Cap 7.

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Pov Minho

Parpadee un par de veces acostumbrándome a la luz tan fuerte que había por encima de mí, aún veía borroso pero pude ver a algunos doctores o enfermeros, en realidad no podía distinguirlos...Tenía algo en la nariz que me daba aire pero sentía que me estaba asfixiando cuando intentaba respirar.

Dado a que me moví un poco llamando la atención del personal, una mujer había llegado conmigo para quitarme la mascarilla y así por fin estaba respirando normalmente.

—Lee Minho —un médico había llegado— Es bueno saber que despertaste.

Me habló mientras sacaba su lamparilla del bolsillo iluminando mis ojos, no me lastimaba en lo absoluto y aparte era algo del protocolo o una cosa así supongo, lo había visto en televisión entonces lo hice sin ningún problema.

—¿Te duele alguna parte de tu cuerpo?

—¿Mi cuerpo...?

Intenté levantarme pero el dolor en mi espalda fue inmenso que de mi boca salió un quejido de dolor fuerte.

—Lo suponía —se colocó los anteojos— Después de ese golpe tan fuerte era obvio —me giró con cuidado hacia la izquierda— Mira nada más...Tienes un hematoma horrible y gigantesco en la espalda, aquí te duele cierto?

Sentí algo frio tocar mi espalda al principio no me dolió, pero después al hacer el mínimo de presión me molestó y lo hice notar.

—De acuerdo —con cuidado volví a la primera posición— ¿Tu cabeza está bien? No hay dolor, alguna cosa que recuerdes no sé.

—La verdad, no recuerdo nada de lo que sucedió si te soy sincero —lo miré preocupado, en realidad no tenía idea— Si sabes algo por favor dímelo.

—Creo que será mejor que ellos te lo cuenten —miró hacia la puerta.

La enfermera abrió la puerta donde entraron muchas personas, chicos de mi edad, algunos se notaba que no habían dormido nada y otros con el rostro hinchado y los ojos no se diga, me miraban emocionados y felices, escuché mi nombre ser mencionado varias veces en ese minuto.

—Los dejo solos para que hablen —nos miró— Pero no lo agobien mucho, recuerden que acaba de despertar, aún no está del todo bien.

Eso fue lo último que aclaró antes de salir de la habitación dejándome solo con tantas personas.

—Min no sabes lo mucho que te extrañamos todos aquí —un chico de cabello castaño me miró con los ojos llenos de lágrimas— No quiero resaltar pero no me moví ni un centímetro de éste lugar, he dormido por ya 4 días y ni tanto, a veces no he dormido nada o muy poco.

—Y yo —un pelinegro me tomó de la mano— No sabes lo mucho que te lloré pensando en que te alejarías de mí y por mi culpa...Que por mí estás aquí y así —me señaló— Nunca me lo voy a perdonar.

—Disculpen...En realidad —pasé saliva— No sé quiénes son ustedes...O al menos no lo recuerdo.

—Somos tus amigos min —el castaño me miró— ¿No recuerdas nada de lo que sucedió?

—La verdad es que no...

—Estabamos en una fiesta, escuchaste a una chica con la que Han estaba saliendo hablar mal tanto de él como de todos nosotros —suspiró— Cuando le dijiste, él discutió contigo porqué decias que no lo merecía pero él insistía en que era culpa del alcohol.

—Me tomó un parpadeo para perderte de vista, te busqué como loco hasta que vi tu cuerpo moverse entre la gente —ahora el pelinegro estaba hablándome— Te seguí prácticamente empujando a los demás, te grité pero no me escuchabas, te alcancé pero me quitaste la mano —agachó su cabeza— Cuando por fin te logré detener a mitad de la calle...Un auto llegó de la nada, tú lo alcanzaste a ver y me empujaste; Caí en el concreto golpeando mi cabeza, me perdí por unos segundos y al ponerme de pie te vi, estabas tirado en el piso...Había mucha sangre...

ENTELEQUIA // MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora