𝖳𝗁𝖾 𝖽𝗈𝗈𝗆𝖾𝖽 𝗉𝗋𝗂𝗇𝖼𝖾𝗌𝗌「𝒋𝒂𝒄𝒂𝒆𝒓𝒚𝒔 𝒗𝒆𝒍𝒂𝒓𝒚𝒐𝒏 」

𝒑𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐||

La casa Velaryon siempre había estado unida a la casa Targaryen. Muchos de los antiguos Reyes poseían sangre Velaryon.

Por lo que muchos creían que tras la muerte de la Reina Aemma, el Rey escogería a una nueva esposa de la casa Velaryon. Las dos mayores candidatas fueron; Laena Velaryon y, Laelys Velaryon.

La menor de los hermanos Velaryon, siempre creyó que terminaría casada con algún Lord de alguna casa importante. Pero nunca creyó que sería el Rey quien posara sus ojos en ella.    

Había estado frecuentando al monarca en el castillo. Aunque, le caía bien, no podía decir que sintiera atracción o, algo por él.

Eran demasiados los años que ambos se llevaban, aun así, no podía desobedecer las instrucciones de su padre.

—¿Debo de ir hoy también?—

Laelys se encontraba de espaldas a su madre, quien delicadamente cepillaba el cabello de su hija menor.

—¿No te gusta la idea de algún día poder ser Reina de Los Siete Reinos?—

Aunque Rhaenys no lo dijera en voz alta. Odiaba lo que su esposo y ella, estaban haciendo con sus hijas. En especial con la menor.

Laelys, era la menor de sus hijos y, la más especial. Había sido un parto difícil, pero, todo había valido la pena cuando la Princesa tuvo a su hija en brazos.

—Aun soy una niña, ni siquiera he tenido mi sangrado. ¿De que serviría que el Rey me escogiera? Aún no sabemos si seré capaz de darle un heredero.—

La mayor dejo el cepillo a un lado para ahora ver cara a cara a su hija. Con una de sus manos deja una pequeña caricia en su mejilla.

—Cuando el maestre me dijo que estaba embarazada de ti, fue el día más feliz de mi vida. Sabía que era un riesgo, pero valió la pena, todas esas horas que estuve en esa cama.—

—¿Qué significa que me digas todo esto?—

Laelys se aleja de su madre, para poder ver por la ventana que había en su habitación. Podía ver como su dragona esperaba impaciente por ella.

—Significa que, hay veces que debemos hacer un esfuerzo para poder ser felices al final.—

La menor voltea a ver a su madre. Un pequeña sonrisa en el rostro de ambas, aunque Laelys no lo dijera. Esperaba fielmente que el Rey no la escogiera.

—Debemos irnos.—

La menor se aleja de su madre. Ignora a todos quien pasan por su lado y, la saludan, incluyendo a sus hermanos mayores.

A pesar de ser una niña, la Velaryon era directa y, no tenía miedo a decir las cosas que pensaba. Muchas veces eso le había traído problemas.

Al llegar al muelle ve a sus hermanos mayores. Laena tenía una sonrisa en su rostro, pues la familia había sido convocada al castillo.