Un ave especial ~Genya x t/n~

NO DEBERIA PERO LO DESEO

Yukiji: que acabas de decir?

Genya: como escucho, la amo y soy consciente de todo, pero solo una palabra suya bastará para reprimir o liberar mis sentimientos.

Ella se quedó callada, ya tenía una respuesta en su cabeza pero no estaba segura, sus palabras subían desesperadas por su garganta para salir mientras sus labios se oprimían sin dejarles irse, era una lucha entre su mente y corazón.

Yukiji: como lo sabes? Por qué lo estarías?

Genya: por qué usted es hermosa, y no hablo físicamente, su carácter y su valentía, que a pesar de las apariencias usted es una mujer amable y gentil con quienes ama, y por qué usted me a hecho ser una persona al servicio de quienes lo necesitan, me ha cambiado y le agradezco eso.

Ella se acerca a el y acaricia su cabeza con una mirada y sonrisa suave.

Yukiji: para el momento en que vivimos está mal visto que una mujer mayor esté con un chico menor, además moriremos en cualquier momento lo cual para ti no quiero, aprecio tus sentimientos genya.

El siente el golpe del rechazo, ya lo veía venir pero eso no amortiguó el dolor, solo asintió apartando la mirada de ella apenado de sus sentimientos.

Yukiji: pero lo deseo.

El joven siente que esa palabra llegó a los más profundo de su ser, no lo esperaba, no creí que eso fuera posible, ella acaricia su mejilla acomodando mechones de pelo de el, ambos se miraban, el cuervo dormía y la luna era la única expectante, ambos se acercaron uniendo sus labios en un suave beso, los labios de genya temblaban ligeramente pero sus manos permanecía firmes en el pelo de ella, el dulce néctar de ambos se mezclaba mientras sus labios permanecía unidos, después de perder la noción del tiempo retomaron sus posiciones.

Yukiji: este será un secreto de nosotros, debemos guardar apariencias-

Genya: cásate conmigo.

Yukiji: escucha, sea como sea, aún eres un niño, respetaré tu edad y cuando crezcas y seas un hombre, te prometo que me casare contigo.

Ambos partieron del lugar, marcando ese lado del bosque por la magia que habían creado sus corazones, llegando a la finca del patrón ella se acercó a dónde el estaba postrado en cama, miraba al hombre que había salvado su vida mientras sufría, ella sabía que nada podía hacerse pero aún así, intentaba ayudar a su esposa para reducir su dolor, ella salió por un poco de agua, genya había decidido irse a entrenar contento después de todo, de momento ella sintió como una oscura maldad llegaba al lugar alertandola mientras buscaba agua.

Genya estaba entrenando un poco lejos del lugar protegido con incienso de glicinias, de alguna forma su habilidad había mejorado pero no se sentía capaz de manejar una katana aún, aunque iba a esforzarse, se sentía cad ves más cerca de su objetivo aunque le doliera el desprecio y rechazo que su hermano tuvo días atrás hacia el.

El silencio de la noche reinaba, no se escuchaba ningún alma, fuego, fuego se comía el lugar, una explosión peligrosa sucedió donde el patrón, ambos habían salido disparados por la fuerza de este cayendo bruscamente al suelo y alertando a todos los cercanos, el recordó que ella estaba allí, así que trato de ir a buscarla desesperado, vio como a velocidad sobrehumana todos los pilares habían llegado y diviso entre el humo a muzan, se quemaba pero se regeneraba, sintió alivio al vela entre los pilares dispuestos a atacar, sabía que una batalla peligrosa y tal vez la última decidiría el destino de la humanidad.

Cometer los mismos errores, vivir sin entender, nadie recuerda su pasado ni logra ver más alla, una despedida se aproxima, un juramento un perdón, el aire huele a humanidad.