NOTA: esto es un mundo "alterno" al que estamos. Por un momento nos saldremos del 2020 e iremos a un viaje a otro universo, dónde todos están vivos y felices:$
nota 2: esto antes estaba publicado en la historia, pero lo borré por problemas míos:p
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
31 de octubre...
El otoño empezó hace poco y Nueva York se ve de maravilla, los cielos nublados, el viento frío, el sol que no parece asomarse tanto y poder tomar café sin poner la excusa de "tengo examen y necesito estudiar" es algo perfecto.
Casi tan perfecto como mi hermoso novio.
Ojo, dije casi. Porque nadie puede ser más que él.
Hoy es un partido importante en la universidad, también es Halloween. Y me encanta ese día, desde pequeña me gustaba salir a pedir dulces, crecí y dejé de hacerlo, pero cuando mi pequeño hermano empezó a caminar, me autodesigné la responsable de disfrazarlo y llevarlo por los mejores dulces de las prestigiosas calles donde vivimos.
—Estoy empezando a preguntarme, por qué te hice caso de ir a ese maldito partido—Melanie se queja y acomoda su larga cabellera pelirroja
—No recuerdo haberte obligado, Mel —le doy un pequeño golpe en el trasero—. Aparte, dejaste ese tema de lado hace mucho y no puedes negarlo.
Nos encontramos en mi habitación, alistándonos para irnos, ella ya está casi lista y yo me encuentro revisando mi celular, me estaba mensajeando con nuestra otra amiga que es animadora. Más específico, la capitana del equipo.
—Marie ya llegó a la universidad.
—Marie, esa chica es muy responsable —mi amiga pasa la tenaza por su cabello.
—Sabes que es hermana del quarterback, por eso llega temprano —suelto una risita.
—El quarterback—imita mi tono de voz y rueda los ojos—, dile como es, estúpida. Es tu novio.
Me sonrojo hasta las orejas.
—Eres la reina de la sutilidad.
—Me lo han dicho, pero en diferentes contextos —me guiña el ojo por el espejo.
Reímos fuertemente, y después de nuestro ataque de risa, le meto presión para que se termine de arreglar, pues ya nos tenemos que ir.
Melanie se termina de peinar, para después ponerse la playera del equipo, que también llevo una yo. Llevo la playera con el número de Adam, el cual es el 10, porque es un total idiota y escogió ese número por mi cumpleaños, traté de convencerlo de que escogiera otro, pero estaba lo suficientemente ensimismado mirándome refunfuñar que le importó muy poco, así que decidí que a mí tampoco me iba a importar.
No es un secreto para la universidad, ni para nuestras carreras, el que nosotros somos pareja, como él es el capitán del equipo, recibe mucha atención. A mí no me molesta tanto, no me fijo en lo que los demás digan, solo me concentro en nosotros y en mis amigos. Son los únicos que me importan.
