Lirio Araña

Capitulo 13

Reigen estaba frente a una clase pequeña, cinco chicos de regularización que le había encargado el profesor Serizawa. No le complacía ir los sábados a la escuela, pero su primer día de asesorías no había salido tan mal.

Una de las condiciones del maestro de matemáticas era un poco de trabajo comunitario. Ya que se había negado a formar parte del comité tal vez ayudar a otros de esa forma sería más cómodo para él.

– Por favor, tómense su tiempo y estudien bien las fórmulas que les di - decía mientras todos recogían sus cosas - el miércoles los espero después de clases aquí, aplicaremos esto y haremos los ejercicios que se les hayan dificultado en clases - concluyó.

Nadie en la escuela era ajeno a lo que había sucedido en la cafetería dos días antes, los rumores corrían muy rápido entre los pasillos, por lo que el hecho de que sus "alumnos" cuchicheaban no se le hizo extraño, pero tenía que confesar que ver a Ritsu en la puerta del salón le llamó la atención.

– Vicepresidente... ammm... ¿podrías no decirle a tu hermano lo que pasó? - solicitó en primera instancia.

– ¿Qué te hace creer que no lo he hecho? - contestó el menor con hostilidad.

Y tenía razón, Reigen consideró que Mob no lo sabía porque no le había comentado nada. Pensó que de haberlo sabido se habría preocupado por él, pero tal vez se estaba dando más importancia de la que tenía en la vida del azabache.

Bajo la mirada y tragó pesado.

– No le he dicho nada, tampoco es que seas tan importante como para desperdiciar el tiempo que paso con mi hermano hablando de ti - al final Ritsu no era una mala persona.

– Gracias - dijo Reigen sonriéndole y a su vez ganando la mirada curiosa de Kageyama. Esa no era su sonrisa de vendedor, parecía sincera y acogedora.

– Solo para el trámite... ¿te encuentras bien? - señaló el apósito que cubría su mejilla Ritsu quería detalles, no para decírselos a su hermano, pero si le pasaba algo a ese sujeto debía tener información para actuar. No quería ver a Shigeo triste nuevamente por Reigen.

– Nada grave, este golpe fue por un accidente en "bicicleta" - había cosas que seguía sin poder aceptar - pero lo de ese día fue más escándalo que nada -

– El profesor Serizawa me pidió que te ayudará con el plan de estudios, pasa por la sala del comité antes de irte - frío como siempre se dio la vuelta dispuesto a dejar a solas a Reigen, quién no haría nada por prolongar la conversación o detenerlo.

Ritsu de repente se quedó parado al lado de la puerta considerando si era buena idea disculparse por haberle mentido antes, pero un fulgor verde fluorescente le llamó la atención y fue a investigar.

Reigen salió del salón, ya no encontró a su compañero, y a sabiendas que el profesor Serizawa estaba en junta con la maestra de deportes Tsuchiya, iría a almorzar en lo que llegaba el siguiente grupo.

Mientras en el pasillo, Mamoru caminaba enojado. No podía creer que ese espectro verde lo hubiese abandonado al último momento, dejándolo inconsciente durante una semana.

Una semana en la que preocupó a su padre y en la que no asistió a la escuela. Tiempo en el que alguien se había atrevido a ponerle la mano encima a Reigen. Lo que más coraje le daba es que él sabía muy bien que ese rubio era muy capaz de defenderse desde el principio y no lo hizo.

Cuando Tsuyoshi le contó no podía creerlo, lo peor, no daba razón a que nadie se dignará a ayudar a alguien que estaba recibiendo un acoso tan cruel.

Subió las escaleras y salió a la azotea, sabía que lo encontraría ahí, y tenía razón, algo asombrado por sentirse descubierto y con una galleta en la boca Reigen volteó en estado de alerta, pero se relajó inmediatamente al darse cuenta que era su amigo.