Prólogo

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Recostado en el frío y mojado pasto se encontraba un rubio con sus ojos cerrados y encima de él las grandes hojas del gigantesco árbol que lo cubría del sol pero no de la hermosa vista al cielo azul y justo el día estaba más que perfecto, el aire refrescaba pero para el chico había algo que faltaba...

—¿De nuevo aquí?

Una chica de cabello rojo y abajo de los hombros se acerco a él sentándose a su costado pero recargando su espalda sobre aquel árbol mientras lo miraba.

—Es lo único que me da paz, no puedo evitarlo.

Por fin abrió lentamente los ojos acostumbrándose a la luz parpadeando un par de veces y dejando ver el color miel de ellos girando su cabeza lentamente hacia ella.

—Y tú, ¿qué haces aquí?

—¿No puedo venir a verte? —se inclinó hacia él.

—Yo sé a que vienes y ya sabes que la respuesta sigue siendo la misma de siempre —dejó de verla para ahora poner sus ojos en el cielo.

—Y no voy a detenerme hasta que lo aceptes, tus padres también están de acuerdo con ésto —expresó en tono serio.

Una pequeña risa salió de aquellos pequeños rosados y agrietados labios lanzando una luz de esperanza en la chica lo que la hizo sonreír; Se levantó de golpe al mismo tiempo que ella.

—Y tú de verdad piensas que yo voy a hacer lo que ellos o tú digan? —la miró a los ojo— Eres igual de estúpida que ellos.

No supo que decir cuando escuchó tal cosa, su sonrisa desapareció por completo.

—Te lo repetiré una vez más —se acercó más a ella acorralándole en el árbol— Jamás tendría algo que ver contigo, prefiero tirarme de ese edificio y si vivo pediría la eutanasia porque me es asqueroso pensar en tener que pasar el resto de mi podrida vida contigo para darte mi dinero porque tus padres están tan jodidos que tuvieron que besarles los pies a los míos para que arreglaran "nuestra relación" que NUNCA —remarcó— pasará. Y en cuanto a mis padres, para cuando se decidan a llegar aquí porque tu estupida boca no puede mantenerse cerrada yo ya estaré bien muerto, así que por favor, déjame en paz maldita dea! No entiendes que NO es NO??

Le gritó para luego alejarse de aquel lugar, al escuchar el altercado varios miembros del personal de aquel lugar se acercaron para ver lo que ocurría pero el rubio les dijo que estaba bien, él, pero ella no; Al no tener seña de Lee por fin se desplomó en el piso lagrimeando sin parar, la chica todavía no entendía lo que él le había dicho hace tiempo atrás y aún así decidió llevarlo al borde donde ya no pudo contenerse más...Ni por respeto a la propia muerte seguía molestándolo.

ENTELEQUIA // MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora