iconic ; enzo fernandez

0073 | recuerdos

omnisciente
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Ya en Argentina, para la siguiente fecha de las eliminatorias frente a Ecuador en el Monumental.

Martina llegó al país hace ya unos días sola con Madison y sus hermanos, nadie más la acompaño y ni siquiera Antonela se hizo presente, el viaje iba a ser corto y ella prefería que sus hijos pasen tiempo juntos y ella arreglar las cosas con su hija en otro momento y sin los nenes presente.

Los cinco llegaron y el estadio ya estaba lleno de hinchas con la camiseta de Argentina, que cantaban y disfrutaban el momento. Martina no había estado en un partido de Argentina desde el festejo del título de Campeones del Mundo que fue en esta misma cancha, cuando todavía estaba con Enzo y pasaron todo ese evento los dos junto a Olivia. Obvio a ella todo eso le pesaba, los recuerdos de esa noche y el primer momento que pasaron juntos en público.

Mateo y Thiago van delante mientras caminan hacia sus asientos detrás del banco de suplentes, todos menos Ciro que sigue a upa de su hermana y no se separa un segundo. Al llegar, lo deja en su silla y ella toma asiento del otro lado mientras son rodeados por unos seguridad que Leo decidió ponerles, principalmente por cuidarlos y segundo porque sabe que los nenes son medio salvajes y capaces de escaparse en un abrir y cerrar de ojos.

–Espere, a ver —Martina le da media vuelta a Madison para mirar el número que lleva en su espalda—. Bien... pensé que ibas a llevar el del otro.

–Ni en sus mejores sueños.

–Hablé con Paulo hace unos días y me dijo que con la otra está en las últimas, que le da un mes como máximo para que él la deje porque ya ni pasa tiempo con ella.

–Leo no la deja porque él no quiere separarse de sus hijos... sabe que si no está con Camila, ella va a venir para acá y va a ver muy poco a los dos, encima después va a decir que no los ve porque no quiere cuando la realidad es que él va a estar trabajando, se va a volver insoportable, como pasa con Rodri.

–De la escuela Camila Homs —Martina la miró riendo—. Estamos hablando y la gente nos está viendo, mejor nos callamos.

Obvio que la mirada estaba sobre ella y sus hermanos, las cámaras igual y captaban todo mientras ellas hablaban de esas cosas que nadie debía saber.

Cómo es la costumbre, Leo y Rodri salen con sus caramelos a la cancha mientras miran hacia todos lados, Martina mira a su amiga que mira fijamente a quien solía estar con ella con todos los ojos de amor que ella niega tener pero que es obvio. Rodri levanta la mano para saludar a ambas sonriendo mientras su compañero solo mira a una persona y esa persona es Madison, en nadie más que a ella están puestos sus ojos y nadie más existe en todo el estadio que ella.

–¿Los tres salen con papá? —Martina mira a sus hermanos y Thiago niega con la cabeza—. ¿Por qué?

–Tengo hambre yo —Martina lo mira sería conteniendo la risa y el menor le sonríe

–Bueno pero salí con papá igual y después compramos algo para comer... vamos.

–Yo les compro para comer, engendros —Madison se levanta de su lugar—, ustedes vayan con su padre.

–Gracias, ya venimos —Martina le sonríe.

–Si ves al otro, tackle directo.

Martina niega con la cabeza riendo mientras sale de la cancha y se dirige hacia los pasillos a minutos de que empiece el partido.

Apenas su papá la ve se le ilumina el mundo porque no sabía que estaría ahí esa noche, era una sorpresa su presencia y no tardó en ocultar su felicidad después de no verla por más de un mes. La abrazó unos segundos y después saludó a los nenes, que pese a estar hace días con su hermana seguían sin despegarse tanto y menos Ciro que se le pegaba de cualquier forma.