Star Boy

ENTRENAMIENTO

Camilo:

Me levanté y recuerdo que estoy en mi mente, que nada es real.

Me estiré un poco. Fui al baño, era hora de bañarme. Había ropa nueva dentro, era de mi talla. Me preparé para mi entrenamiento. Hoy aprenderé a esquivar, a dar golpes, aprenderé muchísimo de todo. Eso creo y espero.

Estos demonios me enseñaran a pelear. Lo raro es que se lo toman todo tan relajado. Miré por la pequeña ventana, todos estaban comiendo frutas, otros seguían durmiendo, como si no supieran que los militares en algún momento los va descubrir.

Apenas salí vi a Chack. —Hola Camilo, ponte el traje.

—Quiero ver la zona —Lo miré un poco preocupado apenas dije eso—. ¿Pasa algo?

—No, tranquilo. Con el traje nos vemos con más confianza.

—Pero sin él, no hago daño, tranquilo. Me lo pondré apenas sepa lo que heré hoy.

—Está bien, como quieras.

Últimamente cuando hablo con él se comporta un poco raro. Cuando me quité el traje y ahora quiere que me lo ponga sin haber desayunado ni nada.

—Quiero comer —¿Por qué tengo hambre?

—Vaya, por lo menos dilo como un humano con modales.

—Mi prioridad no es ser bueno con ustedes, es acabar con los militares.

—Entiendo. Si así lo quieres, allá tú.

Tengo que ser más amable. Si no puedo ser castigado por ese demonio o el ángel o el viejo que me dijo que hacer para volver a la realidad.

El desayuno era un platado de frutas. Vaya, algo saludable, por lo menos estos demonios saben cuidarse en su alimentación. No me quejé de la comida. ¿Por qué tengo hambre? A veces sentía que enserio esta es la realidad.

—Cuando termines, ve al campo de entrenamiento allá arriba —Me señaló Chack.

—¿Cómo llego hasta allá?

—Si sabes escalar hazlo escalando, si no usa tus poderes —Logico.

Se alejó de mí. Mmm... tan raro, siempre busca alguna excusa para que me ponga mi traje de héroe.

Apenas acabé agradecí al que me dio el plato. Es hora de entrenar. Primero miré si es que enserio no había nada en que subir.

Es hora de ponerme mi traje heroico. Y como si fuese magia se colocó solo en mi cuerpo, ya tenía el traje que me había dado la estrella.

Subí en cuestión de segundos. Vi a un demonio distinto a los que conozco. Ojos rojos ocuros, tenía mucho más musculo que cualquier otro.

—Por fin. Te he estado esperando desde hace rato —Dice el demonio emocionado.

—Disculpe por hacerlo esperar.

—No. Los militares pueden estar cerca y tu solo comes tu desayuno como en 10 horas. Tranquilo no hay problema.

—Tampoco me demoré tanto.

—No importa. Toca entrenar.

—¿Cuánto va durar mi entrenamiento?

—Tres días —Vaya, tanto tiempo—. Claro, Si es que no te demoras más.

—¿Usted sabe todo sobre el poder de la estrella?

—Si. Cada poder de la estrella.

Bien, este demonio me ayudará a mejorar, sabré como usar todo lo que tiene este poder en poco tiempo. Yo aprendo muy rápido cuando me concentro, así que dudo que necesite de 3 días, voy a durar solo este día. En la tarde cumpliré mi objetivo y listo. devuelta a la realidad.