ENTELEQUIA // Minsung

Cap 6.

Una semana había concluido, semana donde todavía no se sabía nada de los padres del Lee; La nana tuvo que hacerse cargo pues no tenían a nadie más para que los apoyara en todo esto, la única forma en que ellos se darían cuenta de todo lo que estaba pasando sería con dinero y que más remedio que las facturas a sus cuentas.
Apesar de que todo el dinero ahora invertido era para el chico, ellos no tienen compasión con esas cosas, menos la madre pues cuida el dinero con su vida y está prácticamente todo el día revisando las cuentas de banco...Esta vez, no fue la excepción pues mirando hacia el océano revisó su celular ignorando todas las llamadas perdidas que tenía en él. En el momento que entró a la cuenta, casi se desmaya de la impresión.

—Dios mio mujer, te encuentras bien? —el esposo se acercó a ella.

—Necesitamos volver a Corea, ahora —lo miró a los ojos.

Pero eso no era todo, a alguien de la casa se le ocurrió la grandiosa idea de darles en donde más les duele...En su reputación con la prensa, los trabajadores decidieron hacer su denuncia privada y anónimamente hacia la más grande empresa "Kaboo" quien además de ser los más faranduleros y escandalosos al momento de hacer las premisas, eran los que podían distribuir la información con otras compañías incluyendo a Japón, Tailandia y China ya que tienen otros edificios de ese lado.

Como los Lee se encontraban en otro país les era imposible enterarse de las noticias; Tomaron el primer vuelo que encontraron sin importarles el precio o cuánto duraría el viaje, pero no tenían en cuenta lo que pasaría llegando.

Las cámaras y los flash se hicieron presentes al ellos poner un pie en el aeropuerto, los comentarios comenzaron a salir de la boca de los periodistas atacandolos fuertemente...Cosa que ellos no se esperaban ni un poco.

"¿Es cierto que dejaron a su hijo solo mientras salían de viaje?"   "¿Porque si ustedes pregonan ser una familia espectacular hacen algo así?"

"¿Creen que el conocimiento en leyes los ayudará a salir de ésta?" "Están catalogados como los peores padres del universo existente y los que siguen, cómo se sienten al respecto?" "Si ustedes son abogados y dueños de uno de los bufetes más importantes del país, ¿también van a aplicar sus mismas leyes en ustedes mismos?"

Corrieron hasta llegar al auto que los estaba esperando, su chofer lucía más que feliz pero evitaba mostrar alguna señal de ello, simplemente condujo hacia su destino ya previsto; La pareja volteaba constantemente viendo como los periodistas sin importarles nada los iban siguiendo en sus autos, afortunadamente para ellos el auto estaba polarizado, por lo tanto no se podía ver nada hacia adentro.

—Min, quiere decirnos qué diablos fue lo que sucedió mientras nosotros no estábamos? —la mujer se alteró rápidamente— Vi mi estado de cuenta y había una suma enorme de dos hospitales, medicamentos que desconozco y que se yo.

—No creo que sea mi trabajo responderle eso señora, sólo soy su chofer y no tengo permitido hablar más de lo que debo recuerda? —siguió con la vista al frente— Usted me lo advirtió antes de entrar.

—Bueno, ya hablaremos con la nana entonces —dijo entre dientes.

Después de un largo camino por fin llegaron a casa y para su sorpresa ya habían llegado varios periodistas invadiendo su puerta.

—Lo que me faltaba —habló el hombre acomodando sus anteojos.

El chofer estacionó el auto afuera porque era imposible para abrir la cochera ya que los que estaban afuera entrarían, aunque fuese ilegal. Apesar de todas las preguntas y el acorralamiento por el que estaban pasando, lograron entrar menos el chofer pues su trabajo ya había terminado.
Corrieron rápidamente dentro de la casa encontrándose con varios del personal haciendo su trabajo como corresponde, pero al momento que los vieron dejaron de hacer sus deberes para reunirse, (incluso los que estaban afuera) esperando a que dijeran una palabra.