15

91 13 16
                                    

Tenko, por favor, vuelve conmigo, cada noche me quedo mirando al techo, tú cálido recuerdo inunda mi mente, mi cuerpo y corazón te están llamando a gritos. Mi alma llora por ti, te necesito aquí, a mi lado. No hay nadie más que pueda llenar el vacío que has dejado en mí.

POV NARRADOR

Jin se arrodilló frente a ella, sacando de su bolsillo una cajita de terciopelo, dentro de ella contenía un anillo, que con mucho esfuerzo había comprado. Suspiró, sus manos temblaban pero finalmente encontró el valor para hablar.
-"Himiko yo... Se que eres muy joven y que... Bueno"- El titubeó a la hora de hablar, pero lo hizo -"Me gustaría que fueras mi esposa"-
Los ojos dorados de Toga se abrieron, un ligero sonrojo cubrió sus suaves mejillas, sintió su corazón golpear su pecho fuertemente, le era difícil describir como se sentía; una avalancha de emociones burbujeaban en su interior. Estaba sin palabras y ni siquiera podía creer que todo fuera real. Su mirada vaciló entre la sortija y su novio -"¿E-en serio...? ¿Hablas en serio...?"-
El rubio tomó la delicada mano de Himiko, luego murmuró -"Quiero que seas mía, para siempre"- Sin dejar de mirar su lindo y delicado rostro volvió a preguntar -"Quieres pasar el resto de tu vida a mi lado?"-
Ella lo miró, sus ojos brillaban con una mezcla de amor, emoción y duda. Quería decir que sí, pero una parte de ella todavía se preguntaba si casarse con él podría interferir en su sueño de convertirse en artista. Pensó por un momento, sopesando los pros y los contras de aceptar la propuesta. Por un lado, ella lo amaba más que a nada y no podía imaginar su vida sin Jin, pero por el otro, siempre había imaginado un futuro en el que perseguía su pasión. Sus hermosos ojos se movieron entre él y el anillo mientras pensaba en el futuro. Sabía que no podrían permitirse pagar la escuela de arte y eso significaría renunciar a sus sueños por una vida estable, pero al mirarlo a la cara, supo que no podía soportar la idea de perder a su amor. Por mucho que quisiera seguir su pasión, ella lo miró con una mezcla de amor y resignación. -"Sí... me casaré contigo. Te amo"-
Él le puso el anillo en el dedo y se levantó del suelo cargándola en sus fuertes brazos -"Te amo"- Murmuró mientras la llevaba a la habitación que compartían, depositando besos cortos en sus labios en el camino. La rubia con una sonrisa  envolvió sus brazos alrededor del cuello del mayor, mientras era levantada. Tenía el estómago hecho un nudo por la emoción y no podía creer que eso estuviera sucediendo. Mientras la llevaba al dormitorio, ella le devolvió el beso, su corazón latía con fuerza en su pecho.

 Mientras la llevaba al dormitorio, ella le devolvió el beso, su corazón latía con fuerza en su pecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-"Ah... Ngh"- Gimió Tenko mientras aferraba sus delicadas manitas en los hombros de Kai, estaba totalmente drogado, y se sentía extaciado mientras era penetrado dentro del vehículo del castaño. Su mente drogada y vulnerable hacía que su realidad se sintiera distorsionada. -"Nunca podría resistirme a estos pequeños sonidos que haces"- Dijo el más alto con voz ronca mientras besaba el costado de la cabeza de Tenko antes de pasar su mano por la suave piel de su espalda. Su otra mano agarró el volante con fuerza, apoyándose en el, la sensación era increíble, el peliblanco jamás se había mostrado tan receptivo. Comenzaba a sentir un hormigueo en su pecho al observar los hermosos rasgos del tierno chico.
-"M-más"- El pequeño cuerpecito temblaba en los fuertes brazos, llegó al orgasmo con sus delicadas paredes apretando el miembro palpitante de Kai.
-"Eso es, bebé"- Susurró el traficante, abrazando a Tenko mientras sentia el cuerpo del pequeño relajarse contra él. Respiró profundamente, dejando que su propio deseo hierva a fuego lento por un momento disfrutando la sensación del angelito envuelto en él.
De repente un sollozó entre gemidos escapó de los regordetes belfos rosados del ojicarmin -"T-toya... T-te amo"- Soltó de forma desesperada mientras sus lindos ojitos derramaban lágrimas,
-"¡¿Qué dijiste?!"- La voz de Kai fue baja y amenazante mientras miraba el tierno rostro surcado de lágrimas de Tenko. Agarró la delicada barbilla, apretándola con fuerza. -"¿Te atreves a llamar a otro mientras estoy dentro de tí?"-
El inocente albino abrió sus ojitos con miedo, se había dejado llevar por el entumecimiento que la heroína le proporcionaba y se permitió fantasear con su amado Toya. -"Y-yo"- El de cabello marrón no lo dejó terminar de hablar cuando lo abofeteó con todas sus fuerzas, abrió la puerta del auto y lo empujó de su regazo saliendo del dulce interior y haciéndolo caer fuera del vehículo.
-"Tú... Pequeño yonqui" Gruñó agachándose para agarrar a Tenko por el brazo y tirar de él para ponerlo de pie. Lo golpeó contra el capó del auto, inmovilizandolo allí con una mano mientras empujaba la otra contra el cabello suave y desordenado. -"N-no"- Sollozó el pequeño mientras sus piernas eran abiertas bruscamente, Kai iba a entrar, sin siquiera pensar en la protección que habitualmente usaban, sin embargo se detuvo de repente. Lo jaloneó tirándolo al suelo y comenzó a patearlo.
-"¡Te lo mereces!"- Gritó enfurecido, levantando su pie nuevamente para patear la cara de Tenko. Pero algo lo detuvo. Se subió a su auto, tirando la ropa vieja y desgastada del angelito sobre su magullado cuerpecito y comenzó a conducir a toda velocidad. Dejándolo allí tirado, en medio de la fria noche como si fuera un cachorro abandonado.

