Él se retiró…yo me peiné y me fui a mí cuarto…Aspho estaba dormida…le besé la frente y estaba a punto de acostarme a su lado, pero alguien tocó mí puerta…me levanté y abrí la puerta, allí estaba Valentino…
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-¿Que pasa?- pregunté
-tengo que hablar contigo- dijo
-te escucho…
-acompañame a mí despacho…
-bien…
Yo miré una última vez a Aspho para luego salir de la habitación…lo seguí al despacho, al llegar nos sentamos…
-¿Conociste a Stolas, no?- preguntó
-si…hace un rato lo ví- dije
-¿Y que te pareció?
Yo me crucé de brazos mientras lo miraba a los ojos…
-es un príncipe narcisista de sangre azul…se nota de lejos…- dije
-pues el príncipe narcisista de sangre azul me ha ofrecido mucho dinero por disfrutar de tu compañía…
Suspiré…
-supongo que te negaste, ¿No?- pregunté
-aún lo estoy pensando…
-¿Eh?
-si…realmente me ofreció una gran suma de dinero…
-entonces…¿Me estás proponiendo que sea la ramera de Stolas?
-tomalo como un favor…después de todo me lo debes…
-si sé…
-aunque te ofrezco un trato…
-te escucho…
-puedo rechazar la propuesta de Stolas si tú te entregas solo a mí…que seas solo para mí…te ofrezco ser casi la dueña de este lugar…ser mí reina…y Asphodel mí princesa…
Yo me levanté y tomé su barbilla…
-dile a Stolas que me mande la dirección…que allí estaré…- dije
Después de eso me levanté y me dirigí a la puerta…
-¿Prefieres ser una ramera que ser mía?- preguntó molesto
-si…al menos a Stolas solo lo veré a veces y mantendré mí libertad…si acepto tú trato, estaré atada a ti por siempre y me privaras de mí libertad…
-ja ja…eres inteligente…pero llegará el día en que Stolas se obsecione contigo y te canses…ese día aceptarás mí trato…
-cuando ese día llegue…juro que vendré arrastrandome a tús pies…por ahora prefiero mantener mí dignidad…
-excelente…
Yo sonreí…
-eso es ser sarcástica…para qué sepas eso nunca pasará…yo no caigo ante nadie…- dije
