11

70 10 11
                                    

Si en mi corazón hubiera brotado aunque sea un poco de comprensión hacia Tenko, tal vez hubiera florecido el amor. Si hubiera puesto atención a sus penas, a su dolor, más allá de su cuerpo, si hubiera sostenido su mano cuando estaba siendo devorado por las olas. Tal vez él hubiera sido mi balza, y yo su ancla, juntos hubiéramos salido a flote en este mar llamado vida, tan traicionero e implacable como el mar real. Pero ahora... solo puedo anhelar y soñar con lo que nunca fue y nunca será.

POV NARRADOR

Keigo se reclinó en su silla, con la cabeza apoyada en la barra del bar. El alcohol comenzaba a nublar sus pensamientos mientras miraba fijamente hacia adelante. El comportamiento una vez animado y despreocupado por el que era conocido había sido reemplazado por una expresión cansada.
Cuando Toya llegó notó el vaso medio vacío en su mano izquierda, mientras cerraba los ojos con fuerza, el pelinegro solo apoyó una mano en su hombro, y notó que los orbes dorados se abrían, estaban llorosos. Decidió no indagar, así que solo se dispuso a preguntar -"Quieres que te lleve a tu casa?"-
El rubio se sentía entumecido tanto física como emocionalmente, el alcohol nublaba su mente. Se volvió hacia el ojiazul y su visión comenzó a volverse borrosa. Antes de que el azabache pudiera responder, sintió que el cansancio y la desesperación lo alcanzaban, se desplomó contra el hombre con el que tanto había compartido, con la cabeza apoyada en su hombro. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras intentaba hablar. -"Yo... no tengo adónde ir"- Murmuró, con la voz ronca y temblorosa. -"Mi esposa... me engañó. Quedó embarazada de otra persona"-
El más alto suspiro, ayudándolo a levantarse, miró al bartender con disculpa mientras dejaba unos billetes sobre la barra -"Te gustaría ir a mí casa?"- Keigo se aferró a él asintiendo débilmente y su voz se quebró mientras hablaba. -"Sí, por favor."-
Se apoyó pesadamente en el pelinegro. El otrora rebelde y confiado policía ahora parecía vulnerable y destrozado. Toya se perdió en sus pensamientos unos segundos, antes de arrancar y dirigirse a su auto, lo ayudó a subir y le colocó el cinturón de seguridad -"Puedes... Hablar conmigo"- Dijo en un susurro casi inseguro. El de ojos ambar, soltó un profundo suspiro.
El viaje en auto estuvo en silencio por un momento mientras el rubio luchaba por encontrar las palabras para expresar su dolor. Finalmente miró a Toya, con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar. -"Es un desastre"- Dijo entrecortadamente. -"Cuando me casé con ella... Pensé que íbamos a ser felices"-

La mano del hombre alto se posó en la de Keigo, siguió conduciendo sin quitar la vista de la carretera, alejándose del bar donde hace más de un mes se habían reencontrado, se aclaró la garganta, no sabía que decir, le dolía solo pensar en lo mucho que lo amaba, en qué estaba dispuesto a hacer todo por él, y el rubio en cambio estaba llorando por alguien más.

POV TOYA

La mirada de Keigo cayó a nuestras manos mientras mi mano descansaba sobre la suya. El gesto me trajo recuerdos agridulces de nuestro pasado noviazgo. Respiró entrecortadamente antes de continuar. -"Las cosas entre nosotros terminaron... abruptamente"- Comenzó con voz ronca. -"Pensé... pensé que podía seguir adelante. Rumi... parecía perfecta. Era fuerte, independiente. Pensé que podía construir algo con ella, olvidarme de nosotros"- Él hizo una pausa y su voz se quebró mientras hablaba. -"Pero ahora... todo lo que siento es dolor y arrepentimiento. Todo se está desmoronando"-
Me aclaré la garganta por milésima vez esa noche, no sabía que responder, sus palabras sonaban casi como una confesión, una cargada de nostalgia -"Tal vez ahora lo estás viendo todo negro… Pero aquí estaré para tí, verás que no todo seguirá saliendo mal”- Dije y el ambiente se sumió en un silencio profundo. Seguí conduciendo, no iba a insistir, dejaría que él hablé si así lo deseaba.

Triángulo Amoroso (DabiHawks - DabiShiga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora