𝑵𝒊𝒍𝒖̈𝒇𝒆𝒓 (𝑯𝒂𝒛𝒃𝒊𝒏 𝑯𝒐𝒕𝒆𝒍 𝒙 𝑶𝒄)

Mí ángel.

Una semana había pasado...Alastor no había aparecido por el club, no he sabido nada de Stolas ni Asmodeo...mientras que Vox a veces me llevaba con Velvette para que modelara unos vestidos...ahora mí fiel seguidor cada noche era Husk...la primera vez en años que me emocionaba tener un admirador...

Sin embargo, lo que más me preocupaba era Adina...hace unos meses que está enferma...ya había traído a algunos demonios "curanderos" por así decirlo; había usado mí magia, también había acudido a Astaroth, ya que solía ser aprendiz de Rafael...pero nada...ella iba de mal a peor...

La noche se cernía sobre Pentagram City...el rojo del cielo teñía de sangre las calles del infierno...el silencio se apoderaba del lugar...sumida en un profundo sueño, estaba yo, junto a Asphodel a mí lado...pero mí paz fue interrumpida por un golpe en mí puerta...

Desperté suavemente...miré el reloj...las 4 de la mañana, ¿Quién demonios podría ser a esta hora? Me levanté despacio mientras me ponía una bata, me acerqué con fastidio a la puerta imaginando que era Valentino.

Abrí la puerta sólo para encontrarme con una demonio súcubo, una trabajadora de Val, ella estaba acompañada por Anthony y Molly, los cuáles me abrazaron fuertemente a penas abrí la puerta.

-¿Anthony? ¿Molly? ¿Que pasó?- pregunté acariciando sus cabezas.

No hubo respuesta de ninguno de los dos. Mi mirada se centró en la demonio frente a mí...

-Blythe, ¿Que pasó?- pregunté.

Blythe suspiró profundamente mientras bajaba la mirada...

-Nilüfer...yo...yo...Adina, ella...- dejó la oración incompleta.

-¿Adina? ¿Qué pasó con ella?

-lo lamento mucho Nilüfer...

-¡¿Qué?! No...no...

-ella...murió.

Mi mundo se derrumbó...por un momento ya no pude escuchar lo que Blythe decía...solo caí de rodillas mientras abrazaba a Molly y Anthony...comencé a llorar desesperada...Blythe se retiró dejándonos solos...

Nos quedamos así un rato, hasta que sentí una mano en mi hombro...era Asphodel...ella se acercó a Anthony para abrazarlo...

-Tony...- dijo ella mientras extendía los brazos.

Él se acercó a ella y la abrazó.

-Aspho- susurró.

Después de llorar un rato...cerré la puerta y luego los llevé a los tres a mí cama...me senté al lado de ellos...los acaricié y comencé a cantarles para tranquilizarlos...

"Estrellita, ¿Dónde estás? Me pregunto qué serás...
En el cielo y en el mar, un diamante de verdad.
Estrellita, ¿Dónde estás? Me pregunto qué serás.
Cuando el sol se ha ido ya, nada brilla más.
Tú nos muestras tu brillar. Brillas, brillas sin parar.
Estrellita, ¿Dónde estás? Me pregunto qué serás."

Los tres se quedaron dormidos...yo solo no podía creer lo que estaba pasando...simplemente me quedé mirando hacia la nada mientras que un par de lágrimas recorrían mí rostro.

¿Por qué era así? ¿Por qué tenía que ser así? Demonios...ella no se lo merecía, era buena...no importa el pecado que haya cometido para estar allí, no se lo merecía...ella solo vivía por sus hijos, ella había sido la única en serme fiel todos estos años...pensar que me había apoyado incondicionalmente me hacía sentir culpable...si no hubiera pasado lo que pasó en el Edén, el infierno nunca existiría, tal vez ella pudiera haber tenido una mejor vida...