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  POV Wanda
 
Voy caminando hacia mi ultima clase, con el nahual de Steve, no lo digo por que sea feo en realidad es atractivo, pero es que me cae horrible por que trata mal a las personas, un ogro en su máxima expresión, es demasiado estricto, además de que es el esposo de Natasha me cae peor y enserio no lo soporto.¿Por que ella se casaría con alguien como el?literalmente son polos opuestos, es un maldito hombre con suerte.

Entro al aula y me voy directamente a los asientos de atrás en una esquina para estar sola por que a ninguno de los chicos les toca con el hoy y ultima hora.

Han pasado 15 minutos desde que comenzó la clase y el no ha aparecido, gracias Dios, de repente la puerta se habré y aparece un despeinado Steve con labial rojo en el cuello y se que no es de Natasha por que hoy solo andaba un gloss rosadito. En serio que no aprecia lo que tiene, Natasha es completamente hermosa, quien en su sano juicio voltearía a ver a los lados con alguien como ella a la par.

—Buenos días, disculpen el retraso. —entra y se sienta en su silla —Hagan un resumen de la página 10 y si escucho a alguien hablar lo mando a detención, no quiero ni susurros, quiero total silencio.—Tierra trágame y escúpeme en Marte, trae un humor de perros y yo ni siquiera traje libro.

La clase avanza muy lentamente y el salón está en total silencio, y yo haciendo garabatos en el cuaderno y revisando la hora en mi teléfono a cada rato, el chico de al dado está dormido y el de adelante trabajando, no me queda de otra más que sumirme en mis pensamiento, no me gusta mucho hacerlo y en las noches es lo único que hago, pensar significa recordar a mamá, enserio la extraño.

Ella era la mejor mamá del mundo, y lo peor es que ya se acerca el día de la madre, mi papá y mis hermanos van a visitarla al cementerio, pero yo no he pisado ese lugar desde su entierro, no soy tan fuerte como para ver su lápida y saber que ahí está ella, ella era una buena persona, ella no se merecía morir aún. Steve habla sacándome de mis pensamientos.

—Necesito que hagan una investigación sobre las teorías lingüísticas actuales, no quiero que busquen nada en google, infórmense de libros, documentales, etc. Esa investigación tiene que ser de 1000 palabras y lo quiero para el lunes de la próxima semana, no quiero un trabajo con mala presentación, con mala letra, quiero algo presentables y si me traen una estupidez mal redactada, sin coherencia no lo acepto y los mando ha hacerlo de nuevo y esta vez de 2000 palabras.— Creo que en eso estuvo pensando todo este tiempo, creo que es buen tiempo para agarrar un buen resfriado que me deje en cama toda la semana siguiente —Esa investigación va a tener un puntaje de 25 puntos. —Genial, quiere una biblia por 25 puntos, lo peor es que ni siquiera se toman el tiempo de leer lo que escribimos, lo único que hacen es pasarle el lapicero y poner la calificación dependiendo de la cantidad de información que pusiste.

Suena el timbre indicando mi libertad y yo salgo como perro sin correa de ese salón, pero que tensión más horrible se siente ahí dentro. No tengo prisa así que me dirijo al baño para llenar mi botella de agua, hoy hace un calor insoportable y ayer estaba lloviendo. Por lo menos no me voy a mojar.

Entro al baño y me encuentro a la maestra Romanoff frente al espejo secándose las lagrimas, no se dio cuenta de mi presencia hasta que llegue a la par de ella y me vio a través del espejo asustándose y dándose la vuelta.

—Wa-Wa-Wanda —tartamudeó —¿Que estas haciendo aquí? Tus hermanos van a dejarte. — dice dándose la vuelta y quedar a espaldas de mi.

—Ellos no me llevarán por dos meses maestra, se lo dije.

—Oh, ci-cierto.

—Maestra,¿Que le sucede?¿Esta usted bien? —Le preguntó tomándola suavemente por lo hombros intentando que se de la vuelta.

—Yo e-estoy bien Wanda, no te preocupes.—Dice apartándome suavemente.

—Maestra usted no está bien, Dígame que le sucede.

—Wanda, te dije que estoy bien.—Dice dándose la vuelta, sus ojos estaban un poco rojos, había estado llorando.

—Usted no está bien.—Digo acercando mi mano para limpiar un poco de rímel que tenía regado.

—Te dije que lo estoy. —Dice bruscamente apartando mi mano de un manotazo. Si que dolió.—Oh por Dios Wanda, enserio lo siento, no no era mi intención.—Duce agarrando mi mano y sobándola entre las suyas —Perdóname Wanda, y-yo no quería lastimarte.

—Tranquila estoy bien.—Dije acercándome a ella — Usted no está bien. Lo veo en sus ojos. Usted está...Lastimada.

—No, solo estaba un poco triste ya está. No te preocupes Wanda.—Dice mintiendo por que se que lo está haciendo. Detectó las mentiras con facilidad.—Enserio perdóname, no quería lastimarte, Tengo que irme Wanda.—Dice con una sonrisa triste que intenta ocultar. Sale por la puerta y se va sin que me de tiempo de responder.

Algo anda mal. A ver, voy a unir los puntos. Primero Steve entra con labial que no es de Natasha corrido por el cuello y trae un humor de perros, luego salgo al baño y la encuentro limpiándose las lagrimas frente al espejo. Sí, definitivamente algo anda mal. Pero ahora lo que tengo que hacer es ir a la biblioteca para buscar algunos libros, tengo unas extrañas ganas de caminar.

Dear teacher RomanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora