martina
☆ ☆ ☆Es la madrugada del 15 de diciembre y Enzo cae a un lado mío en la cama, a los pocos segundos me levanto poniéndome una remera y voy directo a darme una ducha tibia. Me cambio de ropa y voy nuevamente a acostarme a su lado, a lo que él me abraza por la cintura y me pega hacia su cuerpo.
Enzo y yo no hablamos los últimos días, desde el momento de nuestra última charla que dejó mucho que desear, ni siquiera un buen día, buenas noches o alguna interacción. Solo me habló hace unas horas diciendo que quería verme y yo solo acepté, llegó al hotel y pasamos a lo siguiente sin medisr palabra. No me quejo pero estaría bueno por lo menos intercambiar dos palabras.
–¿Por qué cuando te enojas conmigo jugas a la ley del hielo?
Doy media vuelta y quedo mirándolo a él que responde luego de unos segundos.
–Mar, vos dijiste que nunca estarías conmigo... y bueno, tampoco querrás hablarme o saber de mi.
–Ya te expliqué el porque de lo que dije y si quiere que me hables, interpretas todo mal.
–Vos tampoco me hablaste, no sé te cayó un mensaje pero para joder con Leandro en Instagram y andar con el español de tu amiguito estás al toque.
–Ay boludo, Leo me lleva once años y tiene familia, ¿Que pensas que puede pasar con él? Nada, no más tenemos relación porque vivimos cerca en París y lo de Paul... nada que ver, es mi amigo como cualquier que se te puede ocurrir.
–No minimices lo que siento yo con las cosas que haces.
–Pero es así, no pienses otra cosa.
–Está bien —asiente—. Necesito saber que pasa entre nosotros porque no quiero flashearla ni que después me mandes a la mierda en cinco minutos cuando termine el mundial.
–No existe un nosotros, no salgo con nadie —niego con la cabeza y prácticamente repito lo que vengo diciendo hace un tiempo.
–Está bien —asiente intentando darme una sonrisa.
–Dios —suspiro mirándolo—. Enzo...
–¿Qué me vas a decir ahora? —pregunta después de unos segundos.
–No voy a tener una relación ahora, necesitamos conocernos fuera de esto... necesitamos saber cómo somos en otro aspecto.
–No quiero una relación ahora, Mar, solo quiero saber si esto tiene algún futuro porque no me voy atar e ilusionar con algo que nunca va existir.
–Si tenemos futuro, pero no en este momento... te quiero, pero no para ya decidir estar con vos
–Entonces espero que, si todo esto sale a la luz algún día, no me dejes como un boludo.
–Nunca lo hice ni lo haría.
–Me molesta y me pone del orto que invalidez todo lo que yo te diga... yo no sé que clase de amor tenés tuviste antes o como te enseñaron a querer, pero esta no es la forma de tratar a nadie.
Él a punto de explotar y yo solo mirándolo sin saber que decir.
–Te di un lugar gigante en mi vida, enorme... hasta dejé que conozcas a mi hija y se quede con vos, te conté todo lo que pasó con ella y te importa nada básicamente —se encoje de hombros mientras se sienta en la cama—. No asumis nada.
–¿Que querés que asuma?
–Que si te gusta andar en esta y no te intereso, boluda... te gusta tenerme atrás.
–No hago nada queriendo hacerte un mal...
–No dudo de eso, no más que no sabes que hacer y como reaccionar a esto... pero si te digo las cosas tratá de entender y solucionar todo.
No sé que decir y no me sale nada, así que espero que él siga hablando.
–Yo te dije desde el principio que me costaba querer a alguien pero ahí fuiste y la cagas... cuando pienses volvé a hablarme si querés.
–Yo no quiero que te alejes —le tomo la mano cuando atina a levantarse de la cama.
–Y yo no quiero renegar con vos, en tres días juego una final del mundo y no tengo la cabeza para esto.
Le dejo un beso en los labios el cual él no sigue y solo me mira con mala, o triste, cara.
–¿Que pasa? Ya hablamos.
–Quiero alejarme un poco.
–Enzo...
–Cuando pienses que querés hacer conmigo hablame, mientras tanto no me busques.
–Si pensas que diciéndome esto voy a ir ahora mismo a blanquear lo nuestro estás mal, no voy hacer eso ni te voy a decir ay si, salimos de acá y voy directo con vos a Londres... tené claro esto.
–Sos muy boluda, Martina, en serio... ¿Por qué le tenés tanto miedo?
–No es miedo...
–Si boluda, tenés miedo y no se por que.
–Esperá a qué cumpla dieciocho, que es lo normal... si lo entendés seguimos y si no, cortamos acá.
Lo miro unos segundos y él no dice nada. Obvio que tampoco dejaría que me corte... a mí nadie me deja sin que antes lo haga yo.
–Lo manipuladora que sos, quien me mandó a meterme con una desquiciada como vos —dice volviendo a acostarse.
–Desquiciada, manipuladora y lo que quieras pero si te dejo me vas a extrañar.
Le beso la mejilla y él se acomoda para dormir mientras me da la espalda, como se que le gusta el contacto más que nada, paso mi brazo por su cintura y él toma mi mano para dormirnos de esa manera.
holaaa 🩷
que les parece? yo medio la entiendo a martina igual... no la condeno porque se entienden sus motivos pero quizás no sus formas
como se imaginan que leo se tome la verdad? 👀
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iconic ; enzo fernandez
Fanfiction☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van a hacernos mal que tengan envidia se me hace normal porque saben, porque to' el mundo lo sabe ☆