03

156 13 0
                                    

Keigo... ¿Por qué me aferro a ti cuando no tenemos nada en común? Ni siquiera somos compatibles entre nosotros. ¿Es simplemente el recuerdo de nuestro pasado juntos lo que genera está obsesión? Estoy lleno de dudas e incertidumbre mientras lucho por dejar ir lo que una vez fue y aceptar la realidad de lo que es. Quiero creer que podemos hacer que funcione, pero la parte lógica de mi cerebro me dice lo contrario. Me quedo con el corazón apesadumbrado y un sinfín de preguntas mientras navego por el difícil camino de seguir adelante.

POV TOYA:

Allí estaba yo, recostado en la cama, con una mano esposada en el respaldo y la otra en las caderas de Keigo, quién daba tortuosos saltos sobre mi polla, al compás de sus seductores gemidos. Keigo siempre había sido el tipo de pasivo dominate, y eso iba perfectamente con su personalidad ambiciosa.
-"Oh Dios, pajarito muévete más"- Jadeaba de placer mientras él disfrutaba mi sufrimiento, lo tomé con fuerza de la cintura, ambos éramos muy dominates y eso se notaba a la hora de darnos placer, moví mi pelvis con fuerza, dándole fuertes estocadas que le hacían poner sus ojos en blanco,
-"Ah ah ah .... Mgggh T-toya"-
Sus fuertes gemidos me estaban volviendo loco, su cuerpo brilloso por el sudor, se acercó a mí y lamió mis labios, antes de poder apartarse fue jalado por mi envuelto en un beso fogoso.  Su cuerpo se tensó, sabía que estaba al límite, yo también, era imposible no estarlo, con lo bien que me recibía su cuerpo, un par de estocadas más y nos corrimos, el mancho mi abdomen, mientras yo llenaba su interior, su cuerpo cayó sobre la cama exhausto y se acercó lentamente quitandome la esposa.
Al ser desposado me acerqué a él tratando de abrazarlo, sin embargo fui apartado.

-"Oye ¿Qué pasa?"- Pregunté, la confusión era notable en mi rostro.
-"Estoy casado, tengo que volver a casa"- Respondió tranquilamente mientras se vestía,
-"Pero, por qué mejor no dormimos juntos, como antes, ya pagué por toda la noche bebé"- Me acerqué a él pero se colocó su uniforme dirigiéndose a la puerta,
-"Las cosas han cambiado, no somos los mismos de antes, tengo una vida diferente ahora"- Salió del lugar dejando un sabor amargo en mi boca.

Con la cabeza hecha un lío subí a mi auto, caminó al bar donde había coincidido con el precioso rubio que no ha dejado de estar en mis pensamientos desde mi juventud

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con la cabeza hecha un lío subí a mi auto, caminó al bar donde había coincidido con el precioso rubio que no ha dejado de estar en mis pensamientos desde mi juventud. Estaba dispuesto a emborracharme hasta caer, una mezcla de sentimientos inundaba mi ser, celos, miedo, rabia, dolor e incluso comprensión, sabía que lo nuestro ya no podía ser... Pero yo quería que funcionara, quería tenerlo de nuevo en mis brazos para siempre, sobre todo después de haber probado su cuerpo nuevamente tras muchos años sin hacerlo.
Mis planes fueron interrumpidos al notar un bulto en el suelo, en una esquina cercana al club. Pensé en ignorarlo pero si era una persona moriría de frío en ese lugar, la neblina era pesada, incluso mojaba la ropa.
-"¿Oye necesitas ayuda?"- Me acerqué y mis ojos se abrieron conmocionados, era el drogadicto con el que me crucé hace un par de horas, su cuerpo temblaba tirado en el piso, sus pantalones debajo de las rodillas, tomé mi móvil y encendí la linterna, pude notar sangre escurriendo entre sus piernas, una daga clavó mi pecho, sería demasiado inhumano dejarlo ahí, aún si su vida estaba descarriada era un ser humano. Cuando la luz llegó a su rostro, pude verlo con claridad, sus mejillas rojas, probablemente tenía fiebre, o un subidón de lo que sea que consumiera, sus ojos carmesí, con grandes ojeras debajo de ellos, y un par de cicatrices en su cara.
Lo cargué en mis brazos, jadeó de dolor pero trate de comunicarme con él.
-"¿Donde vives? Te ayudaré a llegar"-
Con la respiración entrecortada respondió.
-"V-vivo en el sótano del bar... P-podemos entrar por el almacén, e-está al fondo, p-por favor no me hagas nada"- Sus ojos se llenaron de lágrimas, no pensaba parar a consolar a un adicto, simplemente lo cargue sin dificultad, era preocupante lo liviano de su cuerpo, arreglé su ropa y lo metí en mi coche.
-"Realmente eres bastante desvergonzado, ¿verdad? Harás cualquier cosa por las drogas. ¿Qué clase de hombre eres?"- Yo no era nadie para dar un sermón, pero la naturaleza humana de ser condescendientes cuando alguien nos necesita me ganó. Sin embargo no hubo respuesta, su tembloroso cuerpo estaba hecho bola en los asientos de detrás, mientras cubría su cara con sus manos algo magulladas, después de soltar un largo suspiro volví a hablar.
-"Si vas a hacer esas cosas, asegúrate de que usen condón"-
Al fin pude escuchar su voz, era suave, algo agitada pero no sonaba para nada a la de un yonqui, por el contrario, era ¿Bonita?.
-"N-no suelo hacer eso... S-solo fue hoy, no estoy orgulloso, y é-el lo usó"- El nerviosismo era notable,
-"¿Cómo puedes saberlo en ese estado?"- Nuevamente no hubo respuesta, se veía totalmente avergonzado.

Triángulo Amoroso (DabiHawks - DabiShiga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora