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Keigo amarte es un desafío. Aunque mi cuerpo puede existir sin el tuyo, mi mente y mi corazón siempre se sienten atraídos por ti. Tú y yo creamos recuerdos que aún traen calidez a mi alma. A veces temo que nunca podamos encontrar el camino de regreso a la alegría que una vez compartimos. La idea de vivir sin ti es casi demasiado difícil de soportar, pero sé que mi corazón siempre te pertenecerá, sin importar lo que pase. Mi amor por ti perdurará.

POV TOYA

Llegamos a la playa y el viento soplaba. Parecía que no sería uno de esos días cálidos, así que la zona estaba bastante vacía. Tomé la pequeña manita de Tenko, que se veía adorable con su desordenado cabello blanco cayendo sobre su suave rostro. Sus ojos se iluminaron instantáneamente cuando vio un puesto que vendía joyas. Tiró de mi mano, guiándome, casi como un niño hipnotizado con un dulce -"¡Mira mira!"- Exclamó, señalando los collares y pulseras. -"Son muy bonitos"-
Levantó un collar adornado con conchas de colores y lo sostuvo contra su pálido y magullado cuello -"Crees que me quedaría bien?"- Jugueteó con los extremos del collar distraídamente, mientras esperaba mi aprobación.
-"Se te ve bien"- Dije antes de soltar su suave mano y alejarme un poco -"Iré a por bocadillos, mientras tú eliges el collar"- El precioso ojicarmin hizo un puchero, pero de inmediato volvió a centrar su vista en las joyas.

Escogí algunos bocadillos simples y tras pagar, me dirigí hacia la orilla, mojando mis pies en el mar. No podía dejar de pensar, mi cabeza era un lío cuando estaba con Tenko, pero mi estúpido cerebro era totalmente ignorante a los puros sentimientos de él. De repente se acercó a mí, envolviendo sus delgados brazos alrededor de mi cintura y exclamando: -"¡Toyaaa ya estoy!"-Sonreí y sin separarme, caminé lentamente, dirigiendo al bonito albino que se aferraba a mi espalda hacía una zona más apartada. -"Podríamos poner la manta aquí"- Sugerí de forma tranquila.
El estaba de acuerdo, así que tomé la iniciativa y desdoblé la manta, era un picnic desordenado, dejé caer la bolsa de chuches en medio y aparté a Tenko con cuidado para poder sentarme, pude ver que comenzaba a rasgarse las muñecas con ansiedad, y suspiré, sabía que él estaba teniendo una retirada, pero no había vuelto hablar de esos temas cuando estábamos juntos, no quería presionarlo. Tal vez debí ser insistente aquél día....
Al notar mi mirada su frágil cuerpo se puso rígido y de forma torpe se bajó las mangas de su abrigo, tratando de ocultar las marcas en sus brazos. No necesité preguntar cuando el dijo:
-"No lo he hecho de nuevo. Me detuve. Estoy tratando de detenerme"-
El ambiente se sumió en un profundo silencio, Tenko parecía sentirse nervioso, inconsciente de mi agitación interna se alejó de mi unos centímetros y sacó algo de su bolsillo, eran pulseras, a juego. Ambas con cuentas y conchas de colores, me entregó una, su expresión era tan perfecta, lucía como un angelito -"Te gustan?"- Preguntó y yo solo murmuré:
-"Están... Lindas"- De inmediato lo guardé en mi bolsillo, sin poner gran atención a la expresión triste que se formó en su bonita carita.


Las horas pasaron, el sol se hundió tras el horizonte, pintando el cielo con tonos rojizos y naranja. Me senté frente a él, cómo si de un hechizo se tratase me sentí hipnotizado por la belleza del atardecer reflejada en sus ventanas del alma, sus ojos. Me acerqué tanto, que nuestros labios rozaron, sentí que perdía todo sentido de la realidad y el fuego de sus brillantes orbes rojos me consumía.
Vi que el bonito albino se intentaba acurrucar en mis brazos y me incliné más, recostándolo sobre la manta ,-"Se qué el ambiente es adormecedor, pero no te pongas demasiado cómodo todavía..."-
Y como si fuera alguna especie de tonto me embelece en su mirada nuevamente -"Eres tan precioso "- Murmuré mientras mis dedos trazaban las curvas de sus huesudas caderas, quitando lentamente la tela de sus viejos pantalones negros, mi cara se dirigió casi por inercia a su entrepierna y mis labios recorrieron la parte interna de sus pálidos pero suaves muslos siguiendo un camino ya conocido.
-"Ngh"- Gimió cuando mis manos subieron a su cintura y levanté mi cara, presione mis labios contra los suyos, con urgencia, mi mano izquierda subió trazando el contorno de su delicado rostro con mis dedos.
Mi mano derecha bajo por detrás de su espalda, deslice dos dedos profundamente en su estrecho trasero, sintiendo las apretadas paredes alrededor de ellos.
Besando su cuello, sus clavículas, sus rosados botones y su plano abdomen me dirigí hacía su sensible miembro. -"Ah... Ngh... T-toya"- Mi lengua bailó sobre la punta de su pene saboreando mientras de vez en cuándo alzaba la cabeza para osbervar su carita, lucía tan lindo cuando se contorsionaba de placer, -"Mmm"- Volvió a gemir llevando sus pequeñas manitas de forma desesperada a mí cabello, jaloneandolo cuando toda su erección entró en mi hábil boca y con un gemido agudo se corrió. Lo tragué todo, apartándome y observando sus bonitas expresiones, se veía tan vulnerable, aturdido, y lindo.
Retiré mis dedos y alinee mi gruesa polla en su delicada entrada, el gran eje se deslizó dentro de su cómodo agujero mientras mis brazos envolvían su tembloroso cuerpecito. Me estrellé contra sus nalgas, la sensación de estar enterrado hasta las pelotas en lo más profundo de Tenko me envió escalofríos por la espalda y no pude evitar morder su sensible cuello con cada estocada.
-"Ahh... Ngh... P-puedo sentirte... M-muy... Ahh... D-dentro"- Su vocecita salía tan aguda que casi parecían chillidos, sus manitas se aferraron a la manta debajo de nosotros mientras mis caderas empujaban. Su respiración se aceleró, cerró los ojos con fuerza mientras abría más las piernas tratando de seguir mi ritmo. Comencé a moverme más despacio, al notar que el bonito albino podría correrse nuevamente en cualquier momento, con cada movimiento lento sentí que mi cuerpo se deslizaba más profundamente dentro del tembloroso ojirubí, lo estaba follando de una manera tan sublime que casi sentía que me enamoraba. Nuestros cuerpos sudorosos brillaban con la luz del ocaso y podía sentir a través de los necesitados gemidos de Tenko el sonido de las olas rompiendo a la orilla.
-"Ah... Joder"- Gruñí, tratando de contener un orgasmo, pero no pude y lo deje salir todo en su sensible interior, notando como el se contraía y soltaba gruesas tiras blancas manchando su abdomen desnudo. -"N-no pares"- Pidió de forma casi suplicante entre jadeos, y sin salir de su interior lo cargué en mis brazos llevándolo al agua fría del océano mientras mis caderas seguían pegadas a su estrecha entrada.
-"M-más"- Gimió, aferrándose a mi espalda mientras el mar helado lo hacía estremecerse, continúe con nuestra danza apasionada, las olas chocando contra nuestra piel al mismo ritmo que nuestros cuerpos se movían, en perfecta armonía. Mientras el agua salada nos bañaba secaba las lágrimas que habían comenzado a correr por sus coloradas mejillas de porcelana.
-"Que pasa cariño?... Por qué siempre lloras cuando lo hacemos?"- Susurré suavemente en su oído, presionando tiernos besos detrás de su oreja.
-"Es solo que... N-nunca antes había sentido cosas así"- Su voz apenas salió.

Triángulo Amoroso (DabiHawks - DabiShiga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora