Toya Todoroki, un encantador empresario en el auge de sus treinta años, pensó que tenía todo lo que quería en la vida. Como heredero de una gran fortuna, podía darse todos los caprichos que deseaba y su atractivo físico atraía a cualquier persona qu...
Me molesta pensar en mí mismo dañando todo lo que amo, porque te amo Keigo, pero también lo amo a él. ¿Eso no es posible? Creo que no. Pero entonces, ¿Por qué, cuando estoy con él, pienso en ti, y cuando estoy contigo pienso en él?
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POV NARRADOR
Habían pasado dos días, la vida de todos seguía su rumbo, aunque algunos sentían sus emociones más turbulentas que otros.
-"¡Ay!"- Tenko hizo una mueca de dolor mientras Himiko le aplicaba suavemente un antiséptico en un pequeño corte que tenía en la frente. -"T-ten cuidado, ¡D-duele!"- El bonito albino se enfurruñó, haciendo pucheros mientras se quejaba, no le gustaba el ardor que la crema le estaba causando. La rubia soltó una risita, estaba disfrutando demasiado la adorable reacción del de ojos carmín. -"Aww... Ya deja de quejarte, no puede doler tanto, además no querrás ir a mi fiesta con la cara destrozada"- El bonito angelito se cruzó de brazos enfurruñandose aún más. Infló las mejillas, lo que le daba un aspecto aún más lindo. Toga no pudo evitar reir. Terminó de envolver el vendaje en su frente y le tocó las mejillas suavemente. De repente una idea se cruzó por su cabeza. -"Oye... Una pregunta"- Tenko hizo aún más pucheros cuando ella le dio un golpecito en sus cachetes aplastados. -"B-basta"- Cuando la ojiámbar mencionó que tenía una pregunta, sus bonitos ojos rojizos la miraron con curiosidad, mientras su puchero disminuía un poco. -"¿Qué pasa? ¿Qué quieres preguntarme?"- La chica contuvo la risa cuando él le dijo que parara, ella pellizcó suavemente sus mejillas con ambas manos. -Eres absolutamente adorable"- Himiko se detuvo y lo miró por un momento, con una pequeña sonrisa en su rostro, se inclinó un poco más cerca de él. -"La cafetería... ¿Tiene alguna vacante?"-
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Ella ya había acabado de curar la delicada carita de Tenko mientras aprovechaba la conversación para contarle lo repentina que había sido la idea de casarse con Jin y porqué había decidido trabajar en la cafetería. Quería ahorrar dinero para ayudar con los gastos de la boda y además había abandonado su sueño de ser artista. Pero había un tema que no habían mencionado pero que inevitablemente tuvo que salir a la luz... Toya.
La rubia suspiró antes de hablar -"Tenko... Yo... No quiero lastimarte, se que es difícil para ti, no quiero insistir en que vayas cuando sé que él va a estar allí, pero de verdad te necesito conmigo"- La mano de ella apretó suavemente la de Tenko. El peliblanco inhaló profundamente mientras Himiko le sostenía la manita, su expresión era una mezcla de comprensión y resignación -"Iré"- Dijo con determinación aunque sentía algo oprimiendo su corazón. -"Yo... Realmente me gustaría que estuvieras a mi lado esta noche... Aunque me siento un poco egoísta pensando de esa manera, sé que probablemente no quieras ver a Toya... Con su novio"- Expresó la de ojos dorados, con cierta culpabilidad. -"No sé si podré soportarlo, Himiko"- Dijo el angelito en voz baja, con la voz ligeramente quebrada -"Verlo con otra persona... V-va a doler. Pero haré todo lo posible para mantenerme fuerte por ti."- Ella suspiró suavemente mientras se acercaba, sus brazos envolvían el frágil y delgado cuerpecito en un fuerte abrazo mientras apoyaba su barbilla contra el pecho del ojirubí -"Lo siento, no pensé en lo que estás pasando... Eres muy dulce para sufrir por esto..."- Tenko correspondió al abrazo, la calidez de Toga provocó que una ola de emociones lo invadiera. Enterró su tierno rostro en el hombro de la chica, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse. -"E-está bien"- Susurró, con la voz ligeramente temblorosa -"Sé que no querías ponerme en esta situación. Estaré bien..."- Intentó sonar confiado, pero el peso de su dolor era evidente en su voz. Aun así, se aferró a la rubia, encontrando algo de consuelo en su presencia.
