La noche se hizo presente en el infierno...la misma rutina de siempre. Cuando llegué al camerino me senté frente al espejo...aún pensaba en todo lo que había sucedido, y en Luzbel...de pronto escuché que alguien tocó la puerta.
-pase- dije.
La puerta se abrió y pude ver desde el reflejo a Stolas...sonreí y me giré en mi silla para verlo.
-Stolas...viniste- dije.
-mi angelito- dijo.
Yo me levanté de mí lugar y lo abracé...él correspondió a mí abrazo; despues de un rato nos separamos y tomé su mano para llevarlo a uno de los sillones; en donde nos sentamos los dos...
-¿Pasa algo? Te veo...preocupado- mencioné.
Él suspiró y tomó una de mis manos entre las suyas.
-mi angelito...debo decirte algo- dijo.
-te escucho- dije.
-voy a ser padre...
-¡Felicitaciones Stolas!
-gracias...
-no te veo feliz...¿Porque?
-temo...bueno, no he tenido el mejor padre del mundo, temo no ser lo suficientemente bueno para mí hija...
-se que Paimon no entra en la definición perfecta de padre; pero tu no eres él...eres diferente...y de seguro serás el mejor padre...
-gracias por decir eso...lo necesitaba...
-así que es niña, ¿No?
-si, se va a llamar Octavia; como mí madre.
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-hermoso nombre.
-gracias, angelito.
Suspiré profundamente y luego lo miré a los ojos con una pequeña sonrisa...
-se porque estás aquí Stolas...entiendo que ya no vendrás a verme porque necesitas ser un buen padre...y realmente lo entiendo; es lo mejor...uno cuando tiene hijos, está dispuesto a lo que sea por ellos, yo lo sé- dije.
-No se te escapa nada, ¿No?- dijo bajando la mirada.
-Supongo que esta es la despedida, ¿Verdad?
-aja.
Los dos nos levantamos del sillón...quedamos frente a frente; suspiré e hice una pequeña reverencia.
-fue un placer coincidir en este infierno con usted...príncipe Stolas- dije.
-fue un placer coincidir en este infierno contigo, Nilüfer- dijo.
-no todos los días se conoce en persona a un Ars Goethia...supongo que fui afortunada.
-yo fui afortunado de conocer en persona a una mismísima Morningstar -Magne.
-supongo.
Antes de que dijera algo más...él me abrazó fuertemente...yo me dejé abrazar.
