Star Boy

ACCIDENTE

Camilo:

Después de que mi madre se fuera a otro país, quedé con mi padre, él es un hombre muy aburrido, siempre tiene que llevarme a sitios que no me gustan. A él le encanta hacer parrilladas con sus amigos, los amigos de mi padre traen a sus hijos, me imagino que también deben de estar aburridos cuando sus padres los llevan a esos sitios. La peor parte de todo eso es que no hay internet, no hay señal, se les ocurren hacer esta tontería en casi pleno bosque ¿Quién loco hace eso? El punto es que me aburro demasiado mientras que mi padre se divierte con sus tontos amigos.

Siempre, todo el tiempo es lo mismo, me tiene que llevar fuera de la ciudad y en sitios que no hay nada de internet, no tengo nada con que divertirme. A veces quisiera que mi madre estuviera aquí con nosotros, ella no me haría eso. Bueno tal vez sí, pero por lo menos no me llevaría al maldito bosque como mi padre.

—¿Estás loco? Allá no hay internet. ¿Cuántos días? —Mi amigo parecía algo preocupado. Eso creo.

—Todas las vacaciones, un mes.

Genial, ahora a mi estúpido padre se le ocurre ir a la casa de mis abuelos, es una finca muy lejana y como siempre no habrá señal ni nada. Mi papá es un aburrido, a veces lo odio.

Estoy en el último día de clase antes de entrar a las vacaciones, las que son más largas, en la que nos dejan un mes entero, un mes que voy a estar lejos de la tecnología, pero sobretodo estaré aburrido.

—Viejo que mal, justo hay un torneo importante —Mi mejor amigo se puso triste al contarle sobre que me iba un mes, en el que no podremos comunicarnos.

—¿De qué?

—De videojuegos, habrá todo tipo de juegos.

—Maldición, ¿Cuál es el premio?

—Una Pc de última generación. La mismísima computadora que el gran doctor Smith hizo, ese fue su último invento, la computadora que todo niño quisiera tener en sus manos.

—No puede ser. De seguro lo hubiera ganado yo.

—Es obvio, eres el gamer más profesional de todo este colegio, ahora que no estarás, hay más probabilidad que yo la obtenga —Se rio felizmente.

Apreté mis puños, tenía odio hacia mi papá, me deja afuera de la ciudad justo cuando hay un torneo de videojuegos importante, muy importante para mi vida.

¿Papá que es lo que quieres que te demuestre?

Estoy pasando el año, todo lo llevo en 10, nunca me comporto mal en el colegio, correspondo con mis tareas, hago todo para que me vaya bien, el año pasado gané las olimpiadas de matemáticas. No es justo, yo me quiero quedar. Lo más justo es que me deje hacer lo que me gusta.

—Bueno —continúo mi amigo—, qué mala suerte, que te vaya bien con tus abuelos —se burló y se fue.

Maldición, ojalá que se destruyera algún puente importante para que no podamos pasar, o que haya una tormenta muy grande para que no podamos viajar, que haya algo malo para que yo me quede aquí en Ciudad Central y no tenga que irme a esa maldita finca que tanto odio.

De seguro me van a poner hacer las tareas de allá ¿Eso son vacaciones? No lo creo. Tengo que convencer hoy mismo a mi tonto padre de que debemos quedarnos, debo de quedarme en ese campeonato, debo ganar esa Pc.

Terminó el día de clase, mi padre me vino a recoger en su carro chatarra, era tan viejo, pero aun así no me daba pena que él me recogiera en esa cosa, me daba igual.

Entré al carro. —¿Cómo te fue hoy? —Y el como siempre feliz.

—¿A ti que te importa?

Él se rio. —Espero que estés listo, mañana en la madrugada iremos a la casa de tus abuelos ¿no te emociona?