔂 𝓷𝓲𝓮𝓿𝓮
TerrorAlgo que desencadena un gusto reprimido. Primer intento de historia que hago, por lo que no os esperéis una pieza de arte.