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POV Natasha

Dios! Tenía que aparecer Wanda justo cuando me estaba limpiando las lágrimas, que pena, me vio con el rímel hecho un desastre y lo peor llorando, ahora debe de pensar que soy patética. Aún que su preocupación me enterneció bastante, ella es una muy linda persona.

Me dirijo al estacionamiento y la verdad no quiero llegar a casa y verle la cara a Steve, se lo que va a pasar, discutiremos y me pegará.Por lo menos no va estar Yelena para presenciarlo, ella va ir al cine con Kate.

Llego a casa y veo que ya está el auto de Steve estacionado afuera. Entro y lo veo sentado en el sillón de la sala con las piernas cruzadas.

—Nat —Se levanta y se acerca —Cariño, déjame explicarte, nada es como te lo imaginas, ella fue quien me provocó y me besó y yo no pude hacer nada — El enserio se ve arrepentido —Nat mírame, amor, por que no me ves —Dice y me agarra de las mejillas.

—Steve, no quiero hablar contigo en estos momentos, lo único que quiero es silencio y poder pensar las cosas con claridad.— Dije sintiendo mis ojos llenarse de lagrimas—¿Es ese el supuesto amor que me juraste ante el altar? ¿Así lo demuestras? ¿Teniendo prácticamente sexo con ropa con una de las mamás de tus estudiantes?

—No es lo que parece, amor, ella me provoco, te juro que no volverá a suceder, esta será la primera y la última vez que algo así suceda.—Se arrodilló besándome las rodillas y las piernas —Por favor , Natasha, te lo ruego, perdóname.

—¿Primera?, estoy más que segura que está no es la primera vez que pasa —Me hago a un lado al borde de las lágrimas —¿No te acuerdas de Carter?, Tu gran amor, ¿Enserio crees que no escucho como dices si nombre cuando tenemos sexo?

— Como te atreves a mencionarla —Dice empujándome.—Lo siento, lo siento, es solo que... Perdóname

— Steve yo... tengo que pensarlo.—Digo limpiando mis lágrimas —Vuelvo luego.—Digo y salgo por la puerta dejándolo con la palabra en la boca.

Necesito pensar, necesito un lugar que esté en silencio y ahí en esa casa no lo voy a conseguir. El es un mentiroso, yo sé que la única razón por la que está conmigo es por la empresa de papá. El tiene la esperanza de que cuando el muera o se retire le deje a el la empresa. Cree que no lo sé pero no soy estúpida. Sé que el no me ama ¿Cómo una persona que te ama te engañaría o te lastimaría?

Yo lo amé, sí, lo hice pero, ahora ya no lo sé, todo es tan diferente, el es diferente, al principio todo era cariño, mimos, detalles, pero ahora ya ni siquiera recuerdo la última vez que me regaló una rosa o la ultima vez que me dijo te amo. Me casé con el pensando que era el amor de mi vida y ahora ya no lo sé.

Creo que iré a la biblioteca, leer despejará mi mente y habrá silencio. Sí eso haré.

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POV Wanda

Llegue a la biblioteca y lo fui a buscar libros para hacer el trabajo de lengua. Lengua y literatura nunca me ha gustado tanto, solo la primaria, pero desde que comencé secundaria hasta ahora no me gusta aún que algunos temas si son interesantes. Siempre me ha gustado más matemática, historia y cosas del espacio y así. Agarro un libro y me siento.

Cuando volteo a ver al ventanal de la biblioteca veo el carro de la maestra Romanoff aparcado en el estacionamiento y por instinto volteo a ver hacia la entrada y de repente entra ella. Caminando lentamente con la cabeza baja mirando hacia el suelo. Se ve pensativa y triste ¿y si voy y le hablo? Mejor no, de seguro ella vino a buscar silencio para leerse un buen libro y la estaría incomodando ¿Pero si me ve y piensa que soy una maleducada por que no la salude? Pensará que la estoy ignorando.

Luego ella volvió con un libro en mano, Sherlock Holmes, de mis favoritos. Camino y se sentó en una de las mesas que están en la esquina, no me ha visto. Creo que iré a saludar y le preguntaré que le ocurría en la mañana, pero y si piensa que soy una chismosa ¡Decídete ya Wanda!. Me levante dispuesta a saludarla, llegue hasta donde estaba ella y no se dio cuenta de mi presencia así que decido hablar.

— Maestra Romanoff, ¿Cómo está? — Le pregunto y ella levanta su vista del libro. Me ve y sonríe.

— ¡Wanda, que sorpresa! ¿Que haces aquí? —Pregunta dejando el libro a un lado.

— Vengo a buscar información sobre una tarea. —Ella sonríe y asiente —¿Cómo está? —Le pregunto tomando un asiento a su lado.

— Estoy bien Wanda —Dice un con una sonrisa un poco triste. No, ella no está bien.

— Si necesita a alguien con quien hablar, o alguien que escuche... quiero que sepa que yo estoy aquí. — Le digo tomando su mano. En cuanto la toco siento un tipo de descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo. Okey, eso fue raro pero no me disgustó.

— Wanda yo-

— Silencio, por favor. — La hizo callar la señora de la biblioteca — Si van a hablar vayan a otro lado.

— Lo siento — Nos disculpamos al unísono.

— ¿Le perece si vamos al parque y charlamos? —Le pregunto y ella guarda silencio — Si usted quiere, claro está. — Le digo y ella sigue en silencio — Yo podría escuchar, no es bueno guardarse las cosas, maestra Romanoff. —Ella se me queda viendo y finalmente contesta.

— ¿A donde iríamos? — Pregunta.

— Donde usted quiera, podríamos ir al parque y le compraría un helado —Le digo sonriendo y levantando las cejas repetidas veces — Y si quiere no hablaremos, solo vamos a caminar y disfrutar del clima fresco que hay hoy. —Ella ríe mostrando sus preciosos dientes.

— Pero que el helado sea de vainilla. — Responde

— De vainilla será entonces. — Le digo riendo.

Nos levantamos y nos fuimos en su auto hacia el parque. Esto será interesante.

Dear teacher RomanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora