—Así que ella básicamente es libre. Quiero decir, no va a la cárcel —Rocío le explicó a Samantha mientras caminaban de regreso a la camioneta—. Está obligada a empezar a ver a un terapeuta y unos pocos médicos especialistas, pero eso es todo. Dijeron de la autopsia de su tío que era obvio que el arma había sido disparada por accidente. Ella debió haber estado tratando de quitársela y apretó el gatillo por accidente.
—Maldita sea —Samantha se mordió el labio, deslizándose en la parte trasera de la camioneta.
—Samy —Abril decía alegremente, metiéndose en la parte trasera de la camioneta de Rocío y deslizándose rápidamente justo al lado de Samantha. Las cinco chicas habían decidido ir a cenar para celebrar la absolución de Abril. Samantha estaba en el séptimo cielo.
Molly se deslizó en la parte posterior del coche junto a Abril, Ama y Rocío en la parte delantera. Rocío hizo un guiño a Samantha en el espejo retrovisor, por lo que las mejillas de la chica de ojos verdes se ruborizaron cuando se dio cuenta de que Abril estaba prácticamente sentada en su regazo.
—Hola —Abril sonrió ampliamente, su cara a poca distancia de la de Samantha. No parecía importarle que había otras tres personas en el coche viéndolas.
—Hola —Samantha se rio, sintiendo la sensación ya familiar de las mariposas en el estómago. Abril abruptamente se inclinó, besando a Samantha rápidamente volteándose para asegurarse de que todo el mundo las había visto.
—Mi Samy —anunció con orgullo. Samantha fue sorprendida por el beso, y momentos después los labios de Abril estaban en contra de ella otra vez. Esta vez Samantha la atrapó, y la besó suavemente de regreso. Sintió a Abril sonreír contra sus labios y no pudo evitar hacer lo mismo. Cuando el beso se rompió, la cara de Samantha se puso roja cuando sintió que todos los ojos estaban puestos en ella.
—Asqueroso —Molly murmuró en voz baja, enviándole a Samantha una sonrisa juguetona a través del espejo. Samantha la empujó juguetonamente, lo que causó que Abril se riera. Molly se movió para poder empujar a Samantha, pero Abril se arrojó entre ambas para detenerla.
—Sé buena —Abril asintió una vez, tomando las manos de Molly y alejándolas. La chica de piel oscura levantó una ceja.
—¿Así que Samantha me puede golpear, pero no puedo golpearla de vuelta? —Ella y Samantha intercambiaron miradas. La chica de ojos verdes se echó a reír.
—Sí. Sé buena —Abril soltó las manos de Molly y se escabulló al lado de Samantha. Molly puso los ojos en blanco juguetonamente.
Una vez que llegaron a la pizzería, Abril tiró de Samantha para salir del coche y prácticamente la arrastró dentro del restaurante. Fueron llevadas a una gran mesa en la parte de atrás, donde Abril insistió que ella se sentaría junto a Samantha. Como si las chicas les permitieran sentarse alejadas.
—¿Qué vamos a pedir? —preguntó Ama, volteando el menú para seguir leyéndolo. Abril frunció las cejas y se inclinó sobre la mesa, tomando el menú que Ama sostenía y viéndolo.
—Pizza —asintió con la cabeza una vez, apuntando a la foto en el menú y sonriendo con orgullo. Las otras cuatro chicas se miraron y se encogieron de hombros, pensando que pizza sería todo lo que necesitaban. La camarera se acercó y tomó su orden, prestando especial atención a Samantha todo el tiempo.
Ahora Abril podía ser bastante especial, pero ella no era estúpida. Ella vio el guiño de la camarera a Samantha y de inmediato se acercó más a la chica. Al momento en que la camarera recogió sus menús y abandonó la mesa, Abril estaba prácticamente en el regazo de Samantha.
—¿Qué estás haciendo? —Samantha se rio, envolviendo un brazo alrededor de Abril. La pequeña miró a la camarera moverse por el restaurante y Samantha siguió su mirada, dándose cuenta a quién estaba viendo—. ¿Ella? —preguntó Samantha, levantando una ceja. Abril la miró, con preocupación evidente en sus facciones. Esto sólo hizo reír a Samantha y agitar la cabeza—. ¿Por qué la querría a ella cuando te tengo a ti?
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YELLOW ( Rivari )
FanfictionPRIMER LIBRO EN LA SERIE 'YELLOW' Samantha rivera odiaba a abril garza, simple y llanamente. Por supuesto, ¿quién podría culparla? Abril había sido la que leyó sus textos privados de Samantha frente a toda la cafetería, obligándola a salir del armar...