Tenko se tambaleó hasta el sitio al que llamaba hogar, con pasos vacilantes y la respiración agitada. Le dolía el cuerpo por la paliza que había recibido, con cada movimiento luchaba por mantener la compostura. Mientras se dirigía hacia la entrada del sótano, el frío viento invernal le mordisqueaba la piel expuesta, lo que le hacía temblar. Cuando llegó tenía la visión borrosa. Se apoyó contra la pared, su mente inestable se sentía nublada por los efectos de la heroína.
Entró tambaleándose en el lugar y se dirigió al dormitorio, desplomándose débilmente sobre la cama. El albino hundió su delicado rostro en la almohada, sus hombros temblaban por los sollozos mientras las lágrimas corrían por sus mejillas magulladas. Susurró un solo nombre una y otra vez, un conjuro suave y entrecortado. -"Toya"- Repitió, con la voz ahogada por el dolor del amor. -"Toya"- Su visión comenzó a nublarse y a dar vueltas, sintió que una oleada de náuseas lo invadía. Se agarró el pecho con sus pequeñas manos, sus deditos se cerraron con fuerza alrededor de la tela de su desgastada camiseta mientras emitía un grito ahogado. Jadeando en busca de aire, su cuerpecito temblaba por los sollozos, Tenko anhelaba a la persona que amaba más que a nada en el mundo. Se sentía perdido y solo, ansiando desesperadamente el consuelo y la calidez del abrazo de su amado. -"Toya... T-toya, por favor"- Susurró, con la voz quebrada y suplicante. -"Te necesito"- El ojirubí se sentó débilmente en la cama, su tierno torso temblaba, su mente estaba consumida por un profundo sentimiento de desesperación. Buscó frenéticamente en el cajón de su mesa de noche algo... Cualquier cosa que adormeciera el dolor. Cuando no encontró nada, se levantó y caminó hacia la improvisada y pobre cocina agarrando un cuchillo. Por un breve momento, consideró terminar con todo, pero el pensamiento de Toya y lo culpable que se sentiría si realmente lo hiciera, lo detuvieron. Con el corazón apesadumbrado, dejó el cuchillo donde estaba y lentamente regresó a la cama, con el alma atormentada entre sollozos y lágrimas.
Tenko yacía en la vieja cama. Las lágrimas corrían por sus mejillas magulladas, pero no se molestó en secarlas. El agotamiento y las secuelas de la golpiza, mezclado con la droga en su sistema poco a poco hicieron mella en su frágil cuerpo. Susurró el nombre de su ser amado una y otra vez, anhelando desesperadamente consuelo. Cuando sus ojos rojizos se volvieron pesados y sus sollozos disminuyeron, finalmente cedió al cansancio, se quedó dormido, con el cuerpo todavía temblando y el rostro manchado de lágrimas.

 Cuando sus ojos rojizos se volvieron pesados y sus sollozos disminuyeron, finalmente cedió al cansancio, se quedó dormido, con el cuerpo todavía temblando y el rostro manchado de lágrimas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al día siguiente, eran aproximadamente las doce del mediodía. Himiko Toga golpeaba frenéticamente el portal del sótano, -"¡¡¡Tenkooo!!!! ¡Abre por favor! Tengo algo importante que decirte"- Al no recibir respuesta la rubia tanteó levemente y notó que la puerta no tenía seguro, entró mirando todos los rincones de la habitación. Cuando vio el cuerpecito de Tenko envuelto en mantas saltó sobre él, aferrándose lo más fuerte que pudo, con una sonrisa brillante extendiéndose en su rostro. -"¡¡Necesito tu ayuda!! Bonito, por favor... Voy a hacer una fiesta de compromiso"-
Sin embargo al oír un leve gemido alzó su cabeza, su expresión pasó de emocionada a preocupada cuando vio la carita cansada y magullada. Ella rápidamente se levantó e inmediatamente comenzó a interrogarlo. -"¿Que te pasó? ¿Por qué tu cara se ve así?"- Sus manos se posaron en las suaves mejillas y sintió el calor que emanaba -"¿Y por qué te sientes tan caliente?"-

Varios minutos pasaron antes de que el albino logrará recomponerse y contarle todo. Los ojos de la rubia se aguaron, solo de pensar en él estado y situación en la que se encontraba su mejor amigo, lo envolvió en un fuerte abrazo, acercándolo más a ella mientras acariciaba suavemente el costado de su tierna carita. -"Y-yo estaré aquí para ti... No estás solo"-

Keigo, de no haber sido por la cruel tentación de volver a estar juntos, habríamos conseguido seguir adelante con nuestras vidas y mantenernos alejados el uno del otro. Sin embargo, ambos caímos en la tentación de los recuerdos y la nostalgia, dañando todo lo que estaba a nuestro paso, incluyéndonos. Me arrepiento profundamente de haber sido incapaz de resistir ese impulso, porque a lo largo del camino dañe a quién más amaba.

Triángulo Amoroso (DabiHawks - DabiShiga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora