☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti
pero yo pongo mi alma en el fuego por ti
nadie sabe, lo que yo haría no saben
que ni con cien mencione' van a hacernos mal
que tengan envidia se me hace normal
porque saben, porque to' el mundo lo sabe ☆
Después de la charla entre Celia y Antonela decidieron que lo mejor es que Martina si vea a sus hermanos así que ellos tres fueron con sus abuelos a Barcelona, solo Thiago sabía a qué iba y los dos mas chicos no, solo les dijeron que era un viaje más. Para Martina todo era sorpresa porque solo sabía que iban sus abuelos, nadie más.
–Basta, no —Gavi le saca el cigarro de la boca a Martina—. Llenas la casa de olor.
–Estoy en el patio.
–Igual, a bañarte ahora a ver si se te pasa que encima en unas horas llegan tus abuelos.
Ella se levanta de las sillas del jardín y se adentra a su casa y a su habitación para agarrar ropa para bañarse y despejarse.
Si queria ver a su familia entera pero ella cree realmente que no merece verlos y ellos no merecen tener que aguantarse esa carga así que por ese motivo no tuvo la intención de acercarse hasta que ella esté bien, o mejor. Pero el ver a sus abuelos le subía más el ánimo y le hacía saber que ellos lo único que querían era tenerla cerca.
Apenas sale de la ducha envuelta en una toalla ve a su mejor amigo con sobres en la mano. Entre ellos estaba esa total confianza... y acá todos sabemos que él jamás le tocaría un pelo porque si a veces quiere matarla siendo su mejor amigo, imagínense su pareja, y ella sabe que de pareja vivirían peleando peor que ahora. Así que ninguno ni siquiera puede imaginar nada entre ellos.
–Gavi dame eso o te juro que...
Él hace caso omiso y tira todo en el inodoro sin dejar terminar de hablar a Martina .
–Me pones un dedo encima y te denuncio, lo digo en serio —él señala a su mejor amiga—. Y además de adicta, golpeadora y encarcelada.
–Te odio —sale del baño con cara de enojo y empujándolo al pasar.
–Yo no, por eso te cuido.
Ella sabe que es así y lo agradece internamente, pero también sabe que ahora no hay más y si sería una buena excusa para no comprar pero que en algún momento va a necesitarlo porque tampoco se deja de esa manera.
–Que linda cuando sos normal —él le besa la frente—. ¿Te viste al espejo? Mírate, esa es la versión que yo quiero todos los días, no la otra.
Martina no responde y él sale de la habitación mientras responde mensajes de quién venía hablándole prácticamente todos los días hace un mes. Enzo. Quien era el más preocupado por lo que le pasaba y como iba pasando los días Martina.
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esta mal físicamente y psicológicamente o sea ya sabíamos que era demente pero ahora más en sentido de que vive metiéndose mierdas para no sé no sentirse ella yo que se que genera la mari igual ahora mejor que antes
